Tengo miedo a las represalias de mis vecinos y eso me está creando una depresión grave
Mi caso creo que es muy extraño. Me ha pasado varias veces y ahora me vuelve a pasar. Vivimos en el campo y hemos tenido vecinos que han estado usando rifles para matar pajarillos o por pura diversión en la parcela junto a la nuestra. Mi perro tiembla cada vez que los oye. Hemos avisado a guardia civil pero, o no llegan, o van y "ni los ven" o pasan. Nos da miedo seguir con esto, por represalias. A mi me ha creado una ansiedad brutal. No duermo pensando que volveran a las andadas en cualquier momento, me como muchísimo la cabeza, nauseas, dolores de pecho, frios... Es una sensación terrible. Mi médico me manda pastillas para la depresión y una ocasional para la ansiedad. Sé que tengo que seguir denunciando, pero tengo mucho miedo, mucho, y eso, me esta ahogando.
2 Respuestas
Tu problema es médico. Debes ver un especialista. No basta con tomar pastillas.
Dices que sabes que tienes que seguir denunciando, pero de lo que dices, eso precisamente no ha funcionado, y puede empeorar la situación. Seguir haciéndolo creo que te puede causar mayor inquietud, además de, como dices, represalias, etc. Entiendo que ya saben los vecinos que eso os molesta. Yo te recomendaría realmente no hacer nada, más que tomar las mínimas precauciones por la situación; ten en cuenta, además, que ellos realmente no están interesados en que pase nada grave (sobre todo si son cuerdos). Yo te recomendaría aceptar las incomodidades derivadas de esta situación; y sí te recomendaría hacer el esfuerzo de realmente pasar de mirar por tu comodidad, y seguridad de tu familia, a mirar por el bien de verdad de todos los implicados, lo cual sin duda te ayudará, siendo realmente bueno para todos.
Con ellos siempre correcto, y tampoco te recomiendo recriminaciones inútiles (ten en cuenta, además, que el comportamiento no mejora desde la superficie; mejor intenta dar buen ejemplo de algo que sí les sirva a ellos, lo cual también será bueno para ti).
Míralo todo según Dios.
Sin ánimo de insistir, te diré que te sonará raro lo que te digo, pero las cosas realmente pueden empeorar.