Anónimo
Mi personalidad ha cambiado mucho. ¿A qué se debe?
Yo antes no era así. He notado un cambio en mi personalidad y no me gusta, pero no logro controlarlo. Me he vuelto muy desconfiada con las personas, estoy a la defensiva, prefiero estar sola, tengo ansiedad y desgana por la vida. No tengo ilusiones de nada y vivo ya por inercia.
He de decir que sufrí maltrato en mi infancia, de mi ex pareja, bullying y mobbing. Hay personas que me han tratado mal. Sufrí depresión y los que eran mis amigos desaparecieron. Tengo cambios en mi estado de ánimo y mi relación con los demás es más bien tensa. Solo estoy bien con mi perra, que me transmite mejor energía y cariño.
Me gustaría cambiar, más bien por mí, para no sentirme así y tener mejor relación con las personas para ahorrarme discusiones y problemas, pero es algo automático y no puedo controlarlo bien.
Mi vida es una mierda y solo tengo ganas de que se acabe cuanto antes.
Por lo que cuentas tienes heridas del pasado que te marcaron y no has podido superar por completo. He pasado por alguna de esas situaciones y me ayudó mucho ir al psicólogo y rodearme de gente positiva.
Ten presente que las cosas buenas tardan y requieren de mucho trabajo, en este caso, que recuperes tus ganas de vivir y que te sientas feliz. Hace cosas que te gustan, trabaja en vos, amate, sentite bien con vos misma y lo que pasa al rededor no te va a importar!
Puede que ahora no te des cuenta porque tenes un “velo” Adelante de tus ojos que no te deja ver las cosas buenas de tu vida. Ten cuidado con la depresión y otras patologías.
Te recomiendo que acudas a ayuda de alguien si sientes que no puedes sola, y está perfecto. Habla de lo que te pasa, saca todo eso que està dentro tuyo.
Yo también me he sentido así. La sensación de estar encerrada en un bucle de situaciones negativas sin salida. Poco a poco he podido superarlo y ser mi mejor versión.
2 respuestas más de otros expertos
Yo te animaría a aprovechar la vida tal como se te presenta, con las circunstancias y características personales que tienes; siempre se puede hacer mucho bien, y esto es muy bueno para uno.
Dices que estás a la defensiva; la mejor defensa es actuar bien, con auténtica buena intención, por supuesto que estando en gracia de Dios. Uno no está defendido, por el contrario, si solo piensa en lo suyo; en este caso, aunque pudiera librarse de algo, puede caer en otra cosa incluso peor, ya que los intereses vanos o desordenados facilitan el ser uno manipulado, etc.
Por supuesto que la confianza en términos absolutos solo se puede poner en Dios, y hay que ver a las personas desde Dios y para Dios, no para los intereses de uno. Hay que estar siempre vigilantes al respecto de no dejarse llevar por intereses vanos o desordenados tanto propios como ajenos. Al prójimo hay que hacerle el bien, pero no alimentar su vanidad, etc. No juzgar a los demás, sino que si se ve algo que está mal, como te decía responder con buena intención, pensando en el bien de verdad de todos.
Con todo lo que tienes a día de hoy puedes hacer mucho bien de verdad; no esperes por las ganas, sino que decídete con tu voluntad, por supuesto que estando en gracia de Dios.
Agradezco mucho tu respuesta, pero no soy creyente. Creo que una respuesta más científica me ayudaría más, aun así, gracias.
Tal vez estás mirando tu vida desde el otro lado de la ecuación pues "los demás son el espejo donde yo me miro" y si te paras delante un espejo, sacas la lengua y haces un gesto obsceno... el espejo no te devolverá una sonrisa y un gesto amable. Cuando comprendes esto empezarás a cambiar las actitudes hacia ti y hacia los demás superándote cada día más como persona. La segunda parte de la ecuación es ayudar a los demás y hacer un voluntariado en orfanatos, clínicas, hospitales, casa de salud o ancianatos equilibra la ecuación que te sacará definitivamente del enclaustramiento que te impusiste.
Ya hago voluntariado, pero sigo teniendo ese enfado y esa ira hacia los demás que no puedo controlar. Lo intento, pero me han hecho tanto daño que respondo de esa manera. ¿Cómo puedo quitarme todo este resentimiento, ira, desgana, enfado y frustración de encima?
El hacer un voluntariado en orfanatos, clínicas, hospitales, casa de salud o ancianatos te permite ver tu vida de una forma diferente pues al entregar parte de tu energía vital (por decirlo de alguna forma) en ayudar a los otros, por respuesta recibirás sanación para tus dolencias espirituales curando las heridas que aún sangran y se manifiestan en la forma que tu expresas.