¿Que me esta pasando psicológicamente?
He creado de mi un personaje ficticio. ¿Se entiende? O sea he ido demasiado lejos con el personaje que desarrolle a lo largo de los años para agradar y ser respetado por las personas. Quiero ser la persona que soy con mi familia (padres y hermanos), que la gente pueda conocer el verdadero yo y no un farsante. Les cuento el por qué soy así. Primero en principal tengo un pequeño trauma con las burlas y las criticas (sean malas o buenas). Segundo; lo primero ayuda a lo segundo, siento que la gente se ríe de lo que hago o de lo que soy y me miran con cierta superioridad. En base a esto yo tiendo a estar constantemente actuando como un idiota, siendo todo lo contrario a lo que soy (siendo antipático, sin naturalidad, sin gracia y poco hablante), en una palabra, un ser sin vida: frío y con poco sentimientos. Con la gente que conozco, por ejemplo, con mis amigos de toda la vida tiende a ser mucho peor y es a esto a dónde apunto. Al ser un ámbito de burla y crítica, yo suelo ser el hazme reír y el más menospreciado del grupo, por mostrar disconformidad ante esos actos. Me provoca mucha rabia y resentimiento no poder hacer nada para demostrarles lo contrario, y terminó obsesionado con lograr algo en cualquier ámbito para que vean que se equivocaban y terminó fracasando en todo lo que me propongo hacer.
Quiero que me contesten la pregunta en base a lo que describo y que me den un consejo.
2 respuestas
El objetivo que te guíe en la vida, y que guíe tu forma de actuar, tiene que mejorar; no puede ser antes YO y después Yo, en el sentido de los intereses vanos o desordenados de uno.
Mejorando el objetivo, ya todo cambia, y es la forma más armónica de cambiar, ya que si uno cambia por sí solo un rasgo de personalidad por ejemplo porque no le gusta, tiene que darse cuenta de que eso forma parte de un grupo de rasgos que interactúan entre ellos, además de que ese rasgo puede suponer una defensa por otros motivos, etc., pudiendo llegar a ser peligroso cambiar sin más las cosas desde la superficie, ya que hay cosas, que aunque no sean las ideales, pueden servir y proteger en un determinado momento. Un ejemplo en otro ámbito podría ser el que no se le debe quitar de golpe las muletas a una persona que las usa, diciéndole que lo normal es andar sin muletas. Si mejora todo, podrá llegar el momento en el que realmente no las necesite.
En cambio al mejorar el objetivo, todo puede mejorar armónicamente, y en la medida de sus posibilidades, aunque luego por supuesto que se haga uso de ayudas específicas, pero siempre dentro de un orden, y siempre con visión de conjunto, teniendo en cuenta todos los factores implicados.
Esos objetivos que dices de agradar y ser respetado pueden ser legítimos en su orden pero no sirven como objetivo principal; para ser buenos tendrían que estar ordenarlos, es decir dirigidos, al auténticamente bueno fundamental; y supeditados a él, no anteponiéndose en ningún caso. Lo que te recomiendo es encaminarte al bien de verdad, no vivir para ti mismo, sino que pensar en hacer todo el bien de verdad que puedas en la vida. Para ello te recomiendo poner los medios; el primero sería estar en gracia de Dios, cumpliendo por supuesto que los Mandamientos de Dios y de la Iglesia, frecuentando los Sacramentos, y haciendo oración. Con las personas piensa en su bien de verdad, y que esto esté por encima de los intereses vanos o desordenados, propios o ajenos; y enseguida notarás la diferencia. No se trata de agradar, de complacer, quizá para quedar bien, etc., sino que de hacer el bien; y esto siempre plantea exigencias muy saludables. Por supuesto que descarta lo malo en sí, hazte el propósito, mejor en la oración, de actuar siempre correctamente y con recta intención; pídele a Dios luz y fuerza para amar de verdad, para buscar el bien de verdad. Y confía en Dios.
Se ha dicho que la naturaleza humana es “el complejo de las disposiciones y características fundamentales de los seres humanos”. Es obvio que disposiciones y características en conflicto pueden causar problemas de tipo personal, y es lo que puedo percibir en tu descripción del problema que te aqueja. Además has tenido problemas con quienes te rodean, has dejado de ser quien realmente eres y sea de manera consciente o inconsciente te has hecho más daño que bien.
Amigo Lukass, eso tiene solución, no te rindas. ¿Qué edad tienes? Es importante empezar a cambiar de personalidad y actuaciones y determinar a quién deseas parecerte: el personaje ficticio o tu verdadero yo.
Analiza bien la imagen adjunta. ¿Qué puedes aprender? Te puedo sugerir empezar a conocer nuevas personas para que conozcan tu verdadera personalidad y en esa medida los que ya te conocen empezarán a ver los cambios que de veras te identifican, eso los ayudará a conocer al Lukass que quieres que aprecien.
Tengo más para decirte en una segunda parte
Por otro lado te recomiendo que al conocer nuevas personas te esfuerces por ver quienes son verdaderos amigos. ¿Cómo puedes darte cuenta de eso?
Tener claro qué es un buen amigo. La Biblia dice que los buenos amigos están “más unidos que un hermano” (Proverbios 18:24, La Biblia de Nuestro Pueblo). ¿Quieres tener esta clase de amigos? ¿Eres tú esta clase de amigo? Para saber las respuestas a estas preguntas, escribe tres cualidades que buscas en un amigo y tres cualidades que tú ofreces. ¿Quiénes de tus “amigos actuales” tienen las cualidades que buscas? ¿Qué cualidades dirían tus amigos que tienes tú? Texto bíblico clave dice: "no vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás"
Filipenses 2:4
Establecer tus prioridades. Probablemente tengas gustos en común con tus amigos actuales, por ejemplo, un pasatiempo. Pero más importante que tener los mismos intereses es tener los mismos valores morales. Laura, una joven de 21 años, dice: “No tengo muchos amigos, pero los que tengo hacen que quiera ser una mejor persona” Texto bíblico clave: "El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal"
Proverbios 13:20
Salir y conocer gente. En el lugar donde vives o si trabajas, en el gimnasio o conocer los amigos de tus amigos, en los parques, el cine o cualquier otro lugar donde haya muchas personas. Una conversación cara a cara tiene gran efectividad. Texto bíblico clave: " En cuanto a nosotros, hermanos, cuando se nos hubo privado de ustedes por solo un corto tiempo, en persona, no en corazón, nos esforzamos mucho más de lo acostumbrado por ver su rostro con gran deseo"
1 Tesalonicenses 2:17
Escribir una carta. Sí, suena anticuado. Vivimos en un mundo muy ajetreado y escribir cartas toma tiempo. Por eso, cuando lo haces le demuestras a tu amigo cuánto lo aprecias. En su libro Alone Together (Solos juntos), Sherry Turkle menciona a un joven que nunca había recibido una carta. Hablando del tiempo en el que se escribían cartas, el joven dijo: “Extraño esa época, aunque fue antes de que yo naciera”. ¿Por qué no usas esa “vieja tecnología” para hacer nuevos amigos?
En resumen, la verdadera amistad es más que mantenerse en contacto con alguien. Significa que los amigos se quieren, se comprenden, se tienen paciencia y se perdonan los errores. Estas cualidades hacen que una amistad valga la pena.
De modo que para ser el verdadero Lukass que deseas ser debes seguir haciendo un esfuerzo permanente para que los demás te acepten, te quieran y respeten. Una vez más gracias por tu tiempo, quiero saber de ti de nuevo y aquí tienes un amigo incondicional.
Un saludo fraterno para ti, tus amigos de verdad y la familia.