Economia rural del S.XVIII en Andalucia

Investigo sobre una hacienda de principios del XVIII en Cádiz, por testamentos sé que era totalmente autosuficiente y producía excedentes con un inmenso palomar y un colmenar. ¿Era normal este tipo de explotación en España?

1 Respuesta

Respuesta
1
Disculpa la tardanza, pero he tenido problemas con la red. Respecto a tu pregunta, la respuesta es que en principio se veían obligadas a ser autosuficientes, para permitir que los que trabajaban en ella pudieran sobrevivir, ya que el dinero que se obtenía de los excedentes no revertía en ellos sino que iba directamente al dueño de la hacienda, que generalmente nunca la trabajaba personalmente. El gran tamaño de las haciendas, sobre todo en la mitad sur de España permitía que pudieran tener todos los elementos necesarios (herreros, carpinteros, molineros, etc.), con lo que se ahorraban el pago de los servicios que prestaban. No olvidemos que los molinos de aceite, de cereales y otros elementos de transformación pagaban impuestos y por tanto tenían que cobrar a los agricultores; mientras que en otros lugares de menor tamaño debían buscar fuera de la granja estos servicios. En resumen y a grandes rasgos las explotaciones agrarias eran en general autosuficientes para permitir la supervivencia física de los que trabajaban en ellas; otro tema distinto era si producían excedentes, en cuyo caso unos usaban el dinero para mantener una vida más o menos lujosa, mientras que los titulares de explotaciones de tamaño más modesto usaban el dinero de los excedentes para mejorar la propia granja comprando aperos y/o animales, p.ej.
De esta forma el nivel de vida de los braceros de las grandes explotaciones solía estar apenas por encima del nivel de la miseria, puesto que todo era para el amo, y éste lo repartía según le daba la gana, mientras que el de los pequeños y medianos propietarios del Norte y de Levante era algo más alto. Además el clima más húmedo les permitía variar los cultivos, desde cereal hasta frutas, mientras que en Andalucía, Castilla y Extremadura la dureza del clima y la pobreza del terreno limitaba mucho las opciones de siembra (cereal, olivo, vid, ganadería extensiva). Una mala racha de sequías producía invariablemente hambrunas, más graves siempre en el campo andaluz que en otro sitio.
¿Aclarada la duda? Si no es así, pregunta lo que quieras.
Hola, holsan. Primero aclarar, que es la primera vez que utilizo este medio y me disculpes si no acierto a cumplir el protocolo. En el caso que me ocupa se da la circunstancia de que el propietario de la hacienda, hera administrador de la "real aduana" de cádiz en una época en la que la ley obligaba a que el 50% de la mercancía, fuera "producto de la tierra", por lo que creo que, ademas de la supervivencia de los trabajadores, se buscaban excedentes para la exportación. Calculo que la propiedad era de unas 70 hars, lo que no me parece muy grande, pero explotaba, inteligentemente, toda la "tierra de nadie" que le rodeaba, tanto para las palomas como para las abejas.en definitiva, hay una serie de datos que me hacen pensar en una explotación pionera, que años después se traduciría en la "fisiocracia". ¿Cómo puedo diferenciar entre una explotación tradicional y otra "pionera"?
Los propietarios son: ventura de osio y Salazar (1723-1753) y pedro de fagoaga (1761-1794)
Un saludo.
Eleuterio. Desde luego no era una hacienda típica de España. A partir de los datos que me diste en la ampliación investigué un poco y resultó que la explotación a la que te refieres es casi seguro la conocida como Cortijo de la Porquera, propiedad de don Ventura de Osío y Salazar, indiano afincado en Cádiz. Y resulta que éste cortijo fue una explotación experimental, y curiosamente lo fue con el gran palomar al que te referías. Lo organizó para poder exportar a América palomas mensajeras. De hecho hoy día hay establecida en la zona una Asociación de Colombofilia, que sospecho procede de ésta época. Por tanto ahora ya estoy seguro que éste tipo de explotaciones no eran en absoluto típicas de España en la época, mucho menos de la Andalucía rural. La característica más notable es su pequeño tamaño, sólo 70 Ha. Hubiera sido pequeña con el doble, teniendo en cuenta que un cortijo andaluz podía estar en las 450 o 500 Has., y de ahí para arriba, siendo normales en Córdoba, Jaén y otras provincias unas haciendas de 2000 ó 3000 Has. La forma de distinguirlas, sería por el tipo de cultivo, que aún hoy siguen siendo el viñedo, el olivar y los cereales, aunque ya se han diversificado un poco más los cultivos con la aparición del regadío. Otra característica es la presencia de grandes ganaderías de vacuno, además de la cría de porcino y ovino; y quizá, curiosamente, las enormes extensiones improductivas, dedicadas única y exclusivamente a la caza mayor y menor, sin que se permitiera ningún otro aprovechamiento en forma de cultivos extensivos (cereal, vid, ...) Este tipo de hacienda era la típica de la Andalucía del siglo XVIII y en muchos aspectos lo sigue siendo hoy en día.
Bueno, pues por ahora creo que nada más, aunque no dudes en pedirme tantas aclaraciones como dudas tengas.
En caso que no sea así.
Hola Holsan. Me resulta increíble que sepas la hacienda a la que me refiero.
¿Por qué aseguras que era experimental? Y más sorprendente me parece el que fueran palomas mensajeras, ya que el palomar tiene 7.77 ¿7? Nidos lo que suponen unas 20.000 palomas.
:-) Bueno se supone que soy un experto, ¿no? Además los datos de los propietarios eran lo bastante claros como para investigar un poco. Las referencias las encontré en un artículo publicado en El Diario de Cádiz, en febrero de 2002, donde dos investigadores daban cuenta de ésta aventura exportadora. Ya te comenté que el objeto del palomar era exportar palomas a América, para lo cual necesitaban un número bastante alto de ejemplares. También hemos de tener en cuenta el uso militar no descartable de las palomas mensajeras (el Ejército español aún conserva unidades de palomas mensajeras hoy en día, en plena era de Internet), aunque ésto es una opinión personal. Que fuera experimental queda claro por su pequeño tamaño y sobre todo la "extraña" actividad. No creo que hubiera muchos hacendados andaluces del siglo XVIII que pensaran en exportar palomas. Como ventaja, tenían el lugar ideal, cerca de la Laguna de la Janda, hasta no hace muchos años (unos 50) era un gran humedal, refugio de aves acuáticas de toda Europa. La abundancia de agua propia del lugar, unido a las temperaturas del Sur de España dan un clima perfecto para cultivos de todo tipo. Por desgracia no he podido localizar el estudio original y así darte más datos sobre la explotación.
Así pues lo de experimental sería en primer lugar, la actividad pecuaria que tenían (palomas, no ganado, que sería lo normal); lo segundo, que era casi en exclusiva para exportarlo, no para consumo interior en España; lo tercero, su pequeño tamaño, unas diez veces menor de lo que (como mínimo), se puede considerar normal; y cuarto, también muy sintomático para mí es que uno de sus dueños era un indiano, o sea un español que ha hecho fortuna en América y regresa a España. Es sintomático porque indica que es más emprendedor que los hacendados locales.
¿Algo más?
A tu disposición, eleuterio.

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas