Anónimo
Qué debería hacer o como debería pensar para dejar de sentir mi vida así
Soy hombre y tengo 22 años. Hace un poco menos de un año vine por aquí porque me sentía muy mal
Mi vida está envenenada, ya no quiero vivir
Y la verdad es que las cosas que me dijeron han sido muy útiles, hasta podría decir que me devolvieron la energía para vivir; lo cual me hace sentir muy bien y muy agradecido porque no sé qué hubiera sido de mi. Hace unos minutos volví a leer mis propias palabras y sólo puedo sentir lastima porque es difícil ver o imaginar esa situación que describí. En fin, no sé si quienes me ayudaron en aquella ocasión van a ver esto pero sólo puedo decir muchísimas gracias.
El tema de esta pregunta es sobre las cosas que hace mi hermano. Él de vez en cuando dice cosas hirientes sobre mi, delante de los demás y en tono de burla. Él suele reírse a carcajadas de las cosas hirientes que él mismo dice de mi, sin ningún reparo, lo cual siempre ha hecho que me sienta aún más herido. Algo que he notado es que, por alguna razón, el hecho de que sea un familiar (y uno que se supone que es cercano) el que me hiera hace complicada la idea de no sentirme afligido por lo que sea que me hagan o digan de mi, pero estoy trabajando en eso. Cuando hace alguna de esas cosas suelo decir algo como "no entendí" o simplemente quedarme callado; pero aún esto pasó el domingo, hoy me siento bastante intranquilo con eso.
Al punto de que hace rato llamé por teléfono a uno de los servicios de mi país y le hablé mal y le subí el tono de voz al que tomó la llamada simplemente por haber escuchado mal el pedido que le estaba haciendo, me sentí como una bestia y tan pronto me percaté de cómo le hablé bajé mi tono de voz a uno más amable (como me gusta pensar que soy) y volví a hablarle normal (bien). El hombre aún así fue amable conmigo, y yo mismo estoy impresionado de lo mal que le hablé. Yo no suelo hacer esas cosas, es muy raro que me pase.
Desearía no ser tan sensible, no sólo para no sentirme herido por todas esas cosas que me han dicho y hecho por mucho tiempo en mi vida gente que se supone que es cercana, sino también para ser lo suficientemente insensible como para burlarme de él por algunas cosas sin que el simple pensamiento de hacerlo me haga sentir sensible y mal por él, supongo que es a eso a lo que llaman "empatía".
Me gusta pensar que no odio a nadie, simplemente opto por ya no sentirme emocionalmente conectado a algunas personas, independientemente de lo "cercana" que sean. En el pasado ponía energía en que los demás me entendieran pero dejé de hacerlo porque simplemente no me entienden. Lo que me ha llevado a dejar de hablar de cómo me siento con respecto a ellos o a las cosas que hacen, lo verían como una muestra de debilidad y harían todo en su poder para tomar menos en serio como me sienta. Sí, por muy brusco de leer que suene así son.
Lo que pienso hacer es simplemente verlo como lo que es, una persona común y corriente, y no verlo como alguien cercano o bien, diferente o especial por ser "cercano". He notado que reestablecer mi forma de pensar sobre algunas cosas (la vida y la felicidad) y sobre algunas personas (como hice con mi mamá, mi abuela y mi hermana) hacen que todo sea más llevadero. Igual, me encantaría leer qué cosas me sugieren o bien qué cosas les gustaría decir: porque una vez me ayudaron enormemente, al punto en que dejé de pensar activamente en quitarme la vida, y pienso que pueden también ayudarme a afrontar o bien manejar esto que les describo con sus palabras. Les mando un muy cálido abrazo.
I. Hola mi apreciado paisano, digo así porque también soy Dominicano. Me alegra muchísimo saber que las sugerencias que te dieron en la pregunta pasada tuvo buen efecto en tu vida. Pues me gustaría poder compartir más contigo por mi correo, tengo 59 años y de casado 23. Mi esposa y yo usamos mucho las sugerencias que presentan en un sitio de internet que tiene información para todo miembro de la familia y especialmente para jóvenes como tú. Está traducida a más de 1020 idiomas. Por favor, escríbeme a [email protected]
Mientras lee ese artículo que te copio abajo. Se titula: ¿por qué tengo que hacer las paces con mis hermanos?
“Tus mejores y tus peores amigos”
Se ha dicho que tus hermanos pueden ser “tus mejores y tus peores amigos”. Está claro que ustedes se quieren, pero a veces se llevan como el perro y el gato. “Mi hermano pequeño me hace rabiar”, dice Helena, que tiene 18 años. “Sabe exactamente lo que tiene que hacer y cuándo hacerlo para sacarme de mis casillas”.
Para solucionar algunos problemas entre hermanos solo hace falta hablar y llegar a un acuerdo. Veamos un par de ejemplos:
Dos hermanos que comparten habitación se quejan de que no tienen privacidad. ¿Solución? Aprender a ceder y a darle al otro el espacio que necesita. Aquí conviene seguir el principio que se encuentra en Lucas 6:31.
Dos hermanas se toman “prestada” la ropa sin permiso. ¿Solución? Hablar del tema y establecer límites. El principio de 2 Timoteo 2:24 puede ayudar.
En otras ocasiones, los problemas entre hermanos son más graves y pueden tener terribles consecuencias. Pensemos en estos dos ejemplos de la Biblia:
Míriam y Aarón estaban celosos de su hermano Moisés, y la cosa acabó muy mal. Lee el relato en Números 12:1-15 y pregúntate: “¿Qué puedo hacer para no tener celos de mi hermano?”.
Caín estaba tan enojado con su hermano Abel que lo mató. Lee el relato en Génesis 4:1-12 y pregúntate: “¿Cómo puedo controlarme cuando estoy muy molesto con mi hermano?”.
Dos motivos para hacer las paces
Sin importar cuánto te cueste llevarte bien con tus hermanos, hay al menos dos razones por las que merece la pena.
Demuestra madurez. “Me enfadaba con mis hermanas pequeñas por cualquier cosa”, explica un chico llamado Alex. “Ahora soy más tranquilo y tengo más paciencia con ellas. Se puede decir que he madurado”.
La Biblia dice: “El que es tardo [o lento] para la cólera abunda en discernimiento, pero el que es impaciente está ensalzando la tontedad [o demuestra ser un tonto]” (Proverbios 14:29).
Te prepara para el futuro. Si no soportas los defectos de tus hermanos, ¿cómo vas a soportar los de tu pareja, tus compañeros de trabajo, tu jefe o cualquier otra persona con la que tengas que tratar?
La realidad: Para que puedas resolver los problemas que surjan con otras personas necesitas aprender a comunicarte y llegar a acuerdos. Y no hay mejor lugar para empezar que en tu familia.
La Biblia dice: “En cuanto dependa de ustedes, sean pacíficos” (Romanos 12:18).
¿Quieres algunas ayudas para resolver los problemas con tus hermanos? Lee el siguiente apartado y luego échale un vistazo al ejercicio titulado “Cómo llevarte bien con tus hermanos”.
Lo que opinan otros jóvenes
“Tengo tres hermanas y llevarme bien con ellas no siempre es fácil. Pero me he dado cuenta de que son quienes mejor me conocen, y sé que siempre podré contar con ellas” (Jessica).
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“A veces saco de quicio a mi hermano y otras veces es al revés. Pero lo quiero mucho. Él me anima un montón. Admiro su determinación; nunca se da por vencido y siempre va un paso más allá” (Tyler).
“Me gusta estar con gente, así que tener dos hermanos pequeños es bonito. Como son chicos, he aprendido mucho sobre cómo tratar a los que son diferentes a mí. Tengo mucha suerte de tener dos hermanos tan geniales” (Cameo).
Bueno, espero saber de ti y muchas gracias por compartir con nosotros tus inquietudes.