¿Qué hacer con mi hijo?
Soy madre de un niño de 2 años recién cumplidos, el problema que tengo con él seguramente sera normal, pero a mi me preocupa, te cuento, mi hijo es un niño encantador, educado, agradable, es decir "normal", pero el problema surge cuando esta con otro niños/as de su edad o más pequeños, resulta que cuando juega con ellos y no le dan lo que el quiere, enseguida se pone a morder y a dar pellizcos no me puedo descuidar ni un momento porque cuando menos me lo espero ya esta haciendo daño, y la verdad que me molesta mucho, no sabemos que hacer, le he castigado sentado en una silla sin juguetes durante un tiempo determinado e incluso hay veces que le he dado un cachete en la boquita pero no me parece bien. El nada más hacerlo pide perdón (habla muchísimo y entiende perfectamente lo que hace)y se siente mal pero no somos capaces de que deje de hacerlo, también creo que es interesante decirte que a los mayores también nos muerde y nos pillizca. No se que hacer nunca a ido a la guardería porque yo trabajo de 9.00 a 14.00 y su padre tiene horario durante quince días que puede cuidar de el y los otro días tengo la fortuna de tener a los abuelos, entonces no se si seria conveniente que este año fuese unas horas a la guardería o simplemente tengo que tomar otras precauciones, por el resto mi hijo es un niño muy normalito, inquieto, travieso, listo como el hambre, pero con este (para mi) gran problema, aunque le encanta estar con niños/as y jugar con ellos, así que no lo entiendo.
Otra cosa es que tampoco nos hace ni caso, le llamas y como si estuviera sordo, pues igual, para esto he tomado la decisión de contar hasta cinco pero el niñito lo único que hace es contar conmigo y a la quinta se levanta o se acerca y me dice ! Que mama! ! Que!, ¿Esto también es normal? Y cuando termine de contar hasta cinco, y no me ha hecho caso, ¿qué tengo que hacer?
¿Qué de dudas y eso que solo tiene dos años?
Por favor ayudame a ver que pasos he de realizar para que mi hijo siga su desarrollo normal y jugando con sus amiguitos que tanto le gusta.
Otra cosa es que tampoco nos hace ni caso, le llamas y como si estuviera sordo, pues igual, para esto he tomado la decisión de contar hasta cinco pero el niñito lo único que hace es contar conmigo y a la quinta se levanta o se acerca y me dice ! Que mama! ! Que!, ¿Esto también es normal? Y cuando termine de contar hasta cinco, y no me ha hecho caso, ¿qué tengo que hacer?
¿Qué de dudas y eso que solo tiene dos años?
Por favor ayudame a ver que pasos he de realizar para que mi hijo siga su desarrollo normal y jugando con sus amiguitos que tanto le gusta.
1 respuesta
Respuesta de jccarlos
1
Lo primero de todo es tener mucha paciencia y cariño... siempre digo que hasta que nuestros hijos no se vayan de casa, no pararan de sorprendernos y darnos 'guerra'... es broma, en parte si y en parte no...
Bueno, tú lo has dicho, sería bueno no, sería buenísimo que el niño fuera a una guardería, estuviera con otros niños, aprendiera por experiencia propia a respetar a los demás, a no pegar o quitar juguetes, ni morder, tanto porque lo haga él, como se lo hagan a él. Los educadores de estos centros son gente con mucha experiencia que saben hasta donde hay que dejar a los niños por sí mismos, y cuando deben intervenir ellos... sería un ejercicio sanísimo. Te animo a que te informes. Verás que con el tiempo, ese problemilla se soluciona.
Para casa, como para otras situaciones es complicado dar una respuesta para cada caso concreto. Lo principal, aunque con matices, es premiar y reconocer la conducta positiva y no hacer caso ni llamar la atención de la conducta negativa. Este es el principio general lo que no quiere decir que por premiar y alabar siempre vaya a portarse bien, y por no hacer caso no se vaya a portar mal o no tengamos que supervisar ciertas conductas dañinas para él o para otros hermanos o amiguitos, como el pegar o romper cosas. Mucha supervisión, mucho cariño, intentar desviar su atención de algo que haga mal ofreciéndole hacer otra cosa que le guste o llame la atención, acariciar, premiar, reconocer cuando coma bien, cuando atienda, cuando recoja, cuando haga pipí solo... y poco a poco iremos sentando las bases de una conducta autoregulada y propia, no dependiente de una figura de autoridad externa, que no digo yo, que en según qué situaciones, no haga falta.
Lo dicho, paciencia, cariño, refuerzo positivo y ánimo con la guardería.
Bueno, tú lo has dicho, sería bueno no, sería buenísimo que el niño fuera a una guardería, estuviera con otros niños, aprendiera por experiencia propia a respetar a los demás, a no pegar o quitar juguetes, ni morder, tanto porque lo haga él, como se lo hagan a él. Los educadores de estos centros son gente con mucha experiencia que saben hasta donde hay que dejar a los niños por sí mismos, y cuando deben intervenir ellos... sería un ejercicio sanísimo. Te animo a que te informes. Verás que con el tiempo, ese problemilla se soluciona.
Para casa, como para otras situaciones es complicado dar una respuesta para cada caso concreto. Lo principal, aunque con matices, es premiar y reconocer la conducta positiva y no hacer caso ni llamar la atención de la conducta negativa. Este es el principio general lo que no quiere decir que por premiar y alabar siempre vaya a portarse bien, y por no hacer caso no se vaya a portar mal o no tengamos que supervisar ciertas conductas dañinas para él o para otros hermanos o amiguitos, como el pegar o romper cosas. Mucha supervisión, mucho cariño, intentar desviar su atención de algo que haga mal ofreciéndole hacer otra cosa que le guste o llame la atención, acariciar, premiar, reconocer cuando coma bien, cuando atienda, cuando recoja, cuando haga pipí solo... y poco a poco iremos sentando las bases de una conducta autoregulada y propia, no dependiente de una figura de autoridad externa, que no digo yo, que en según qué situaciones, no haga falta.
Lo dicho, paciencia, cariño, refuerzo positivo y ánimo con la guardería.
