Desde muy temprana edad, me hicieron sentir rechazada e inútil. Ahora; soy adulta y soy un parásito social, siempre triste.
Hasta que nivel, esta ancla invisible, ¿puede seguir afectándome? Estoy hastiada.
5 Respuestas
Te recomendaría simplemente consultar con un psicólogo. Hablar con alguien en profundidad de tus preocupaciones es el mejor camino que puedes tomar, y un psicólogo te brindará orientación.
Puede seguir afectándote toda la vida pero hay una buena noticia, también puedes revertir la situación. Se trata de que crees el clima propicio de no juicio y libertad total en terapia, para poder liberarte emocionalmente de lo acontecido en el pasado y ya después poder pasar al cambio conductual y cognitivo. Lo más importante es que ya te has dado cuenta de ciertas cosas. Ahora necesitas ayuda profesional. Busca un psicólogo especialista en trastornos del afecto y de personalidad. El pasado nos hace mucho daño y se instaura en nuestra personalidad. Hay que trabajar duro para desvincularse de él y sacar a pasear a nuestro yo pequeñito, ese que no pudo crecer anteriormente. Ánimo.
Alberto Manuel Belmonte
http://experienciascumbre.es/terapiaonline/
¡Gracias!
Lo e leído y re-leído, y lo entiendo perfectamente. Necesito ayuda profesional, y fortaleza de mi parte...
Pues si conoces el origen, puedes encontrar solución, hasta donde entiendo, estas consciente de que la solución esta en ti, que todo depende del momento en que decidas cambiar. Vístete bien, pintate bonita, socializa más. Alejate de la soledad, busca algún grupo social, religioso, deportivo, y agremiate.
Quizá otras personas no actuaron bien, pero ahora que como dices eres adulta, te corresponde a ti decidir cómo quieres actuar. Te recomiendo afrontar la vida de la mejor manera, no viviendo para ti misma; y afrontar lo que te suceda, o también lo que te ha sucedido, no pensando solo en tus intereses, sino que pensando en el bien de verdad. De todos los implicados. Ni que decir tiene que de afrontar bien la vida y los acontecimientos la primera beneficiada eres tú; así como si uno afrontase mal algo eso que depende de uno mismo puede hacerle más daño que el posible daño que haya podido recibir del exterior; está claro que el daño fundamental sale de dentro, y no viene de fuera. Puede costar hacerse uno responsable de la propia vida, pero sin duda vale la pena, aportándote, entre otras cosas, elementos para mejorar que están en tu mano (y no pensar por ejemplo que tú dependes de cómo actúen los demás, etc. pensamiento que sería indigno para una persona humana, con capacidad para amar de verdad).
Refieres que te sientes un parásito social. Eso puede cambiar en un momento. Lo que te recomiendo es asegurarte de estar en gracia de Dios, y esforzarte en vivir la virtud de la caridad, que es el amor de verdad.
Gracias; por tus comentarios, entiendo todo los puntos de vista, pero, por alguna extraña razón no tomo acción, todo es realmente frustrante.
No cuentes solo con tus propias fuerzas. Las propias fuerzas son escasas. Te recomiendo acudir a un confesionario (si estás bautizada como me imagino), como primera cosa. En la oración podrás decidir rectamente, y ahí verás que la gracia de Dios te ayuda (incluso ayudándote a decidir.