¿Cirugía de cordales?

Hola, soy una joven de 23 años y ya me han sacado por medio de cirugía las dos cordales de mi lado izquierdo.
Actualmente tengo la cordal de arriba afuera y no me provoca ningún tipo de problema, el asunto es con la de abajo.
Mi odontólogo hace como 3 años me tomo una radiografía y estaba como acostada, después de la ultima extracción (cordal abajo) deidi nunca más volver a sacarme una cordal, la cirugía fue demasiado larga y dolorosa. Actualmente la cordal de abajo que me queda me provoca dolor y dos dientes del frente están un poco torcidos (es mínimo)el problema es que como tuvo ortodoncia noto cualquier diferencia en mi dentadura. Realmente siempre soy muy nerviosa para ir al dentista, me pongo a llorar y se me alteran demasiado los nervios, no me siento capaz de ir al dentista a sacarme la cordal que me da problemas y le temo demasiado a la ciruagia... ¿cómo dentista que me recomienda que contraindicación existe al no sacarme la cordal? ¿Qué puedo hacer para no ponerme tan mal en el dentista? (¿Cualquier dentista se estrsa de ver un adulto histérico en su silla)que puedo hacer para que no sea un proceso tan traumático? Por favor contestame lo más pronto posible! Gracias
Respuesta
1
La cirugía de terceros molares se ha convertido en una de los traumas más famosos en las visitas al odontólogo.
De hecho este tipo de cirugía no tiene tantas complicaciones como dicen, recordemos que esta cirugía es de
tipo MENOR, que no requiere de hospitalización ni de analgesia general, tan solo con unas horas en el consultorio dental y
analgesia local se lograr extraer hasta las 4 molares en una sola cita.
EL porque no dejar las molares en mala posición en boca tiene las siguiente razones:
1. Las molares retenidas tienden a causar quiste por retención o tumores por retención.
2. Molares retenidas rompen con la armonía dental, desalinean los dientes anteriores a ellas.
3. Operculitis: inflamación de la mucosa que recubre la pieza retenida.
4. Caries en piezas vecinas a la molar retenida.
5. Dolor de oído.
6. Amigdalitis
7. Dolores de cabeza.
8. Etc.
En tu caso la principal razón parece ser la desarmonía dental que esta causando la molar retenida
a la piezas vecinas a ella.
Si no te retiras esa molar con el tiempo verás que todas tus piezas comenzarás a moverse considerablemente
y tendrás que usar aparatos de ortodoncia para poder corregir el error.
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Se estima que entre el 10 y el 15 por ciento de la población experimenta ansiedad cuando tiene que acudir al dentista, lo que puede inducirle a cancelar o posponer su cita con el especialista y tiene efectos negativos sobre su salud bucodental. Normalmente, este temor suele tener su origen en experiencias traumáticas.
Al menos dos tercios de las personas que padecen miedo al dentista reconocen que el origen de esta aprensión se sitúa en la infancia y la adolescencia como consecuencia de una experiencia dramática. No obstante, también hay casos de personas que admiten haberse sentido relajadas durante un cierto tiempo y luego han desarrollado el miedo a lo largo de un tratamiento e incluso hay casos de personas que sufren la fobia sin haber pasado nunca por la consulta del dentista.
Por lo general, suelen ser los niños y adolescentes los que más miedo pasan en la consulta del odontólogo. Para ayudar a que lo superen, es importante que el dentista aprenda técnicas de comunicación y mantenga un ambiente relajado y agradable, potenciando la sinceridad y la comprensión. Debe tener también en cuenta que cada niño tiene una percepción distinta del dolor, y lo que para unos puede ser un procedimiento inocuo, para otros puede ser extraordinariamente molesto.
Es importante crear un ambiente familiar en el que se fomentan las visitas regulares al dentista y una actitud positiva hacia los cuidados dentales para evitar que en los más pequeños aparezca la fobia al dentista.
Consejos para superar el miedo al dentista:
Identifique de dónde procede su miedo.
Pida al especialista que le explique los procedimientos que va a llevar a cabo. Puede llegar al acuerdo de hacer una señal, como levantar una mano, para parar unos instantes con el fin de controlar su ansiedad.
Escoja para sus citas momentos en los que no esté estresado por otros motivos. Si se siente tenso al sentarse en el sillón del especialista, intente técnicas de relajación tales como respirar rítmicamente o visualizar escenas relajantes. Puede distraerse también con la música ambiente o concentrándose en algún objeto de la habitación.
Una vez que la visita haya terminado, felicítese a sí mismo por su valentía y concédase una recompensa.
Recuerde que los profesionales que le cuidan son sus aliados. Utilice su ayuda para afrontar y vencer a su miedo y no se avergüence de comentarlo con él. Pregunte cualquier duda que pueda tener.
Dr. Rold
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