1 Respuesta
Respuesta de scorda
1
1
En primer lugar, algunas cosas a tener en cuenta.
1) Accionamiento: Eléctrico o a gasolina (generalmente 4 tiempos). Los manuales los pasaremos por alto.
Las segadoras eléctricas tienen como principales ventajas su economía, su peso reducido y que evidentemente no necesitan combustible. Las mayores desventajas son, evidentemente, la necesidad de conectarlas a una fuente de corriente eléctrica lo que puede acarrear también la necesidad de alargadores (y por supuesto, incomodidad). En el caso de los que funcionan con baterías recargables, hay que cargarlas y los repuestos de éstas son caros.
Las segadoras de gasolina son más potentes, los motores son robustos y su mantenimiento, salvo avería, no requiere gran especialización. Además el hecho de que la inmensa mayoría funcione con motores de 4 tiempos, hace innecesaria la manipulación de mezclas gasolina-aceite. En su contra tienen, como es lógico, el gasto en gasolina. Las averías, si se producen, suelen ser más caras de reparar y no pueden ser hechas por aficionados (generalmente).
2) Forma de corte: Rotativa o helicoidal.
El mejor resultado, en términos estéticos, se logra con las cuchillas helicoidales, pero en contra de estas segadoras está su alto precio y la necesidad de que las praderas estén absolutamente exentas de piedras, chinas, palos, etc., que pueden estropear las cuchillas. Dan un corte más bajo (pueden apurar más) pero en nuestros céspedes no es habitual que se precisen siegas muy bajas. Las cuchillas, además, han de ser afiladas en talleres especializados.
Las cuchillas rotativas, "las de toda la vida", dan buen resultado estético (no tan perfeccionista como las anteriores) y cuentan a su favor el hecho de poder ser afiladas por cualquiera (prácticamente como afilar un cuchillo). En España deben tener fácilmente el 98-99% del mercado.
3) Ancho de corte: No mucho que contarte, es obvio que a mayor ancho, mayor rendimiento.
4) Mulching: Las segadoras de última generación incorporan un sistema en sus cuchillas y carcasas que les permite reducir a briznas insignificantes la hierba segada, lo que les permite que se incorpore al terreno. Lo preconizan como un método útil para reducir las dosis de abonado y acolchar el suelo del césped. Sobre esto último no tengo muchos datos. Eso sí, te ahorran recogerlo.
5) Tracción: Las segadoras pueden ser empujadas o llevar tracción propia. Hay modelos sofisticados con cambio hidróstatico, etc.
6) Marca: No hay que equivocarse y comprar marcas de calidad, no sólo por la calidad en sí, sino porque generalmente son las que más difusión tienen y eso redunda en mayor facilidad de encontrar repuestos, mejores condiciones de garantía y facilidad en reparaciones si las necesitas. Las mejores, para mi gusto: Honda y Toro.
1) Accionamiento: Eléctrico o a gasolina (generalmente 4 tiempos). Los manuales los pasaremos por alto.
Las segadoras eléctricas tienen como principales ventajas su economía, su peso reducido y que evidentemente no necesitan combustible. Las mayores desventajas son, evidentemente, la necesidad de conectarlas a una fuente de corriente eléctrica lo que puede acarrear también la necesidad de alargadores (y por supuesto, incomodidad). En el caso de los que funcionan con baterías recargables, hay que cargarlas y los repuestos de éstas son caros.
Las segadoras de gasolina son más potentes, los motores son robustos y su mantenimiento, salvo avería, no requiere gran especialización. Además el hecho de que la inmensa mayoría funcione con motores de 4 tiempos, hace innecesaria la manipulación de mezclas gasolina-aceite. En su contra tienen, como es lógico, el gasto en gasolina. Las averías, si se producen, suelen ser más caras de reparar y no pueden ser hechas por aficionados (generalmente).
2) Forma de corte: Rotativa o helicoidal.
El mejor resultado, en términos estéticos, se logra con las cuchillas helicoidales, pero en contra de estas segadoras está su alto precio y la necesidad de que las praderas estén absolutamente exentas de piedras, chinas, palos, etc., que pueden estropear las cuchillas. Dan un corte más bajo (pueden apurar más) pero en nuestros céspedes no es habitual que se precisen siegas muy bajas. Las cuchillas, además, han de ser afiladas en talleres especializados.
Las cuchillas rotativas, "las de toda la vida", dan buen resultado estético (no tan perfeccionista como las anteriores) y cuentan a su favor el hecho de poder ser afiladas por cualquiera (prácticamente como afilar un cuchillo). En España deben tener fácilmente el 98-99% del mercado.
3) Ancho de corte: No mucho que contarte, es obvio que a mayor ancho, mayor rendimiento.
4) Mulching: Las segadoras de última generación incorporan un sistema en sus cuchillas y carcasas que les permite reducir a briznas insignificantes la hierba segada, lo que les permite que se incorpore al terreno. Lo preconizan como un método útil para reducir las dosis de abonado y acolchar el suelo del césped. Sobre esto último no tengo muchos datos. Eso sí, te ahorran recogerlo.
5) Tracción: Las segadoras pueden ser empujadas o llevar tracción propia. Hay modelos sofisticados con cambio hidróstatico, etc.
6) Marca: No hay que equivocarse y comprar marcas de calidad, no sólo por la calidad en sí, sino porque generalmente son las que más difusión tienen y eso redunda en mayor facilidad de encontrar repuestos, mejores condiciones de garantía y facilidad en reparaciones si las necesitas. Las mejores, para mi gusto: Honda y Toro.
Para elegir correctamente, teniendo en cuenta lo anterior, has de ponderar:
A) Uso: si es particular, puedes pensar en segadoras de gama baja, si eres un profesional, piensa en máquinas robustas, con ancho de corte y capacidad del recogedor grande, que te permitan obtener grandes rendimientos. Por supuesto que como profesional, olvídate de las eléctricas. Si a tu cliente le convence, las segadoras con mulching te ahorrarán mucho trabajo de tirar restos.
B) La superficie a segar: Considera los eléctricos hasta 100 m2 de superficie. A partir de ahí, has de pensar en gasolina, sobre todo por el tema alargadores.
Es en este punto donde te has de plantear la conveniencia o no de tracción y del ancho de corte. Así, si tienes una pradera de 200 m2, con un ancho de 50 cm, p.e., tendrás que recorrer, aproximadamente, 400 metros cada vez que siegues. En una de 500 m2, un kilómetro, etc. Te puedes imaginar que estar empujando un trasto de 30 o 40 kg. resulta un poco pesado. Y si tiene pendiente, peor. Acerca de esto, si tienes una pradera con alguna pendiente acusada, la tracción es indispensable. Si tu superficie es monstruosa (2000, 30000, 100000 m2), piensa en un tractor de siega.
C) El tipo de pradera a segar: Si es un césped ornamental (mírame, no me toques), a lo mejor te puedes lanzar a una helicoidal, no obstante las rotativas dan buenísimos resultados.
D) Otras cosas a tener en cuenta: Un dispositivo muy bueno y que no sólo redunda en comodidad, sino en seguridad, es el que permite parar las cuchillas sin parar el motor. Es especialmente bueno si tienes praderas interrumpidas por caminos u obstáculos a ras de suelo, pues te permite pasar por encima sin detener el motor.
También puedes tener en cuenta la calidad de la carcasa, generalmente oscila entre las de abs, acero o fundición de aluminio. Evidentemente, los mejores (más profesionales) son de fundición y los más modestos de abs.
La capacidad de la bolsa de recogida, como ya te he dicho, es elemento a tener en cuenta ya que a mayor capacidad, menor necesidad de vaciar los recortes (y por tanto mayor rendimiento).
E) Presupuesto: Bueno, al final esto es lo que suele decidir las compras. Te paso precios orientativos en 1as marcas:
Modelos eléctricos: 25-50000 pts. Hay modelos de batería por unas 80-90000.
Gasolina: Pues desde 50 a 300000 pesetas, en función de todo lo que te he expuesto.
Para un aficionado medio (chalet con 150-300 m2), un gasto de 60-70000 pesetas en una segadora no ha de considerarse un disparate, sobre todo si se compra una de calidad. Pero no obstante lo dicho sobre marcas, hay modelos en grandes superficies que pueden darte muy buen resultado a pesar de los inconvenientes citados y que podrás conseguir a partir de 25-40000 pts.
Para un profesional es otra cosa, ya que cuenta el rendimiento y la robustez y eso se obtiene pagando.
En comercios especializados (no te hablo de Leroy Merlin, te hablo de Agrojardín, Albini, Castellote, en Madrid), te mostrarán con mucho gusto muchos modelos y te orientarán mucho mejor (y más comercialmente, claro) que yo.
Bueno, nada más, si necesitas más ayuda, no dudes en pedirla.
A) Uso: si es particular, puedes pensar en segadoras de gama baja, si eres un profesional, piensa en máquinas robustas, con ancho de corte y capacidad del recogedor grande, que te permitan obtener grandes rendimientos. Por supuesto que como profesional, olvídate de las eléctricas. Si a tu cliente le convence, las segadoras con mulching te ahorrarán mucho trabajo de tirar restos.
B) La superficie a segar: Considera los eléctricos hasta 100 m2 de superficie. A partir de ahí, has de pensar en gasolina, sobre todo por el tema alargadores.
Es en este punto donde te has de plantear la conveniencia o no de tracción y del ancho de corte. Así, si tienes una pradera de 200 m2, con un ancho de 50 cm, p.e., tendrás que recorrer, aproximadamente, 400 metros cada vez que siegues. En una de 500 m2, un kilómetro, etc. Te puedes imaginar que estar empujando un trasto de 30 o 40 kg. resulta un poco pesado. Y si tiene pendiente, peor. Acerca de esto, si tienes una pradera con alguna pendiente acusada, la tracción es indispensable. Si tu superficie es monstruosa (2000, 30000, 100000 m2), piensa en un tractor de siega.
C) El tipo de pradera a segar: Si es un césped ornamental (mírame, no me toques), a lo mejor te puedes lanzar a una helicoidal, no obstante las rotativas dan buenísimos resultados.
D) Otras cosas a tener en cuenta: Un dispositivo muy bueno y que no sólo redunda en comodidad, sino en seguridad, es el que permite parar las cuchillas sin parar el motor. Es especialmente bueno si tienes praderas interrumpidas por caminos u obstáculos a ras de suelo, pues te permite pasar por encima sin detener el motor.
También puedes tener en cuenta la calidad de la carcasa, generalmente oscila entre las de abs, acero o fundición de aluminio. Evidentemente, los mejores (más profesionales) son de fundición y los más modestos de abs.
La capacidad de la bolsa de recogida, como ya te he dicho, es elemento a tener en cuenta ya que a mayor capacidad, menor necesidad de vaciar los recortes (y por tanto mayor rendimiento).
E) Presupuesto: Bueno, al final esto es lo que suele decidir las compras. Te paso precios orientativos en 1as marcas:
Modelos eléctricos: 25-50000 pts. Hay modelos de batería por unas 80-90000.
Gasolina: Pues desde 50 a 300000 pesetas, en función de todo lo que te he expuesto.
Para un aficionado medio (chalet con 150-300 m2), un gasto de 60-70000 pesetas en una segadora no ha de considerarse un disparate, sobre todo si se compra una de calidad. Pero no obstante lo dicho sobre marcas, hay modelos en grandes superficies que pueden darte muy buen resultado a pesar de los inconvenientes citados y que podrás conseguir a partir de 25-40000 pts.
Para un profesional es otra cosa, ya que cuenta el rendimiento y la robustez y eso se obtiene pagando.
En comercios especializados (no te hablo de Leroy Merlin, te hablo de Agrojardín, Albini, Castellote, en Madrid), te mostrarán con mucho gusto muchos modelos y te orientarán mucho mejor (y más comercialmente, claro) que yo.
Bueno, nada más, si necesitas más ayuda, no dudes en pedirla.
- Compartir respuesta
- Anónimo
ahora mismo