¿Puede qué la relación con mi padre haya influido en mi estima?

Les relato mi experiencia: Soy un joven adulto que acudió a este sitio en búsqueda de una respuesta concreta que concuerde con mi situación.

Bueno desde muy pequeño he tenido que lidiar (al igual que el resto de mis hermanos e inclusive mi madre) con un padre muy soberbio y egoísta, solo tengo un puñado de recuerdos buenos de él durante mi infancia, siempre se la pasaba gritoneando, discutiendo o inclusive dándome surras por portarme mal, pero nunca cumplió el rol de padre que se le correspondía (a mi entender). Porque durante mi pubertad y parte de mi niñez nunca me aconsejo en nada, nunca me ayudó a afrontar mis problemas como la timidez y la vergüenza o como afeitarme por decir o ese miedo a la frustración que padecía, cuando se lo decía lo tomaba a forma de risa como un bravucón y siempre estuvo para humillarme hablando de mis intimidades o hacerme pasar vergüenza delante todos, eso no me ayudo en lo absoluto y creo yo que eso trascendió con los años. Hoy en día me siento incapaz y poco seguro en mis decisiones, soy un tipo soberbio, egocéntrico y poco simpático es por esto la razón de mi pregunta, siento que debo cambiar estos aspectos.

3 Respuestas

Respuesta

La solución a lo que te ocurre es tener un adecuado rumbo en la vida, y vivir el amor de verdad. Pasar de ser egocéntrico, de centrarse en uno mismo y vivir para uno mismo; a poner a Dios en el centro, y hacer lo que Él mande, lo cual en absoluto resta libertad a uno, sino que al contrario la proporciona, ya que cuando uno camina al son de sus meras apetencias y tendencias desordenadas no vive como libre, sino que como esclavo.

Lo que te recomiendo es acudir a la Confesión Sacramental, estar en gracia de Dios, y ejercitarte en la virtud de la caridad, lo cual enseguida exigirá de ti el que te sobrepongas a los intereses vanos y desordenados, lo cual te vendrá muy bien.

Esto pondrá enseguida todo lo demás que mencionas en su sitio. Y podrás ayudar con el ejemplo, y quizá con la palabra, a los demás de tu familia, y a otros, no juzgándolos, ya que esa no es misión de uno, sino que ayudándolos.

2016/06/ante-la-enfermedad.htmly 2016/06/del-libro-peligros-y-reparos-de-la.html

Respuesta

Seguramente así fue según la vivencia que transmite. Y no sólo en su estima, relea el último párrafo de su relato, las características que usted ve en si mismo coinciden algunas con las que usted señala de su padre.

Si quiere tratar estos aspectos tomados y rechazados a la vez, le recomiendo inicie una terapia psicológica a la brevedad.

Slds

Respuesta

Está claro que tu padre no fue un buen ejemplo para ti, y esto sin duda, influyó en la formación de tu personalidad. Así que si preguntas si la relación con tu padre podría influir en que tengas la autoestima baja, la respuesta es Sí, pero te sugiero que no te centres en buscar los culpables sino en reconocer las partes de tu personalidad que no te gustan y hacer algo para cambiarlo. Es muy importante lo que dices al final e tu pregunta – que sientes que debes cambiar esos aspectos. Reconocer nuestras debilidades es el primer paso hacia el cambio. Está bien analizar los porqués de nuestra forma de ser, pero no para culpar a alguien (culpar a tu padre porque no supo hacer de buen padre a sus hijos no te ayudará a ser una persona mejor sino que te mantendrá en el pasado y esas malas emociones que sufriste entonces) sino con el objetivo para conocerse mejor a uno mismo. Hay gente que toda la vida pasan dando excusas que “son así porque han sufrido mucho en su infancia, etc”, quitándose su propia responsabilidad, su propia capacidad humana de cambiarse y vivir una vida distinta. No podemos cambiar el pasado pero sí que podemos cambiar nuestro futuro y ese cambio empieza en el momento que tú decides que sí que puedes hacerlo, que eres capaz, que vas a conseguirlo.

El ejemplo de nuestros progenitores no necesariamente nos tienen que ser un guía de cómo debemos hacer las cosas sino - lamentablemente – a veces nos enseñan cómo no deberemos hacerlas… No dudo de que cuando un día tú tengas hijos, te recordarás de tu padre y no harás lo que hacía él sino todo lo contrario. La diferencia entre ti y tu padre es que él posiblemente no pensó que algo hacia mal y que su comportamiento con los demás no era correcto, sin embargo tú ves algo que no te gusta en ti y quieres cambiarlo. Reconocer nuestras debilidades requiere fuerza, y es la misma fuerza que está dentro de ti te ayudará a cambiarte, a ser una persona que tu quieres ser.

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