Conflicto de pareja en vivienda no común.

Les explico mi caso:
1- Hace unos años, mi pareja y yo
Planeábamos comprar una vivienda conjuntamente para poder vivir
juntos. Lo hablamos y estábamos de acuerdo en cumplir el proyecto.
Luego de esto, surgió el asunto de que
La madre de mi pareja le quería dar una buena cantidad de dinero
para ayudarla a comprar una vivienda; pero le exigió como condición
para darle ese dinero que la vivienda no se la comprase conmigo; que
fuera una vivienda exclusivamente propiedad de ella. Todo explicado
por “razones de prudencia económica”.
Mi pareja accedió a la exigencia de su
Madre, y decidió cancelar el proyecto de comprar una vivienda
conjuntamente conmigo para comprársela como única propietaria.
Me llamó cuando tomó la decisión
Para explicarme y detalle a destacar, se me informó del cambio sin
hacer mención a la parte que económicamente me tocaría a mí (si
esperaban que pagase de todos modos la vivienda o no). Esa cuestión
tuve que sacarla a negociar yo.
Esta nueva situación que mi pareja y
Su familia me crearon rompió todas mis expectativas. Yo siempre tuve
claro que quería vivir comprando y no como inquilino; ya que lo
consideraba una pérdida de dinero. Esta nueva situación me ponía
en un aprieto en ese aspecto ya que por un lado no quería acceder a
perjudicarme económicamente viviendo con ella pagando un alquiler o
lo que es lo mismo; perdiendo cualquier cantidad de dinero a causa de
su decisión de beneficiarse de poseer una vivienda individualmente.
Lo consideraba dejarme perjudicar por la decisión de ella de
beneficiarse.
Por otro lado la única otra opción
Que tenía para poder disfrutar de su compañía y al mismo tiempo no
ver mis objetivos económicos perjudicados era la de vivir con ella
sin pagarle nada; sin que por ello tuviera que sufrir perjuicio
económico alguno. A esto, la parte negativa que le veía era en el
plano psicológico; sabía que me exponía a sufrir todo tipo de
interpretaciones y juicios por parte de los demás.
Lo hablamos, y le dejé clara mi
Postura: que tu decisión de beneficiarte económicamente no concluya
en perjudicarme a mí económicamente. Sólo bajo esta condición
accedería a vivir en su casa. O así, o rechazando la exigencia de
tu madre y comprando ambos una vivienda.
Ella me comprendió y aceptó el trato;
Viviría con ella sin pagarle nada por ello.
2- Algunos años después, situación
Actual, ella comenzó a tener problemas de trabajo. Yo todo este
tiempo estuve ahorrando y me compré, individualmente, una vivienda
en el pueblo del que provengo (pues su piso está en el suyo).
Ahora me veo en la situación de que,
por parte de mi pareja, se me exige “ayuda” para ella poder
seguir pagando su vivienda. No se limita la ayuda a pedir dinero
prestado para ir pagando las letras que no llega a poder pagar; sino
que me pide que me haga cargo de la parte de los gastos (cuota de
comunidad, luz, agua, comida...) que le corresponde a ella pagar,
rechazando aceptar ese dinero como préstamo. Cosa que considero, a
pesar de haber acordado lo contrario, exigirme que me perjudique
económicamente para ella poder hacer realidad el pagar su vivienda.
No lo llama alquiler, lo llama “ayuda”; pero al fin y al cabo la
causa que provoca la necesidad de esa “ayuda” es el haber
decidido beneficiarse como propietaria individual de una vivienda y
haber rechazado ser propietaria conjuntamente conmigo. Lo justifica
aludiendo al hecho de que “vivo en su casa” y por lo tanto he de
“Ayudar”. A pesar de haberle dejado claro que “no quería que
su decisión de beneficiarse de ser propietaria individual de una
vivienda terminase influyendo en mi perjuicio de ninguna de las
maneras”.
Yo, en mi opinión, lo considero toda
Una falta de respeto a la justicia y a un contrato acordado.
Esta es mi postura y ella no la acepta.
Ni ella ni su familia. Ahora yo me veo criticado y juzgado por todos;
Según ellos, soy muy malo por no acceder a sus deseos.
3- Otro detalle es que al comenzar mi
Pareja a tener problemas económicos, me ofreció, esta vez sí, ser
propietario conjunto en su vivienda. Dije que no me interesaba porque
mi objetivo ahora era, al igual que ella, comprar una vivienda como
propietario individual. Fui criticado también por esto a lo que yo
respondí que, como todos somos iguales en derecho, yo también tenía
el derecho de comprar una vivienda individualmente y rechazar su
ofrecimiento de comprarla conjuntamente con ella. En resumen: tenía
el mismo derecho que ella a hacer exactamente lo mismo que
anteriormente ella hizo.
4- Más problema aún cuando la “ayuda”
Me la exige no para evitar ser desahuciada, o para evitar el no poder
seguir viviendo juntos porque tendría que alquilar la vivienda o
venderla; sino para evitar otra solución alternativa y factible que
yo le ofrezco: vivir en mi casa, la que compré en mi pueblo, y así
ella poder alquilar la suya e ir pagándola con ayuda de lo que va
ganando con el alquiler.
Soy criticado también por esto a pesar
De que le ofrezco alojamiento gratuito, lo mismo que ella me dio a
mí, para poder así solucionar el problema de no poder afrontar los
pagos de su hipoteca.
5- Ahora, a menudo, intenta justificar
La exigencia de “ayuda” diciéndome que el piso lo compró “por
mí”; para que pudiésemos estar juntos. Claro, yo esto lo oigo
ahora, no entonces. Me resulta contradictorio que una persona me diga
que hizo una cosa por mí cuando esa cosa fue una sustitución de la
otra cosa que yo sí quería, siendo consciente de que era lo que
quería. Si manifiesto que no quiero que hagas una cosa por mí
¿Tienes derecho a hacerla?. Porque expresamente lo manifesté; dije
que no me gustaba el cambio de planes que hizo y que yo prefería
comprar una vivienda a medias, aunque fuera necesario esperar.
No entiendo que hagan por mí algo que
Sustituye lo que yo deseaba realmente. A sabiendas de ello.
Opino que cuando piensas hacer algo por
Una persona y ese algo repercute a esa persona negativamente en algún
aspecto (compromiso económico en este caso), siempre debes
consultarle para saber si le interesa hacer el esfuerzo o no a cambio
de lo que gana.
Es algo así como creerse en el derecho
De decidir por el otro.
6- Por otra parte sufro a menudo la
Crítica de “tacaño” cuando me quejo de todo esto. Cuando en
realidad no tiene nada que ver con el egoísmo sino con la dignidad
de ser respetado en mis derechos.
7- En resumen lo considero una
Injusticia desde un principio, ya que es una situación creada
deliberadamente y no accidentalmente. Y opino que cuando una pareja
decide emprender el proyecto de formar una familia, ambos deben hacer
las cosas equitativamente y con igualdad para que ninguno termine
siendo más perjudicado que el otro...

3 respuestas

Respuesta
1

La exposición que ha hecho no tiene nada que ver con el Derecho, ya que usted no es propietario de la vivienda de su pareja ni ella de la suya y por lo que intuyo ni siquiera están casados o son pareja de hecho, por lo que creo que esta consulta deberá hacerla en la sección correcta (psicología, relaciones de pareja o algo similar).

Respuesta
1

Comprendo su relato, sus razones y las de su pareja. Sin embargo para dar mi opinión como letrado necesito que concrete más su consulta desde el plano estrictamente legal. Son necesarios datos como si hay o no matrimonio (es decir, si están casados) o las cargas de las viviendas, y cuál es el concreto problema legal que tiene, más allá de lo que moralmente se pudiera decir u opinar.

Nuestra relación no está formalizada de ninguna manera. En realidad buscaba ese "análisis" moral, sobre todo de personas instruidas en justicia, ya que creo que tienen ese "sentido" de la justicia más agudizado que los que no tenemos estudios en la materia.

Una opinión personal suya me sería de gran valor.

Gracias y un saludo.

<h2> </h2>

Perfecto dapote. Le daré mi opinión personal.

Considero que usted obró muy bien desde el principio: ya que eran pareja, quería que compraran el piso ambos para ser los dos co-propietarios, y que en la convivencia ambos aportaran a los gastos comunes de la vivienda.

Por desconfianza, ambición, avaricia o lo que sea, la madre influyó en que la pareja tuviera que tomar una decisión simplemente económica que beneficiaba a una sola parte. Usted tomó la decisión acertada de dejarlo pasar y vivir con su pareja igualmente. Sinceramente creo que lo más conveniente es que usted hubiera contribuido a los gastos de sostenimiento de la casa, ya que vivía en ella. No hubiera sido ni un alquiler ni una ayuda, sino compartir los gastos como persona que también disfruta del uso de la vivienda. Sea como fuere, ella aceptó que usted no pagara nada. Perfecto entonces.

El hecho de que usted también comprara una vivienda lo veo racional y correcto, aunque contraproducente en una relación de pareja en la que la otra persona se ha convertido en propietaria en un momento económico muy desfavorable. Pero lo cierto es que cada uno puede hacer lo que quiera con su dinero. Y eso no es criticable.

Que en la situación actual le solicite "ayuda" lo veo lógico. Y creo que moralmente ambas posturas son correctas: si usted no paga esos gastos, estará cumpliendo un contrato verbal. Si ella lo solicita, es porque está intentando modificar ese contrato de mutuo acuerdo.

Llegados a este punto, diré que "moral o ética y "justicia" no siempre van cogidos de la mano. Lo que es ético no siempre es lo justo. Se trata de conceptos imaginarios e individuales que, en algunos casos, pasan a ser sociales y a la propia norma escrita.

Por ejemplo, en España diríamos que no es ético tener relaciones sexuales con un menor de 14 años de edad. Sin embargo es legal (el Código Penal no castiga si no se es menor de 13 años). ¿Es justo? Sí para el que lo hace, y no para los padres de ese menor.

En algunas tribus incluso está bien visto, porque forma parte de la tradición y cultura, que sea el padre o la madre quien tenga el primer contacto sexual con el hijo. ¿Es ético? Para nosotros no. Para ellos sí. ¿Es legal? Para ellos, sí. ¿Es justo? Para mí no, pero yo no legislo.

En definitiva y en su caso, una cosa es tener la razón moral (o incluso la legal) desde un punto de vista práctico y perfectamente entendible en los tiempos que corren. Otra cosa es que las relaciones de pareja se deben basar no sólo en la confianza, sino en el apoyo mutuo. Dicen que es por amor. Yo lo llamo "hacer equipo" para afrontar con fuerza una vida ya bastante dura e injusta por sí sola.

Tome la decisión que tome, para unos estará bien y para otros mal. Pero al final lo que importa es lo que usted piensa y siente, más allá de consideraciones morales que son como las narices: todo el mundo tiene la suya.

Haga lo que considere "más justo". Pero como adulto. Responsabilizándose de las decisiones tomadas con la misma exigencia que tiene usted para con la otra persona, y aceptando las consecuencias que dichas decisiones pudieran traer consigo.

Finalmente, permítame pedirle que no subestime su sentido de la justicia. Todos tenemos el nuestro, y no hay ninguno mejor que otro. Son igual de deficientes, pues están influidos por condicionantes tan terrenales como la costumbre, la familia, los amigos, la economía, el trabajo, y hasta la música que escuchamos cuando meditamos.

Mi sentido de la justicia hace tiempo que se volvió práctico por "deformación" profesional del abogado: justo es lo que la ley dice... hasta que la cambien; y la ética no tiene cabida en la ley, pues es sólo una construcción humana para sentirnos mejores con nosotros mismos.

En fin.

Creo que olvidé detallar que en realidad sí contribuyo a los gastos de la vivienda (electricidad, agua, etc.). Pues siempre he considerado que estos no son gastos provenientes de ser propietario de la vivienda sino del consumo de cada uno de los habitantes. Considero que estos gastos han de ser pagados por todo el que habite en la vivienda porque son gastos de sustento personal.

Concretando un poco más, creo que lo que no es correcto es la actitud de juicio, de criminalización, que se hace sobre mi persona porque no acepto libremente las características de un contrato que mi pareja y familia me exigen aceptar. Todos somos libres de negociar lo que queremos con los demás, y por supuesto, ellos también son libres de renegociar el acuerdo y desear cambiar algunos detalles; pero eso no significa que yo deba aceptarlo. Digamos que pasan de lo que es un "no coincidir mutuamente en unos intereses" a juzgar mi naturaleza "moral" como persona, o "sentimental", opinando que por no estar conforme con lo que ellos me ofrecen soy "mala persona", egoísta, o falto de sentimientos. Creo que solamente cuando se niega ayuda para cubrir una necesidad imprescindible se demuestra ser "falto de sentimientos" o "malo", o como se le quera llamar. No cuando niegas beneficiar económicamente a una persona más allá de sus necesidades a costa de tu propio perjuicio económico.

Al existir alternativas factibles para "rehacer" el proyecto de una forma en que ambos quedemos satisfechos, no se puede hablar de que se esté pidiendo una ayuda imprescindible; en realidad se está pidiendo una ayuda para poder evitar hacer el esfuerzo, factible, de deshacer este proyecto para emprender otro en el que ambos hayamos tenido la oportunidad de participar de su realización y en el que ambos estemos satisfechos.

Y negarse a esto no es ser ningún "mala persona".

Le agradezco muchísimo su dedicación, me ha sido de gran apoyo.

Le puntuaré la respuesta en cuanto responda a esta última aclaración.

Saludos.

Efectivamente, ese detalle no lo había comentado. Pero no cambia en nada mi reflexión anterior.

En cuanto a lo que usted comenta:

"Creo que solamente cuando se niega ayuda para cubrir una necesidad imprescindible se demuestra ser "falto de sentimientos" o "malo", o como se le quera llamar. No cuando niegas beneficiar económicamente a una persona más allá de sus necesidades a costa de tu propio perjuicio económico".

En el mundo capitalista que hemos construido, toda persona tiene derecho a ser ambicioso y pretender incrementar su patrimonio. Y por su puesto, a equivocarse. En el ámbito familiar y de pareja, esas equivocaciones suelen pasarse y se hacen esfuerzos económicos por el ser querido incluso a costa de tu propio perjuicio económico. Quienes lo hacen son más queridos que quienes no lo hacen. Ser una "buena" o "mala" persona sólo son juicios de valor. La madre que no da dinero a su hijo para que siga consumiendo droga será una "mala madre" para unos, y una "buena madre" para otros. Indagar en quién tiene razón me parece una pérdida de tiempo y energía. La razón la tiene ella. Y si le diera dinero porque es su hijo y le quiere, también tendría razón.

Tanto si lo acepta como si no, tome una decisión al margen del qué dirán, y asuma las consecuencias (buenas y/o malas) de la decisión tomada. Olvídese de los juicios de valor de terceros, y piense sólo en su propia conciencia y en la de la otra persona ya que, al fin y al cabo, ha decidido usted que sean pareja.

Un saludo.

Si la respuesta le satisface, ruego la cierre y valore lo antes posible.

Más Derecho en mi blog: http://adrianmayor.com/

Respuesta
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Creo que tus dudas no son jurídicas sino personales o "morales" si queremos llamarlo de ese modo, siento no poder ayudarte pero es una decisión personal en la que no interviene ninguna cuestión jurídica, creo te refieres a "justicia humana" que por desgracia no siempre se corresponde con las leyes que tenemos.

Se en efecto se trata de tener una opinión personal, de "justicia humana", sobre mi caso.

Si fuera tan amable le agradecería su opinión personal, aunque breve.

Si no no hay problema, finalizaré la consulta tras su respuesta.

Gracias y un saludo.

La verdad no creo que deba opinar personalmente sobre un tema como el que expones

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