Me siento triste, solo y vacío por problemas personales y académicos, ¿Qué puedo hacer?

Desde hace más de un año comencé a tener ciertos problemas personales, gran parte del tiempo me sentía solo, triste, vacío y con muchas ganas de llorar. En aquél entonces tuve problemas en la escuela, ya que no me sentía cómodo en la carrera en la que estaba y quería cambiarme a otra carrera y a otra escuela.

Cuando ingresé a este nivel mis calificaciones bajaron bastante, y eso me afectó mucho porque solía ser alumno de excelencia académica, aunque logré subir mi promedio justo antes de cambiare de carrera. Sin embargo mis sentimientos no habían cambiado y comenzaron a empeorar. Al no conocer a nadie y al perder contacto con mis antiguos compañeros empecé a sentirme todavía más solo y más triste, sin embargo a veces no le prestaba mucha atención y me enfocaba en mi estudio.

Pero cuando ingresé al siguiente semestre (que acaba de terminar) las cosas empeoraron más. Me volví muy sensible, y sentía a cada rato la necesidad de llorar, de querer gritar. Sentía un nudo en la garganta y una revolución en mi estómago. Mis primeras semanas de ese nuevo semestre fueron de lo peor, porque sentí el peso de la carrera y que no lograría aprobar, y con ello el sentirme arrepentido de haberme cambiado.

Pero más que eso, también estaba el hecho de que no estaba haciendo exactamente lo que quería de mi vida. Desde que soy niño he querido ser muchas cosas, pero entre las más importantes y que son sueños que tengo hoy en día es ser investigador, escritor y dibujante de cómics. Pero no he podido seguir los dos últimos mencionados, de hecho desde hace un año que dejé incompleto un escrito, y me cuesta trabajo volver a dibujar, ya nada me sale bien. Y he estado muy frustrado por eso.

Tenía sospechas de que esto fuera depresión o ansiedad. Entonces recurrí a la orientadora de mi escuela, tenía una sesión por semana y eso me ayudó por momentos, ya que dos o tres días después de la consulta me sentía bastante bien, pero los días restantes previos a la siguiente consulta volvía a sentirme mal. Había días que no quería ir a la escuela o llegaba tarde a propósito y comencé a alejarme de mis compañeros.

En una consulta mi orientadora me había recomendado tomar la decisión de salirme de la escuela y buscar mi verdadera vocación, pero esto me generó mucha presión y los días consecutivos decaí bastante. Hubo una noche en que repasé muchos de mis malos momentos, y cómo un alumno de excelencia, con una patente en trámite a los 19 años de edad, se había vuelto un mediocre. Pensé en suicidarme, pero no llegué a nada serio, sólo me limité a golpearme un poco. Traté de calmarme y seguir adelante, pero no lo soporté.

Un día no llegué a la escuela y tomé mi camino de regreso a casa, y les dije a mi papá y a mi mamá lo que me estaba pasando. Me llevaron a una clínica de psicología para agendar una consulta a la que nunca pudimos ir. Y de pronto perdieron el interés. Como si nada hubiese ocurrido, como si yo nunca les hubiese dicha nada. Dejé de ir con la orientadora y traté de seguir con mi semestre. Y fue fatal, reprobé dos materias.

Y no sólo es eso, durante este tiempo siento la necesidad de amar y ser amado, de que alguien me abrace y esté a mi lado y yo al suyo. No sé cómo explicarlo, pero siento que me hace falta un amor. Cabe mencionar que soy gay, pero no muchos lo saben, y tampoco estoy muy metido en el ambiente. Tengo muchas ilusiones con respecto al amor, pero cada vez lo veo más lejos. Aclaro que soy virgen, y que nunca he tenido novio, ni siquiera he dado mi primer beso. No me gustaría ser como otros chicos que sólo buscan algo momentáneo, yo no quiero eso para mi vida. También ha bajado mi autoestima porque hay días en los que me siento gordo, incluso siento que mi voz es horrible, hasta mi caminar… De hecho, a veces me siento torpe al caminar, y siento que la gente se da cuenta de ello.

Ya no tengo amigos: ya no hablo con mi mejor amiga, y cuando trato de hacerlo me ignora. Aunque no es la única. En la escuela no encajo con nadie, ni siquiera con los chicos del taller de teatro en el que estoy. Pensé que el estar en teatro me ayudaría a abrirme más y a conocer más gente, pero a veces me siento un estorbo a su lado. Siento que soy invisible para los demás, hasta cuando voy por los pasillos los demás están muy enfrascados en sus charlas o en sus celulares que no se percatan que voy en dirección suya, o que les pido permiso para poder pasar. También he notado que me he vuelto muy lento para hacer las cosas, y tardo en comprender los temas que estudio.

Ya no sé qué hacer. Incluso he pensado en salirme definitivamente de la escuela, e irme de casa. Pero tampoco sobreviviría allá afuera. Lo siento si es muy extenso, pero creo que era la mejor forma de expresarlo, ojalá pueda recibir un consejo.