¿Mi medicación psiqiatrica es correcta?
Soy una chica de 29 años, que en septiembre del año pasado se empezó a encontrar triste, se me junto que me redujeran a media jornada y me sentía abandonada por parte de mi pareja, fui al psiquiatra y me mando alprazolam y fluoxetina ya que la otra vez que tuve ataques de pánico me fue estupendo hasta que un día tuve una bronca más fuerte y mis nervios estaban a flor de piel, tenia hormigueos por todo el cuerpo y me quito de golpe la fluoxetina y ahí empezó mi pesadilla sentía mucho miedo por todo, no podía estar sola, me mandaron escitalopram tampoco me servia, hasta que hoy en día tomo lexatin de 3 mg desayuno y dormir y de 1,5 al mediodía, en el desayuno junto con sumial porque tengo mucha taquicardia ya llevo así un año, y por la noche, media de sumial de 10 mg, lexatin de 3mg, valdosan de 25 y deprax de 100, el deprax me lo mandaron porque el valdosan me dejo de hacer efecto al dormir y hoy en día tengo unos síntomas muy raros, me encuentro estancada, un reflujo impresionante a pesar de que tomo pantoprazol de 40 mgr, sigo con taquicardias, me despierto con una tristeza muy rara, muy cansada, y me duele el pecho y me cuesta respirar, algo pasa, porque yo he sufrido en otras ocasiones ansiedad y estaba tan bien y ahora esta medicación no me gusta porque veo que no avanzo. Necesito luz en el tema porque así no puedo estar, soy muy joven, a parte tengo extrasístoles y antes las tenia reguladas. Las tengo desde los 12 años pero me daban muy pocas. Algo no cuadra.
3 Respuestas
Los fármacos terminarán con los síntomas y entonces aparecerán otros diferentes. Es lo que te está ocurriendo por el simple motivo de que no se está tratando de forma psicológica la raíz del problema. Se puede tapar el hoyo pero sigue existiendo. Busca ayuda psicológica y expulsa de tu inconsciente lo que te está presionando. Solo así lograrás terminas con tus problemas. La ansiedad o la depresión no se marchan con fármacos, tan solo reducen los síntomas a corto plazo para después aparecer de otra forma. Ánimo.
Estás buscando solución donde no la hay. Ni la tristeza, ni otros sentimientos negativos, ni tampoco la ansiedad pueden ser curados con los medicamentos – es lo primero que has de entender y dejar de esperar que los fármacos arreglen tus problemas.
Has de tomar la responsabilidad de tu vida tú misma, has de entender que tu bienestar en gran parte depende de tus pensamientos, y tus pensamientos solo dependen de ti. Como piensas, en que te fijas – así será tu vida. Si porque te reducen la jornada laboral o no recibes atención de tu pareja, pienses que tu vida es muy mala y permitas que la tristeza reine en tus sentimientos, - nadie te podrá ayudar. Tienes que encontrar la fuerza que está dentro de ti – rechaza a ser débil, rechaza a creer que tú misma no te puedes ayudar, niégate a pensar que estás mal o que lo está tu vida!
Valora lo que tienes, en vez de contar lo que te hace falta.
No necesitas medicamentos para sentirte bien (algún suplemento de vitaminas y micro elementos como, magnesio con B6, sí que te servirían para el sistema nervioso, y no te harán daño) – necesitas reflexionar, meditar sobre lo que te preocupa, sobre lo que temes, y buscar soluciones para ello (y si para algo no hay solución – aceptarlo como algo inevitable, pero no necesariamente únicamente negativo).
Dada la situación en la que te encuentras. Yo te diría que si tienes antecedentes de que te ha ido muy bien con la Fluoxetina, y ahora no te encuentras bien, y con efectos secundarios de la medicación, podrías intentar volver a la Fluoxetina, la cual va muy bien en el trastorno de pánico después de los 5, 7 primeros días; puedes acompañarlo los primeros días de una benzodiacepina como el Lexatín que tomas (el cual produce menos dependencia que el Alprazolam); una vez estabilizada puedes intentar reducir el Lexatín si se puede hasta su retirada, siguiendo una pauta descendente lenta para evitar abstinencia o rebote. También podrías intentar ir reduciendo los antidepresivos que tomas por la noche en la actualidad y quedarte en principio con el Lexatín (y desde ahí ves si necesitas Fluoxetina; y si no duermes y estás ansiosa, o bien si tienes una crisis de ansiedad puedes tomar 1 Valium 10). Es posible que con esto dejes de necesitar Sumial, a no ser que la taquicardia sea de un origen diferente a la ansiedad. Por supuesto que todo esto en contacto con el médico que conoce todo tu caso y te va a seguir. Y una vez estabilizada en unos meses, o semanas, y sobre todo cuando te sientas segura por haber hecho algunas mejoras a nivel psicológico, puedes ver si sigues necesitando la medicación, intentando reducirla lentamente para evitar confundir una posible recaída con los síntomas de abstinencia o el simple rebote. La Fluoxetina además de reducir la dosis también puedes rebajarla tomándola en días alternos, ya que tiene una, vida media muy larga, etc.
Lo que es fundamental es cambiar el pensar que a cada cambio en el estado emocional hay que intentar eliminarlo con la medicación, o que hay que intentar eliminar todos los síntomas más allá de lo razonable, o con más rapidez de lo razonable, para evitar hacerlo a costa de perjuicios de otro tipo. Yo te animaría a aprender de esta experiencia en ese sentido.
Yo te animaría a mejorar tu forma de afrontar la vida y los acontecimientos en general. No viviendo para ti misma, sino que enfocando la vida hacia hacer todo el bien que puedas, y enfocando también generosamente cualquier acontecimiento que te surja, por supuesto que incluyendo la conducta siempre buena en sí misma. Con las personas, piensa en su bien de verdad, y que esto esté por encima de tus intereses superficiales. No quieras controlar todo lo que te sucede, sino que procura hacer tu parte lo mejor posible de acuerdo a una recta intención, y sigue mirando los acontecimientos en este sentido. No recurras inmediatamente a intentar tapar los síntomas en cuanto surgen, sino que mira sobre todo al tratamiento del origen, y acepta con tranquilidad la posible incomodidad, no anteponiendo el eliminarla a costa de perder en algo más importante. Para todo ello te recomiendo estar en gracia de Dios, frecuentar los Sacramentos y hacer oración.