Yo tengo instalado cloro en mi piscina de superficie de 28.000 litros y la gestiono con el PoolClear Lite (más antiguo que el que aparece actualmente en la página) con dos bombas peristálticas, una para el PH y otra para el Redox. Mi equipo no traía módulo de internet (aunque se le podía acoplar) pero ello lo subsané en parte con un programador de encendido conectado en el cuadro eléctrico y que me permite programar el equipo de piscina a través de la red wifi de mi domicilio. Lógicamente no puedo cambiar ninguno de los parámetros de PoolClear, salvo que lo haga manualmente "in situ" en el panel de control, pero mejor es algo que nada. Lo bueno del PoolClear, además de un precio contenido, es que su electrónica está diseñada por alguien al que le apasiona el control de su piscina y por ello incluye detalles que otros equipos no tienen o no contemplan. Por ejemplo, el sistema de control de flujo para evitar que las bombas empiecen a suministrar cloro o ácido clohídrico sin que haya circulación de agua. Otro ejemplo, la alternancia en el suministro de los productos químicos, evitando así su interacción, es decir, mientras inyecta cloro no inyecta ácido clorhídrico. En fin, es casi como que tu le dijeras a alguien todas las necesidades de tu piscina y esa persona te fabricaran a medida el equipo electrónico. En este caso, la experiencia del manejo de su piscina por parte del fabricante del equipo ha hecho que el diseño del mismo se adaptara a todo aquello que esta persona echaba en falta en otros equipos y que el incluyó en su diseño electrónico. Además también en su día y junto con otro compañero crearan un foro de consultas sobre piscinas (actualmente se puede consultar pero no interactuar) a través del cual se trasladaba muy buena información sobre el manejo de las piscinas www.hablemosdepiscinas.com y en donde puedes encontrar aún a día de hoy artículos buenísimos sobre el manejo de piscinas.
En su día no opté por el clorador salino porque me parecía un sistema que en definitiva no mejoraba mucho la cloración directa por cloro y que al final resultaba caro al tener que preveer el cambio de la célula electrolítica cada cierto tiempo, con el coste que ello podía suponer.
Si tuviera que pensarme la instalación actualmente quizás hubiera optado por el sistema de bromo, puesto que no tienes que andar con tanto cuidado con el PH y no tienes que manejar las garrafas de 25 kilos de cloro cada cierto tiempo y, por supuesto, tampoco tienes que andar a vueltas con el control del ácido isocianúrico. Otro problema también es el almacenamiento del ácido clorhídrico que se usa para ajustar el PH y que con sus vapores acaba por oxidarte todo lo que tiene a su alcance, salvo que tengas unha muy buena ventilación del local en donde tienes los equipos.