¿Podría estar embarazada o fue un periodo escaso?
Tengo meses intentando quedar embarazada y hasta ahora nada, mis periodos han sido irregulares pero están entre los 26 y 30 días y duran tres días es un sangrado moderado y oscuro como marrón con un olor a cobre, este mes mi periodo vino en el día 29 fue escaso, termitente, empezó de un color rosa claro luego rojo brillante y no tenia coágulos, además he estado sintiendo algunos síntomas como mareos mucha hambre, cansancio, sueño, me dolían los senos aunque el dolor se fue con el sangrado, y aun siento dolor en la pelvis sobre todo cuando me siento y como si tuviera la vejiga llena, quisiera saber si podría estar embarazada no quisiera hacerme aun el examen de embarazo porque creo que aun es pronto y porque siento que tal vez salga negativo y no quisiera dececcionarme
2 Respuestas
El sangrado de implantación es rosado y solamente dura 1 o dos días.
Revisa lo siguiente:
Distinguir el sangrado de implantación de una regla convencional:
- Color: el sangrado por implantación no tendrá el mismo color que la menstruación; será más parduzco o más rosáceo
- volumen: el sangrado por implantación suele ser escaso, no más de unas pocas gotas
- duración: el sangrado por implantación por lo general dura menos que la menstruación; apenas un par de días
- momento de aparición: El sangrado por implantación aunque puede coincidir con el momento de la menstruación, puede darse unos días antes, o unos días después de la primera falta.
Y como información adicional, debes esperar los siguientes días para una prueba de embarazo:
Lo mejor para ti.
Hola yasbe peinado
Aproximadamente una de cada cuatro mujeres detectan una ligera pérdida de sangre ocasionada por la anidación del óvulo fecundado en la pared del útero. Es lo que se conoce como sangrado de implantación.
La pérdida puede durar pocos minutos o, en casos muy raros, hasta tres días, en ocasiones es sólo una gota de sangre y en otras puede llegar a confundirse con una menstruación ligera aunque notablemente más oscura. Se produce en las primeras semanas de gestación (entre los seis y los diez días después de la fecundación), momento en el que el útero está muy irrigado y sangra con facilidad.