Soy una persona toxica, hasta para mi.

He decidido pedir ayuda en este chat pues carezco de recursos económicos para costearme un psicólogo y me encuentro en una situación que me atormenta a mi y a los de mi alrededor.

El caso es que desde que entre en mi adolescencia he ido perdiendo mas y mas el control sobre mi misma; yo era una niña muy alegre, divertida, optimista, educada y bastante sensible. Siempre he sido muy sociable, responsable y todo el mundo que me conocía solo podía hablar cosas buenas de mi. Pero siempre he estado sola, he crecido sola, he jugado sola, y debido a un problema de nacimiento físico no hablaba bien, lo que provoco en mi un complejo ya que sufrí durante muchos años bulling por ello y en mi casa siempre lo han tomado como si era yo la que no quería que me entendieran. La falta de apoyo por parte de mi familia y el acoso que recibía de algunos niños crueles hizo que mi autoestima nunca llegara a ser buena. Por otro lado, mi familia es una familia disfuncional. Mi padre era alcohólico y tenia problemas con las drogas desde que tengo uso de razón. En mi infancia estuvo casi ausente menos en momentos determinados que su presencia siempre venia acompañada de agresividad, ira y cosas propias de un drogodependiente. Maltrataba mucho psicologicamente a mi madre culpándola de su mala suerte en la vida, lo que provoco en ella una enorme depresión que desahogaba conmigo cuando yo solo era una niña. Al ser la menor de 3 hermanas, y debido a la depresión que tenia no puso mucho énfasis en mi estado emocional. No recuerdo haber jugado nunca con ellos, solo recuerdo tardes en el sofá viendo a mi madre llorar. Yo empatizaba mucho con ella, la defendía de ataques verbales y físicos por parte de mi padre, lo que creó en mi un sentimiento de amor odio hacia ambos según entre en mi adolescencia. Cuando cumplí los 11 años empezaron los ataques verbales hacia mi. Sin motivo me chillaban, me decían que no valdría para nada en mi vida, que acabaría siendo una puta (textualmente) y que era una yonki. Llego a convertirse en una obsesión. Todos los días, daba igual si había un porque o no, eran ataques por parte de ambos. A los 16 conocí a un chico y me enamore de el; me fui de mi casa pensando que mi estado de ansiedad, miedo y rabia acabarían una vez que yo estuviera fuera de ahí. Pero no fue así, con los años me he ido convirtiendo en una persona toxica para mi y para la gente de mi vida. Siempre estoy enfadada, nada ni nadie me gusta, busco excusas para discutir, ataco a los demás sin darme cuenta de que hiero sus sentimientos y les hago daño. Despues rompo a llorar por haberlo hecho. Y se ha convertido en un circulo vicioso, porque a mi me hace sentirme realmente mal ser asi, yo no creo ser asi, aunque varias personas de mi entorno ya me han comentado lo que describo. Yo no quiero ser asi, a mi también me hace daño y no soy feliz. He ido alejándome de todo, mi familia, mis amigos, mi pareja, mis aficiones, hasta de mi misma porque ya no se quien soy. Siento como si me hubiera escondido en lo mas hondo de mi ser y hubiera creado un personaje ficticio que aparenta ser fuerte, fría y agresiva, que no le importa nada, y que hace daño a los demas antes de que me lo hagan a mi. Lo que realmente me preocupa es que siento que he perdido mis sentimientos, no siento nada, ni alegría ni tristeza ni nada. Siento como si me he desconectado totalmente de mis emociones y mi empatía y según pasa el tiempo siento que me estoy volviendo loca y que no soy dueña de mis pensamientos. Ya no me hacen falta criticas pues es mi propio subconsciente el que me repite cada dia lo poco que valgo. Me gustaria que alguien que entiende (psicologicamente hablando) sobre mi situacion me guiara pues me siento muy perdida y veo que estoy perdiendo personas muy importantes para mi que no tienen culpa y no quiero arruinar mi vida asi.

4 Respuestas

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Lo que has sufrido de pequeña te puede estar afectando emocionalmente ahora, quizás son cosas que no tienes superadas, pero te diré que eso tiene solución, puedes asistir a un psicólogo que la seguridad lo cubra.

Es necesario que empieces terapia, para solucionar esos conflictos que no te hacen avanzar, de esa manera si posees remedio vas a ver como todo desaparece y vas a estar feliz.

La felicidad esta en uno mismo y cuando uno esta bien, esta e bien en todo lo demás,

Acude a la seguridad social para que te

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Dificil situacion, que mereceria que te viera un profesional, pero no pareces tan toxica, por que lo reconoces, la persona toxica, aunque lea sobre el asunto, cree que los "toxicos" son lo otros, fue dura tu infancia y adolescencia, pero puedes seguir intentando, trata en principio de cuidar tu salud fisica, come bien, duerme bien, y trata de programar tu vida, seria importante si pudieras estar sola, no se si ya eres mayor de edad, trata de aprovechar lo que tienes, no añadas a lo que tienes, cargas al subconciente, por que entonces agregas mas problema al que tenes, el problema lo tenes, pero si no intentas, no sabras que habra a la vuelta de la esquina, no te lamentes, y trata de seguir adelante, suerte.

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Escribiendo lo que has escrito, vales muchísimo más que mucha gente.

Me gustaría saber tu edad, si estás estudiando ahora, si tienes pareja, si eres autosuficiente económicamente o dependes de alguien, y también quiero elogiarte por la fuerza que has tenido por reconocer un problema, es lo más importante.

Tengo 23 años, dejé los estudios según cumplí los 16, tengo pareja estable desde hace casi 7 años, y si, soy autosuficiente trabajo con niños y de servicio doméstico. Agradezco el elogio, la verdad es que nunca he hablado de esto más que con mi pareja pero ahora esta afectando a casi todos los ámbitos de mi vida diaria y necesito la opinión de una persona imparcial pues me está creando ansiedad a mi y a los de mi alrededor. Gracias por contestar.

De nuevo Princesa, disculpa mi tardanza, pero ando muy liado con mis cosas y tengo poco tiempo para ponerme con el ordenador.

Me imagino que dejaste los estudios tan pronto, como medida para liberar presión de lo que estabas viviendo en casa, y en la escuela, y conseguir así disponer de tu tiempo y espacio para que nadie te presione, te condicione, te manipule, te agreda etc.

Si, a corto plazo, como que puede parecer que da resultado, pero no es así, el no querer ver un problema, o alejarte de él, no significa que no exista ese problema, y por eso vuelvo a decirte que eres muy valiente al reconocer que no estás bien, estate tranquila, has dado el paso más importante.

Cuando se vive la infancia en un ambiente familiar como el que describes, esa vivencia quedará grabada para siempre, a sangre y fuego, al igual que el bullying escolar, donde estoy convencido de que el maltrato físico en la escuela te importaba muchísimo menos que el maltrato verbal y psicológico, donde hacían creer a tu subconsciente, que tu defecto físico era un millón de millones de veces más molesto e importante de lo que tu misma considerabas, e incluso te creaban complejos “asignados” que ni siquiera conocías, ni tenias. Un puto desastre esto del bullying escolar, y son pocos los profesores con la sensibilidad de detectarlo, implicarse y solucionarlo. Una pena, a cualquier niño le importa más su estado afectivo que la consecución de buenas notas. Es triste ver que a día de hoy, esta mierda de sistema educativo que tenemos, sigue con los ojos vendados, y no es capaz de usar la MOTIVACIÓN en el alumno, como herramienta perfecta que es, para conseguir de largo todos los objetivos curriculares del alumno, y cualquier imposible que se propongan, así como lograr una madurez afectiva de calidad. Me da mucha rabia cada caso de acoso escolar que conozco, por la incapacidad del profesorado en detectarlo, por la incapacidad en remediarlo, por la grandísima importancia que tiene en el futuro de la persona que lo sufre, quien en su adolescencia, será afortunado, si consigue hacer una introspección propia, analizando y relativizando esa vivencia, para tomar consciencia de la realidad verdadera, del verdadero valor de su vida, de su existencia, y por ende, de la propia dignidad humana en toda su extensión.

Por eso te llamo “Princesa”, porque estoy convencido de que tú vales muchísimo más de lo que te han dicho, muchísimo más de lo que tú te crees, y muchísimo más que las personas que te han hecho daño.

Ahora, tanto como lo sufrido por el acoso escolar, como lo sufrido en un ambiente familiar desestructurado, tienes que revertirlo y usarlo como experiencia positiva para tu propio enriquecimiento personal, y no para que te condicione en repetir esas experiencias con otras personas.

Con tu experiencia por lo vivido, o mejor dicho, por lo sufrido, tu sabes lo que no quieres, sabes lo que has sentido, sabes el dolor que supone, sabes lo fuerte que has tenido que ser para aguantar eso, conoces el significado de la palabra “desencanto” en toda su dimensión, sabes las cosas y situaciones que te hubiera gustado tener o vivir al convivir en familia, al relacionarte con los amigos, la importancia de ser escuchada, y ante todo, de ser respetada, si RESPETADA, aquí, esta la clave del enigma que me planteas, ese respeto que demandamos para nosotros mismos, es el que tenemos que tener, o intentar tener para los demás. No se pierde nada con ello, y se gana mucho, porque somos animales sociales, y la calidad de una relación, y de una sociedad, es el respeto, y cuando uno hace las cosas bien, su subconsciente lo valora, y lo premia, crea algo, no sé como explicarlo, que hace que estés tranquilo, sereno, motivado, y te da una energía extra para vivir, para relacionarte, para luchar por superar todos los problemas, luego algunos se resolverán, y otros habrá que convivir con ellos, pero no por falta de lucha por nuestra parte.

Te animo a que interiorices de forma consciente, la necesidad de relacionarte con los demás de forma respetuosa siempre que puedas, habrá situaciones en las que tú, ni casi nadie, sea capaz de hacerlo así, hay veces que los hechos nos superan, pero aunque seamos desbordados por los mismos, tenemos que ser capaces de reconocer que no lo hemos hecho bien. Muy pocas personas están a la altura de hacerlo todo bien, yo desde luego, no soy una de ellas, aunque lo intento.

Cuando eres adolescente, a menudo, se da más importancia al grupo de amigos, que a uno mismo, o a la familia. Luego conforme te vas haciendo mayor, te vas dando cuenta, que amigos, amigos, se cuentan con los dedos de una mano y te sobran dedos, así que tienes que aprender a no depender de los demás, aunque te relaciones con todos, e intentar ser autosuficiente, para tener la libertad de elegir.

No es tan importante el tener o conseguir mucho, sino tener o conseguir lo mínimo para tener una dignidad propia e independiente, todo lo demás es realmente prescindible, y el cariño, el afecto, la verdadera amistad, las ganas de vivir, las ganas de reír, e incluso las ganas de llorar, suple con mucha diferencia el ganar mucho dinero, así que no tengas sensaciones de fracaso por lo que quisieras haber sido, y lo que no eres, no pierdas el tiempo en buscar culpables de nada, porque nada vas a obtener de ello y sólo vas a conseguir estigmatizarte más.

Empieza una nueva etapa de tu vida, recupera tus sentimientos, tus emociones, tus aficiones, tus amigos, y busca esas chispas de felicidad que una vida monótona nos esconde. Cuando tengas hijos, si te lo planteas, quiéreles con toda tu alma, porque así tendrás un tesoro que te enriquecerá para siempre. Si tienes interés por acercarte a tus padres, piensa que solo con cariño, podrás rescatar ese afecto, ese amor robado por la drogodependencia y depositado en el fondo de un pozo de horror y odio, pero que sepas que es posible y gratificante, y si consideras que tu padre es un enfermo, (el alcoholismo es de lo peor), estoy convencido que con alguna llamada, un abrazo, un beso, un hasta pronto, un –me gustaría verte, un -me gustaría tomar un café contigo, (por la mañana), propiciará un acercamiento, y no sólo tu padre se sentirá mejor, sino también tu misma, pero no le recrimines nada, y estate poco tiempo, para que sólo quede el gesto de afecto, sin discusiones. Haber como va surgiendo la relación, poco a poco. El alcohol, la heroína, la cocaína, etc. deja a las personas adictas a niveles infrahumanos, sin capacidad de reconocer su propia dependencia, su problema, y en esas condiciones no son quienes deberían ser. Así de terrible es la droga, desestructura la familia de forma contundente, rompe y aniquila los sentimientos de cariño propiciando una convivencia agresiva, las malas formas, los reproches continuos, los insultos gratuitos, los reproches injustificados, los desagradecimientos continuos y la constante culpabilización hacia los demás de sus fracasos y frustraciones, creándose un circulo vicioso sin salida. Vivir en esas condiciones es un autentico infierno, y más para un niño.

Espero que te pueda animar algo, te deseo que consigas tus propósitos e ilusiones, y me satisfaría enormemente el que te consideres una persona normal y con ganas de vivir tu propia vida con tus sentimientos y tus emociones, propias de una superchica, voy a escuchar la canción de Anna Naklab “supergirl”, para desearte lo mejor.

Adiós Princesa, cuídate mucho!

¡Gracias! Ha sido agradable leer todo el apoyo que me brindas. Pero me costara tiempo recuperar mi autoestima pues como bien has dicho sera una imagen distorsionada de mi misma que me han inculcado pero me resulta difícil cambiar ese pensamiento que ya forma parte de mi. Mil gracias pues no merezco ser llamada princesa pero por un momento, gracias a ti me he sentido libre. Un cordial saludo!! 

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El hecho es que al reconocerte en esas limitaciones está demostrando que tienes juicios de valor y eso es fundamental para progresar en tu superación personal. Lo primero que debes hacer es no trasladar tus conflictos a los demás: Ellos no tienen porqué pagar tus frustraciones y siempre tendrás que tenerlo presente para no repetir tu historia marcándolos con tu dolor ya que eso no es justo. Sé que lograrás este primer paso porque de tu relato se desprende que tienes un potencial enorme para brindar a los demás lo que la vida te ha negado y te aseguro que en la misma medida que das vas a recibir porque tu experiencia puede iluminar el camino de quienes haya en tu entorno. Lo segundo que harás es allanar el camino de quienes sean débiles y necesitados que vas encontrando en tu camino convencida de que tienes la fortaleza para acertar en la forma de brindar tu ayuda. Lo tercero es tener un cuaderno donde anotarás los errores que tu cometiste durante el día y hacerte el propósito de no volverlos a cometer. Recuerda siempre que debes ser amable con todos los que alrededor tuyo porque cada uno está librando su propia batalla y es común que solo necesiten un hombro amigo que los ayude a vencer sus propios demonios. Ahora podemos pasar al ejercicio que te ayudará a lidiar con eso del lenguaje: Has una lectura en voz alta y grábala, la reproduces para oírte decir los errores que has cometido, anotas las palabras que pronunciaste mal y repítelas una y otra vez (grabando) hasta superar esa dificultad. Un fuerte abrazo de oso.

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