Problemas Border Collie

Tengo en border collie de 4 meses y medio desde hace un mes y medio, desde hace 15 días no quiere salir a pasear, cuando sale se asusta por todo bicis, patines, personas desconocida, mete el rabo y esta muy estresada en la calle tirando mucho para volver a casa, como esta estresada alguna vez no hace sus necesidades en la calle sino cuando vuelve de ella. Quisiera algún consejo para corregir esta conducta.
Respuesta
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¿La perrita hasta hace 15 días ha paseado normal por la calle? ¿Sin tener miedo? O en ocasiones has notado que se altera con algún ruido o si ve gente desconocida, o que lleve por ejemplo un gorro, ¿sombrero...?
Los perros tienen 2 etapas críticas cuando son cachorros, de los 2 a los 3 meses y medio o 4 no "tienen miedo a nada" (vamos, a nada "normal", no meto aquí sí le ataca otro perro con esa edad, que sí le queda un trauma con los perros que habrá que tratar para rehabilitarlo, o que una persona le pegue una paliza.. que está claro que tendrá miedo después..) me refiero a sonidos, gente u objetos nuevos, No conocen "el peligro", no tienen miedo a las alturas, etc... Es en esa edad cuando hay que meterles un montón de estímulos nuevos, ponerlos en situaciones diferentes, que vean muchos perros de todo tipo y edades, lo mismo con la gente, sonidos de coches, petardos, etc
Justo después de los 3 meses y medio o 4 hasta los 5 y medo o 6, es cuando entran en una fase de "temer a todo lo nuevo". Es decir, todos los estímulos que no se le hayan metido antes, pasan durante unos meses que les tienen miedo... hasta que se adaptan a ellos...
Hay perros que son de carácter más "fuerte" (pastor alemán, labrador, golden, rottweiler...) y con 4 meses se comportan cómo siempre... no tienen miedos, se adaptan rápido a las situaciones que nunca han vivido, no se estresan tanto, etc... Pero hay otras razas (por ejemplo el border collie, el pastor belga,...) con las que hay que tener muchísimo cuidado, pues son más sensibles y se alteran demasiado con los cambios cuando son pequeños...
Estas razas más sensibles, hay que estimularlas muchísimo cuando son muy peques (enseñándoles sonidos diferentes, gente de todo tipo, suelos de diferentes materiales, etc) para que cuando llegue a los 3 y medio o 4 no se "descoloquen".
¿Qué puedes hacer ahora?
Tener mucha paciencia... llevarla a lugares en los que haya gente, niños, perros, pasen coches cerca, ... por ejemplo un parque... te sientas en un banco... y la dejas atada a tu lado... (lleva muchos premios) cada persona que pase, sí no se altera demasiado le dices muy bien, y le das un premio o la acaricias... lo mismo con cada sonido o coche que pase... (primero te pones a una distancia prudencial... tanto de la gente cómo de los coches, y conforme se vaya haciendo a la situación, vas acercándote a los ruidos y gente...) sí alguien quiere tocarla, que se acerque a ti y pase de la perra.. ni la mire, ni le hable, y mucho menos que la toque... que espere unos minutos hasta que sea ella la que se acerque a investigar... entonces, que tome un premio y se lo de esa persona (ó tú mismo, también puedes premiarla sí se mantiene tranquila)
Cuando se haya habituado al parque (para eso igual has tenido que ir un par de veces a la semana, no vayas todos los días, para no saturarla, y no pases mucho tiempo allí, empiezas con 10 - 15 minutos, y vas subiendo el tiempo conforme ella se vaya relajando... ) cambias de escenario.. ahora te vas a la puerta de un colegio ó de un supermercado... la semana siguiente a la estación de tren ó de metro para que escuche ruidos... así poco a poco...
¿Qué debes hacer sí se altera demasiado?
Sí en cualquier momento se pone muy tensa, y se altera demasiado, lo más probable es que no quiera caminar con la correa, de ahí a que los ejercicios que te he comentado son "estáticos", es simplemente esperar en ese sitio durante un ratito...
No debes hablarle, ni cogerla en brazos, ni tocarla... pues sí la abrazas o intentas tranquilizarla con la voz (no son cómo las personas, un niño te entiende sí le dices; tranquilo, no pasa nada... los perros no...) lo que se consigue es el efecto contrario, que cada vez tenga más miedo, pues ellos piensan: sí mi dueño que estaba tranquilo ahora me abraza, habla raro, y se pone nervioso... es que a la persona/sonido que yo le tengo miedo es mucho peor incluso de lo que yo me temía... y por consiguiente, a la próxima vez que se enfrente a esa persona, ruido, objeto, lugar,... tendrá más miedo.
Sí llega a un estado en que se muestra demasiado alterada, te agachas a su lado, y la mantienes sujeta en la posición de sentado... sin acariciarla, simplemente sujetándola para que no salga corriendo...
En cualquiera de los casos, en cuanto se tranquilice (la verás que empiezan a llamarle la atención los niños, adultos, perros, ... olfaea el aire, intenta acercarse...) le dices "muy bien" la premias con un juguete o con comida y os marcháis a casa...
NUNCA debes salir corriendo para casa sí en un determinado momento la perrita se asusta por algo... pues ocurriría lo mismo que sí la abrazas... sí sales corriendo ó la apartas con nerviosismo del lugar, a la próxima vez que pase por allí tendrá más miedo...
También viene bien que pasees con gente que tenga perros tranquilos... que no tengan miedos, pues ella tomará ejemplo de ellos... y es más fácil que entienda que no debe tener miedo en esas situaciones.
En el parque por ejemplo, mientras juega con ellos se puede aprovechar para que pasen niños jugando con una pelota, corriendo, gente nueva, hacer ruidos, etc porque cómo la perrita estará centrada en jugar con el resto, no prestará tanta atención a lo que teme... y lo llegará a relacionar con algo bueno:
Al principio es: Petardo = Miedo = Estrés, salir corriendo,...
Después: Petardo = Guay! = Estoy jugando con otros perros,....
¿Por qué puede que esté tú perrita así?
Aunque haya pasado el tiempo adecuado con su madre y hermanos, igual en el lugar dónde estaba cuando era más pequeña, hasta esos 2 meses y medio, no tenían muchos estímulos, y sí después no os han dicho cómo debéis socializarla con demás perros, personas, ó cómo debéis enseñarle a estar en una situación nueva, o con ruidos diferentes,... pues se os ha pasado la edad ideal para enseñárselos... pero bueno, no pasa nada... todo tiene solución... Costará un poquito más... pero de adulta puede ser igual de equilibrada que cualquier otro perro que sí se haya estimulado desde pequeño.
Una cosa más... Si no es indiscreción, ¿puedes pasarme por correo el criador al cual habéis comprado a la perrita? (Sí es que viene de algún criador) me ha llegado hace unos días una perrita de Border Collie de 6 meses con los mismos problemas que la tuya, salió de un criador a la misma edad que la vuestra (y es raro encontrar criadores que los entreguen con la edad adecuada, por sí pudiese ser el mismo) porque sí son del mismo lugar, igual sería conveniente hablar con el criador para que estimule más a los cachorros cuando son pequeños.
Mi correo: [email protected]
Hola Alicia, empezamos por el final, Lua la perrita nos la regalo un amigo de mi cuñado es es asentador de marisco y va a Escocia con el camión perece que se trajo un par de perros para el caserío de su padre en Marquina Vizcaya una de esas perras ha tenido una camada y nos han regalado una, no creo que sea un criadero profesional, cuando nos la trajeros olía muy mal, me parece por lo que nos han dicho que ha estado encerrada los tres meses en una habitación con sus hermanos y la madre.
Con respecto al comportamiento, por las mañanas sale casa con gusto, suele hacer sus necesidades, y no anda mal pues no hay mucha gente a las 08.00, antes la tiraba la pelota y se lo pasaba pipa, ahora al seguir a los ciclistas o patines la llevo atada pues ya me han llamado la atención y ademas luego no la puedo coger para atar aunque nunca me pierde de vista, ¿seria bueno soltarla en la playa ahora en invierno con otros perros? Porque eso si tenemos la oportunidad, ademas cuando la hemos soltado en la paya se ha comportado bien los los demás perros
Por la tarde ahora a las 18.00 la 3ª salida no quiere salir y sale casi arrastras de casa, solo estamos 20´pues siempre tira para casa, se sienta, se tumba y no atiende a razones moviendo la cabeza en todas la direcciones, aun sentados en un banco sin apenas gente. ¿Seria bueno antes de salir con ella jugar un poco en casa con la pelota?
De lo nerviosa que esta se le olvida mear y cuando llega a casa al poco lo hace.
La cuarta salida sobre las 21.00 después de cenar más de lo mismo.
Mañana quiero ir al monte con ella, allí es feliz, pero claro todos los días no puede ir.
También la observo que duerme mucho o por lo menos dormita
¿Es bueno jugar a la pelota en casa con ella?
Saludos y gracias de ante mano me es muy tus consejos
Félix García
De nuevo Félix:
Sí ha estado hasta los 3 meses en una habitación junto a su madre y hermanos, es normal que tenga miedos... Te toca trabajar mucho con ella para socializarla bien.
Sí tenéis oportunidad de llevarla a la playa, perfecto! Además de que le vendrá muy bien el relacionarse con otros perros, le ayudará a muscular las patas traseras. No se sí lo sabrás, perro el Border Collie es propenso a padecer displasia, ahora que tiene 4 meses y medio es cuando debes empezar a ejercitarla para que tome musculatura, y el caminar y corrr por la playa es muy bueno para eso.
El jugar o no en casa a la pelota con ella, depende del tipo de suelo que tengáis dónde vayáis a jugar, sí es jardín, tierra, suelo antideslizante,... genial, pero sí es de ladrillo que resbale, o parqué, no es adecuado pues cómo corren mucho, patinan y se pueden hacer daño, y siendo cachorra hay que cuidar mucho sus caderas, por la displasia...
Pero sí es una buena opción el cansarla un poquito antes de salir para que no salga con tanta ansiedad... Seguro que hay algún juguete que le gusta, ya sea la pelota o alguno que pite... puedes aprovecharlo para llevarlo contigo en los paseos y distraerla de los ruidos o gente que teme, para que te preste más atención a ti.
Sobre la llamada... te pongo unos ejercicios para que la tenga más clara y te oedezca siempre...
Acudir a la llamada:
El trabajo con la llamada es el fruto de un proceso en el que intervienen dos fuerzas: de un lado, tira la llamada y del otro, la tentación que impulsa al perro a alejarse. Es decir, de un lado está el propietario y del otro, el resto del mundo. El perro acudirá al lado que más le pese. Ante tentaciones ligeras, el perro acudirá siempre. Pero una llamada sólo puede considerarse firme, cuando acude SIEMPRE, A LA PRIMERA Y DESDE CUALQUIER DISTANCIA a la orden del dueño. La distancia, sobre todo, a partir de los veinte o treinta metros... inclina la balanza hacia la tentación.
FASE 1: 

Podéis hacer este ejercicio varias personas a la vez, llamáis a Lua por turnos para que entre y salga de una habitación, o para que recorra el garaje, jardín, o el pasillo de casa...
Cuando se acerca a alguien, esa misma persona le dice que se siente, le agarra por el collar, le dice "Muy bien" y le entrega un premio, bien en comida o en juego (tanto el premio en comida cómo el juguete deben salir del bolsillo de la persona que la ha llamado) Cuando responda el 90% de las veces, reducís tanto la dosis de comida cómo el juego en un 50%, premiando sólo las veces en las que haya sido muy rápida. (Las otras veces simplemente "Muy bien" y una caricia)
Otro ejercicio, jugar al escondite. Una persona agarra a Lua del collar mientras la otra se esconde en algún lugar de la casa.
Se suelta a Lua cuando la persona que está escondida dice "¡Lua, ven aquí!" Cuando ella encuentre a esa persona, ésta le dice "Muy bien" y empieza a jugar con ella, mientras la otra se esconde de nuevo.. y vuelta a empezar (lo hacéis unas cuantas veces, pero nunca lleguéis a cansarla), debe quedarse con ganas de seguir jugando. Así la próxima vez será más rápida. Sí se cansa terminará aburriéndose del juego.. y la próxima vez que intentéis jugar con ella, pasará de jugar)
Sería bueno qué a partir de ahora, tolo lo que gusta vaya precedido de responder a la llamada, de forma que logremos qué adivine que algo bueno se avecina con la expresión "Ven aquí".
La secuencia que debéis seguir para todos los ejercicios de responder a la llamada:

1- Orden de venir: "Lua, ¡Ven aquí!"
2- Inductor: Palmadas, agacharse para incitarlo a venir más rápido, ruiditos agudos que le llamen la atención, un juguete que pita.
3-       Lua se acerca 
4- Se elogia a Lua conforme se vaya acercando
5- Se le pide que se siente una vez ha llegado
6-       Lua se sienta 
7- La sujetáis del collar con una mano y le decís ¡Muy bien!
8- Con la otra mano sacáis del bolsillo un premio en comida o un juguete y se lo entregáis
Después de varias sesiones cortas siguiendo estos pasos, y una vez que disfrute con el juego, ir retirando progresivamente los pasos número 2 y el número 4. Para que realice el comportamiento únicamente en respuesta de la orden.
Intentar practicarlo en 3 ó 4 lugares distintos de la casa.
FASE 2: 

Ahora es cuando hay que empezar a enseñarle ejercicios de control de las distracciones.
Para este ejercicio se necesitan 2 personas: Una persona hará de "educador", la otra se encargará de distraer a Lua. El "educador" no debe tener ningún juguete, ni premios en comida. La otra persona tiene todos los refuerzos que llaman la atención de Lua, juguetes que pitan, comida,...
La persona que lo distrae, enseña a Lua todos los juguetes y comida e intenta que ésta se acerque. Pero no debe dejar que toque ninguno de los juguetes, ni la comida.
El "Educador", que ya ha enseñado a Lua que no tiene nada, se aleja un poco y la llama.
Lo "normal" es que ella, no le preste atención, pues es la otra persona la que tiene todo lo que le interesa. Así qué, se encargará de prestar atención a las "distracciones", tocará con la pata, llorará, ladrará, se sentará,..
La persona que la distrae no debe hacer caso en ningún momento a Lua. Ni hablarle, ni mirarle, ni decirle No, etc.
El "Educador" la llama a intervalos regulares de tiempo, no hay prisa. Tarde o temprano se dará cuenta de que no consigue nada, solamente perder el tiempo dirigiendo su comportamiento a la persona que intenta distraerla.
Cuando se de cuenta de eso (a veces les cuesta un poquito.) Probará a ir a la persona que la está llamando, se le va elogiando conforme se va aproximando, y en cuanto llegue, se le dice que se siente, y una vez sentada, la persona que la distraía, (que lleva todos los premios) se acerca corriendo y lo premia con un trocito de comida o le pasa un juguete al "Educador" para que juegue un rato con ella. Luego, vuelve a marcharse (lo más seguro que con Lua tras él.) Y se repite el ejercicio.
Con el tiempo aprenderá que tiene que obedecer a quien la llama para conseguir lo que tiene la persona que la distrae. ¡La respuesta es obedecer!
ATENCIÓN: Las primeras veces hace falta tiempo.. ¡Y mucha paciencia!

Si repetís este ejercicio unas cuantas veces (en varias sesiones) Lua pasará de largo de la persona que lo distrae para responder a la orden de quien la llama. Sí se acerca antes de que se le llame, Ignorarla.
Ir cambiando de personas que hacen de "educador" y "distracciones" para que asocie el obedecer con la orden "Ven aquí", no con la persona. Una vez obedezca e 100% de las veces dentro de casa, es hora de empezar a practicar el ejercicio en el exterior. Primero con la correa larga..., Tiene que ser una correa que pese poco y que quede holgada cuando el perro vaya de un lado a otro... Son ideales las cintas que se utilizan para rastreo. (No utilices un flexi, pues como éstos siempre quedan tensos, el perro no tiene sensación de ir libre)
También que no la llame siempre quien la lleva atada... os ponéis Lua y la persona que la lleve atada en un lado del campo y la otra persona en el otro extremo, y que Lua tenga que ir al otro lado, después en un lugar cerrado dónde pueda estar suelta sin peligro.
Además, también podéis ir cambiando las distracciones, cambiar de juguetes, de comida, que haya otro perro cerca, etc
FASE 3: 

Cuando sea un hacha en dominar las distracciones durante los ejercicios de llamada, habrá llegado el momento de aumentar su motivación un punto más.
Hay que enseñarle a que pase corriendo por vuestras piernas después de haberle lanzado un juguete. Esto hace cuando la llames vaya a mayor velocidad hacia vosotros.
En principio no hay que darle ninguna orden. Limitaos a que se interesa por un juguete y cuando centre su atención en éste, lanzarlo entre las piernas de modo que pase también por debajo y lo siga. Repetirlo un par de veces cada uno, hasta que se acostumbre a pasar entre las piernas.
Cuando pase sin dudarlo, que uno de vosotros lo sujete y la siente, el otro se aleja unos 3 metros y le da la orden "¡Ven aquí!", y en vez de sentarla, le tira el juguete y hace que pase de nuevo entre las piernas.
Después de cada serie, parad un par de minutos para jugar con ella. Esto hace el juego más atractivo, y además le da una motivación más para traer el objeto lo más rápidamente posible después de cobrarlo.
Hasta ahora habéis hecho e ejercicio con el juguete en la mano y con las piernas abiertas, ahora lo escondéis en el bolsillo y la llamáis de nuevo, igual no se acerca con tanto entusiasmo como cuando sabía que ibais a tirar el juguete y tenía que pasar entre las piernas para ir por él. Cuando esté a un par de metros sacáis el juguete y hacéis que pase de nuevo corriendo por las piernas. Después de varias repeticiones el perro seguirá acercándose con rapidez aunque el juguete no esté a la vista y estéis con las piernas juntas.
Cuando vaya corriendo cuando se le llame, es hora de enseñarle a sentarse una vez viene corriendo.
Pedirle unas veces que pase corriendo, y otras que se siente. (Tenéis que avisarle y darle la orden de sienta cuando esté a un par de metros de distancia) Ir intercalando. Unas veces que se siente, otras sacáis el juguete y que pase corriendo por entre las piernas para ir a por él. Que no tenga manera de predecir qué viene después de la orden "ven aquí", unas veces será juego. Otras sentarse.
La razón por la que los perros prefieren seguir jugando con otros perros, olisqueando un arbusto, saludando a la gente, etc en vez de obedecer a la llamada, es porque lo primero es emocionante y divertido y acercarse cuando alguien le llama no lo es..
Por esto hay que conseguir mediante estos juegos, que prefiera acercarse corriendo a vosotros cuando la llamáis por que igual esa vez tiene suerte y os ponéis a jugar con ella.
FASE 4: 

Ésta es la última fase. El primer paso es conseguir que responda a la llamada cuando esté a mitad de una persecución en la otra dirección.
Empezar este ejercicio en mitad de un juego normal de cobro de un juguete. Cuando empiece a perseguir el juguete, darle la orden de llamada. Seguramente pasará y seguirá corriendo a por el juguete.
Dar una marca continuada de ausencia de refuerzo a voces (esto es una palabra para indicarle que con lo que está haciendo no va a obtener ningún beneficio utilizaremos "¡Ah!, ¡Ah!, ¡Ah!, ." al mismo tiempo que corréis tras ella, para impedirle que coja el juguete o quitárselo si ya lo ha cogido. Luego volvéis a repetir el ejercicio.
Sí en la segunda ocasión sigue sin reducir su velocidad lo más mínimo tenéis que ser más drásticos. Imaginar que es una emergencia tipo sí sigue corriendo cruzará una carretera y la pueden pisar..
Practicarlo hasta que consigáis que se frene o mire hacia vosotros cuando la llaméis. En cuanto esto ocurra felicitarla con entusiasmo, agachaos, dar palmaditas incitándola a ir, enseñarle un trocito de comida, etc
Es un ejercicio complicado. Tenéis que tener paciencia y practicarlo muchas veces hasta que responda siempre a la llamada aun cuando esté corriendo en otra dirección.
A partir de ahora siempre que la llaméis y vaya hacia vosotros, tiene que recibir un premio. Aunque la llaméis y tarde un poquito en ir. Si cuando va a vosotros la regañáis porque ha tardado, a la próxima vez que lo llaméis tardará todavía más.
Más ejercicios:

1- Volver loco al perro. Esto es un sitio amplio pero sin peligros y sin muchas distracciones. Lua va suelta... Vosotros camináis siempre en dirección contraria a Lua. Cuando venga (y vendrá, porque son animales de manada, pero hay que procurar que no haya muchas distracciones para que la balanza esté de vuestro lado), "muyyyyyyyyyyy bien", le dais un premio que le guste mucho y la liberáis (yo le digo "Libre" para que pueda seguir haciendo lo que quiera). En cuanto se despiste y no esté atenta a vosotros... a caminar de nuevo en dirección contraria. En cuanto se vuelva a acercar, lo mismo "Muy bien" y premio. Así un par de veces por sesión.
2- El escondite. Pues eso, os escondéis, os quitáis de su vista (generando un poquito de ansiedad en ella al no veros) y la llamáis: "Lua, ¡Ven aquí!". Cuando vaya, premio en juego o comida.
3- Juguetes iguales. Cogéis dos juguetes iguales (pelotas que suenen, por ejemplo). Le lanzáis una y que vaya a por ella. Cuando la tenga y esté distraída con ella, la llamáis (sonando la pelota, o botándola si no suena) a la vez que decís "Lua ven aquiiiiiiiiiiiiiiiiiii", cuando vaya (a por la pelota, obviamente), se la lanzáis pero hacia atrás... para obligarle a pasar por vuestro lado al ir a recogerla. Mientras ella recoge una, vosotros recogéis la otra y vuelta a empezar. (Este ejercicio practicarlo una vez cada uno)
4- Para practicar en un sitio no muy grande y cercado o vallado (puedes ser en casa por ejemplo, ó en un parque que esté vallado) La llamáis a distancias cortas, si está muy distraída... primero decís su nombre... en cuanto os mire, decís "aquí", a la vez que os movéis hacia atrás repentinamente (mirándola) y cuando llegue a vosotros, ... premio. (Si veis que se va a distraer por el camino, podéis reforzar con la voz... muuuuuuuuuuy bien, eso essssssssss, veeen aquiiiiiiiiiiiii). Al principio se le puede enseñar el juguete o la comida a la vez que decís aquí. Cuando domine el ejercicio, aumentáis poco a poco, la distancia y las distracciones.
5- Este mismo ejercicio con dos personas. Uno de vosotros, juega con ella. De repente que deje de jugar y la otra persona que la llame. Seguramente tendrá que insistir, pero en cuanto vea que ya no se juega con ella, y ya no le hacen caso, irá. Hay que esperar a que haga contacto con quien lo llama y en ese momento, muuuuuuuuuuy bien... la otra persona lanza el juguete a quien esté con con el perro y ese mismo se lo entrega.
6- Igual que en el ejercicio nº 5, Uno de vosotros sigue teniendo los premios y se los enseña a Lua. La otra persona la llama, puede que haya que insistir también un poco. Cuando llegue a quien le llama, se le manda un sienta o cualquier otro ejercicio que sea estático, se le mantiene en esa posición unos segundos y después se le dice muuuyyyyyyyyyy bien y se le deja ir hacia la otra persona y por tanto, hacia el premio.
7- Con correa y ayudante. El ayudante, sujeta a Lua de la correa, mientras tú te vas. La llamas insistentemente, pero el ayudante no la deja ir (incluso se la puede llevar hacia otro lado). Estáis generando de nuevo un poco de ansiedad en ella, que ya quiere ir hacia ti, pero no puede. Cuando observéis ese "puntito" de ansiedad... el ayudante que le suelte la correa y le deja ir a dónde estés y PREMIO.
8- No te despistes. Durante el paseo, cuando vayas aún con la correa puesta, vamos a hacer que vaya más atenta a ti. Das unos cuantos pasos y de repente te das la vuelta y sales corriendo en dirección opuesta hacia dónde ibas (soltando la correa, por supuesto). Es muy probable que Lua "alucine" y se vuelva hacia ti para ver que ha pasado, llámala y sigue corriendo, prémiale por seguirte y gírate hacia ella cuando llegue a tu lado. Practica este juego en un lugar seguro y procura "salir corriendo" cuando no esté tirando de la correa para acercarse a algo que le llame la atención.
9- ¿A ver si me pillas? Esta podrías ser una variante del juego anterior. Una persona sujeta a Lua y otra se pone frente a ella. Le da la orden de llamada y sale corriendo, Lua sale disparada hacia quien le llama cuando la otra persona la suelta... Premia cuando llega a alcanzarte.
Posibles problemas:

Lua no va: 

La llamas de nuevo (no dices la orden, sólo su nombre) y te diriges hacia ella. Como no quiere ir, lo normal es que se aleje al ver que te acercas, entonces le vuelves a seguir (sin movimientos bruscos) hasta que de alguna manera, la tengas acorralada. Entonces de nuevo, repites la orden, de la manera más suave posible y retrocedes ligeramente. Al más mínimo movimiento de Lua hacia ti, le dices muuuuuuuuuuuy bien aquiiiiiiiiiiiiiiii (o sea, le animas para que vaya más rápido) y cuando llegue, premio.
A veces, puede que sea necesario, que le deis un toquecito en el muslo, deis una palmada con las manos, un pisotón en el suelo o le sopléis o cualquier cosa para llamar su atención y en el momento en el que simplemente os mire, empezáis a retroceder caminando hacia atrás mientras volvéis a decir muuuuuuuuuuuy bien, aquiiiiiiiiiiiiiiii.
También ocurre que aunque Lua conozca la orden y el ejercicio esté más o menos fijado, se dirija hacia vosotros, pero a medio camino, cambie de dirección. Tenéis que estar muy atentos y cuando estéis viendo que va a ocurrir, decir en un tono muy seco y duro (no gritando) un eh! O ah! Ah!, a la vez que os movéis hacia atrás y le animáis a acercarse... muuuuuuuuuy bien aquiiiiiiiiiiiiii.
Si al decir su nombre, no captáis su atención, podéis dar una palmada, decir eh!, una pisotón en el suelo... lo que sea para que os mire y poder animarle a venir. Lo importante es que la decisión de Lua, por voluntad propia, sea venir.
Al utilizar juegos para practicar la llamada en vez de utilizar correcciones o collares de castigo le estamos enseñando que SIEMPRE MERECECE LA PENA ACUDIR a la llamada.
También le estaremos enseñando que es seguro acercarse a una persona que te está llamando, que no te va a regañar o pegar. Mejoraremos nuestra relación con nuestro perro y obtendremos una respuesta a la llamada más segura y fiable.
Bueno Alicia, Tus comentarios me han sido de gran utilidad y al ser mi primer perro estaba un poco desorientado y preocupado, ahora estoy más esperanzado en que todo salga bien, y eso la perrilla lo notara. Gracias nuevamente y más adelante te escribiré comentando los progresos que estoy seguro que se producirán.
Saludos
Félix García

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