Anónimo
Mi novio es muy terco ¿Debo dejarlo?
Apenas llevo pocos meses con mi novio y me siento estancada.
Cuando me preocupo por su salud, se pone a la defensiva, no acepta consejos, se cierra en que no dejará de hacerlo y punto, lo mismo en temas de intimidad, le digo que no de alguna manera y trata de convencerme a toda costa y aunque no me fuerza, siento que no respeta el "no".
Hace un par de días hablé con él de esto y sentí que la relación es unilateral porque me ha dejado claro que él es así y no hay más opciones, así que debo acoplarme.
Algunas amigas me han dicho que le de tiempo y que quizá las cosas mejoren pero luego de la charla que menciono, no lo creo.
¿Qué opinan? ¿Exagero o realmente puede mejorar con el tiempo?
2 Respuestas
Eso de dar tiempo, solo resulta en alguna que otra pelicula, se nota que el tipo es dominador, y quiere lo que a el le parece bien, una relacion es de dos, los dos deben ceder algo para ganar mas, si el no es asi, entonces pensalo bien, si es asi ahora, como sera si te casas con el. Pero tu decides.
Para ir sobre seguro, y antes de dejarlo, prueba a mejorar tu parte lo más posible, lo cual ya pondrá, por sí solo, las cosas en su sitio.
En este sentido suspende totalmente las relaciones fuera del matrimonio, y acude a la Confesión por lo anterior, y recupera la gracia de Dios. Piensa que en esto no has actuado como Dios manda, y, claro, esto tiene consecuencias, entre otras cosas, no estás ayudando a tu novio a estar en gracia de Dios, y a guiarse por el bien, sino que a dejarse llevar por lo más apetecible, etc.
No tomes ninguna decisión por mero egoísmo; eso sería un nuevo error, y te dejaría quizá con dudas, etc. Mejora tu parte, y si él no quiere mejorar, posiblemente te deje (aunque tú le habrás hecho un bien que quizá le sirva más adelante); y si quiere mejorar quizá podréis tener un noviazgo constructivo, creciendo en el amor de verdad, y ayudándoos mutuamente a ser auténticamente libres al elegir el amor de verdad (date cuenta de que el pecado esclaviza, y una vez esclavizado es más difícill decirle que no, por lo que, como te digo, no le eches a él toda la culpa, sino que mira tu parte, no porque sea peor, sino que porque es la que está en tu mano el mejorarla, con la gracia de Dios; y así podrás ayudarle a él y a todos).