Incumplimiento de la reducción de jornada por maternid

Mi mujer tiene una reducción de jornada laboral por maternidad desde el nacimiento de nuestro primer hijo. Esta reducción fue aceptada por la empresa con un documento firmado por ambas partes donde se especifican todos los detalles referentes a jornadas y salarios.
El problema se plantea a partir de unos determinados cambios en la gestión y personal directivo de la empresa (sede central en Barcelona) que afecta a las diferentes delegaciones provinciales), para este caso, concretamente a la delegación de Lleida que es donde trabaja mi mujer. El nuevo equipo directivo (en concreto una sola persona) impone la obligación de asistir a reuniones semanales en Barcelona, incluso a veces dos reuniones durante la semana. Este tipo de reuniones, nunca se habían planteado con esta periodicidad pues las delegaciones gozaban de plena autonomía, pero ahora, exigen la asistencia de los trabajadores de las diferentes delegaciones, y si bien es cierto que las reuniones se convocan en horario laboral, suponen un quebranto en la vida privada de las personas que como mi mujer, un día de reunión debe partir a la 6:00 de la mañana para volver a las 17:00 horas, cuando su horario laboral es de 9:00 a 14:00 de lunes a viernes.
Lamentablemente, este hecho, que podría entenderse sino existiese dicho nivel de exigencia, se esta convirtiendo en algo que posiblemente se perpetuará, también habría que sumar otras exigencias por parte de la empresa que afectan por igual a todos los trabajadores, pero que ahora no es necesario plantearlos en esta pregunta
¿Qué estrategia debe seguir mi mujer frente al incumplimiento por parte de la empresa, a quien debe acudir?
Agradecido por su respuesta

1 respuesta

Respuesta
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1- El lugar de trabajo de tu mujer no es Barcelona.
2- La empresa puede obligarle a ir a Barcelona, pero no fuera de su horario reducido, que por cierto no se "pacta", sino que el trabajador lo elige COMO QUIERE si es dentro de su horario anterior.
3- Para ir a Barcelona, tiene que cobrar la dieta diaria que diga en el convenio, más el kilometraje, que lo dirá en el convenio (o bien que le paguen billetes de tren o autobús)y APARTE tiene que cobrar TODAS LAS HORAS, incluidas las de desplazamiento de ida y vuelta, porque su lugar de trabajo no es Barcelona.
Hay que acudir a un abogado laboralista y poner una demanda en el juzgado de lo social, en el cual reclame el importe que le deban de los viajes anteriores del punto 3 y al mismo tiempo reclame que ella no tiene que hacer NADA fuera del horario reducido.
Según la sentencia, tendrá que ir pero cobrando una pasta, o no tendrá que ir. Pero no seguirá como hasta ahora.
Puestos a ponerse chulos, hay otra opción, que seguiría mucha gente (probablemente yo mismo) que es no ir simplemente. Tiene su papel firmado. Si no les gusta que la despidan... sería despido nulo. Lee mis artículos en mi web.
Su respuesta ha sido realmente muy reconfortante, pues realmente, aun existen formas de oponerse al despotismo que algunas personas ejercen desde su puesto de trabajo
Gracias

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