Cambiar apellido de mi hija
Queria saber, que pasos debo seguir para cambiar el primer apellido del padre, a mi hija. La cuestion es que ella ha sufrido bulling a causa de su primer apellido ( por privacidad prefiero no decir cual es) pero es causa de burlas y risas, y mi hija está pasándolo muy mal.
El padre (mi ex estoy separada) se niega a que se lo cambie.
El cambio sería, poner el segundo apellido de el, en vez del primero. Ese era nuestro pensamiento.
Pero el se niega en rotundo.
Por eso, quería, si por favor, alguien me puede decir como puedo hacer para que tenga el segundo apellido del padre (ponerlo el primero, sustituyendo al que tiene ahora).
Ella, lleva años pasándolo muy mal por las burlas. Si hay alguna cosa que yo pueda hacer les agradecería que me asesorarán.
Tiene 16 años que cumple en Julio.
4 Respuestas
Puede usted cambiar el apellido de su hija. Hay que pedírselo al Juez encargado del Registro Civil, que a la vista de las pruebas de esa pesadumbre conexa al apellido, ordenará cambiar el de la niña por otro de su propia genealogía. No necesita el permiso del padre, porque el Ministerio Fiscal se encargará de representar a su hija.
Ve al Registro Civil de tu localidad. Ellos te dirán lo que puedes y no puedes hacer, y como hacerlo.
En España tienes dos opciones:
La más barata y simple es esperar a que tú hija sea mayor de edad y lo solicite.
De inicio, una vez los padres deciden el orden de los apellidos de los hijos, luego ya no lo pueden cambiar, y ha de ser el propio interesado quien al llegar a la mayoría de edad puede por vía judicial y con fundamento solicitarlo.
De todas formas puedes ir a un abogado para ver si hay excepciones y se puede solucionar tu problema.
No hay ninguna circunstancia que sea tan determinante, sino que de lo que cuentas todo pasa por la reacción de tu hija, tanto al respecto del apellido, como de la conducta de sus compañeras.
Considero que el que el padre no quiera cambiárselo ya debería bastar, ya que no se puede ir contra la patria potestad; y no dudo de que si sometes a esta cuestión a terceras personas te puedan dar la razón, pero desde luego que legítimamente no; y eso siempre quedaría ahí.
Yo te recomendaría ayudar a tu hija, primero a obedecer a su padre, y sus decisiones; y luego a no enfocar los asuntos meramente según sus intereses particulares, sino que a pensar en hacer el bien, enfoque que lo cambia todo, por supuesto que con la gracia de Dios. Que no le dé tanta importancia a la opinión de los demás, sino que se ocupe en hacer su parte lo mejor posible (por supuesto que generosamente, ya que si no, no sería bien hecha); que vea esas circunstancias aparentemente adversas como oportunidades para hacer el bien de verdad; que intente dar buen ejemplo. Hoy puede pensar que puede eliminar esa circunstancia; pero sin duda que en la vida pueden venir otras que no pueda eludir; y lo mejor es que sepa afrontarlas todas queriendo hacer el bien, como Dios manda.