Anónimo
Tengo depresión o solo es tristeza ?
Hace 2 meses me mudé de mi país, fue ilegal, soy muy jóven y viene con mi mamá, le dijimos que yo tenía la oportunidad de estudiar aqui a todos, nadie sabe la verdad, no si quiera mi novio; resulta que en estos dos meses no hay un día que he dejado de llorar, sin mentir nunca duermo, sólo pensando, pero cuándo duermo no quiero despertar, quiero quedarme dormida todo el día para que esos pensamientos de tristeza de incertidumbre no me invadan; ya nada me interesa, solo pienso en que mi novio me dejará y se cansará de mi, a pesar de escucharlo decirme que me esperará; cada cosa que me dicen de motivación en verdad me da igual, me harta que me estén aconsejando; de verdad quiero morirme, estoy cansada de sentir esto en mi corazón, en mi cabeza; está falta de paz: aclarando que ahora tengo la responsabilidad de mantener una mentira con mis seres amados; tengo que vivir en un lugar que yo no quiero hacerlo; estoy muy cansada y desesperada, de verdad no sé qué hacer. Yo siento que perdí toda mi vida, ni relación maravillosa de casi 5 años, ver mi país, ver mi familia, estoy agotada de sentirme tan impotente y mi madre no quiere dejarme ir de aquí, dice que este riesgo no habrá valido nada y que como yo sola pretendía pagar mi universidad allá, estoy tan exhausta y de verdad no puedo parar decirme la persona más miserable del mundo, después de haber tenido la vida perfecta, novio perfecto, familia perfecta ;( Yo daría mi vida por devolver el tiempo.
3 respuestas
Si eres mayor de edad y no necesitas la aprobación de tu mamá para volver a tu país, vuelve, porque al parecer eso es lo que sientes, tu vida es tuya, si eras feliz donde estabas y no había motivos para tí para irte, vuelve. Esto no significa que no quieras a tu mamá. A veces tendremos que tomar decisiones difíciles, pero es parte del camino de crecer. Sopesa que será mas fácil, seguir a disgusto y culpando a tu mamá porque te obliga a estar donde no quieres, o asumir tu responsabilidad por tu vida y decirle sinceramente "mamá te quiero mucho pero no es aquí donde quiero estar". Probablemente, se enfadará, se entristecerá, quizás se distancien un tiempo pero acabará comprendiéndote. Las madres siempre queremos lo mejor para nuestros hijos, pero ¿quién sabe donde está lo mejor?. El propio universo. Y siempre nos está dando lo que necesitamos para aprender.
Tienes una combinación, no es fácil enfrentar lo nuevo que encuentras en un pías extranjero al tuyo, costumbres, trabajo, estudios, nuevos amigos en fin la vida da un giro total cuando eso nos sucede. ¿Qué hacer para tener cierto grado de tranquilidad?
Concentra tu atención en las cosas que puedes hacer, por ejemplo, aprender el idioma del país si es diferente al tuyo, conseguir algún empleo que te permita costear tus necesidades básicas, darte a conocer a las personas más cercanas donde vive y trabajas. No dejar de comunicarte con tu novio y las personas quienes más amas en tu país mientras llega el momento de regresar. NO te des por vencida. Por otro lado, intenta darle atención a tu salud espiritual y emocional meditando en el consejo de Jesús cuando señaló cuál es la clave de la verdadera felicidad, dijo: “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). Solo seremos verdaderamente felices si damos los pasos para satisfacer nuestra mayor necesidad: la sed de saber la verdad sobre Dios y sobre su propósito para nosotros. Esa verdad se encuentra en la Biblia, y conocerla nos ayuda a determinar lo que es realmente importante y lo que no. Cuando dejamos que la Biblia guíe nuestras decisiones y nuestros actos, la vida cobra más sentido. Fíjate como en otra ocasión afirmó Jesús: Pero él dijo: “No; más bien: ¡Felices son los que oyen la palabra de Dios y la guardan!”. (Lucas 11:28). Aparta unos 5 minutos diarios a leer la Biblia y si puedes congregarte hazlo.