Anónimo
Síndrome pre matrimonial o pre boda, es normal?
Me comprometí hace un año y medio y la verdad es que fui la más feliz del mundo e inmediatamente toda la planeación y todo. Ahora estoy a menos de un mes de la boda y estoy hecha un manojo de nervios, lloro mucho, me peleo demasiado con mi novio, me dan unos nervios impresionantes, solo pienso que dejare mi casa y a mi mamá y me gana el sentimiento. Estuve leyendo que es sumamente normal tener estos nervios y estas preocupaciones y que existe algo llamado síndrome pre matrimonial donde realmente te empiezas a cuestionar si estás haciendo lo correcto, si realmente me quiero casar, etc.
Me siento muy mal de estar preguntándome estas cosas cuando si yo era la del mitote de “ya me quiero casar” y ahora “dudo”. Platiqué con mi mamá y dice que es normal. Obvio quiero a mi novio y todo pero el hecho de estarnos peleando mucho me da para abajo.
Otra cosa que me da por preguntarme cosas es que conocí en Mayo a alguien que la verdad Es solo una amistad, hace algunos días me empezó a hablar de nuevo y dentro de su borrachera me dijo que yo le había gustado y me sentí extraña, no puedo negar que parte de mi estuvo como niña chiquita porque alguien me dijera algo así. Cabe recalcar que yo no he visto a esta persona desde que lo conocí ni tampoco pretendo verlo, él sabe que yo le voy a casar y yo he sido fiel y planeo seguir así.
Este detalle hizo que yo solamente me cuestionara más si realmente estaba haciendo lo correcto de casarme, veo a mi novio y claro que lo quiero pero está mal que piense estas cosas (y eso sumándole mis miedos por dejar mi casa etc). Sé qué por el comentario de alguien no puedo dejarme llevar y puede que esa persona también se lo haya dicho a mil chavas más pero porque me siento así,?
3 respuestas
Las dudas generan culpa y es totalmente normal que pases por este periodo, pero también es normal que te preocupes por las discusiones con tu novio, pues la mayoría de personas suele proyectar en sus parejas patrones automáticos instaurados en la personalidad de pequeños con nuestros padres. Desde luego, lo que también entraría dentro de lo normal sería cualquier decisión que tomases, tanto la de seguir para adelante con la boca como la de no hacerlo. Te dejo uno de mis artículos sobre el tema. Espero que te sea útil.
"La triada, discusiones de pareja"
http://experienciascumbre.es/discusiones-de-pareja-la-triada/
Has de ser muy sincera contigo misma. Responde a ti misma a las siguientes preguntas:
¿Es el hombre con quien te gustaría estar toda tu vida?
¿Si conocieras a alguien que te gusta mucho, podrías abandonar más fácilmente los planes de tu boda?
¿Sientes qué la opinión de los demás te influye mucho en tu decisión y podrías estar haciéndolo, en una parte, para no decepcionar a tu novio, así como tu familia y la de tu novio?
Si tienes dudas respondiendo a la primera pregunta (o la respuesta es NO), y si la segunda y la tercera pregunta respondes con un SI (o tienes muchas dudas), creo que hay motivos serios para cuestionar si has de casarte.
Está claro, el estrés antes de la boda puede ser que sea inevitable, pero hay una gran diferencia entre el estrés positivo y el estrés negativo. Las parejas que están seguras de su decisión, si bien pueden estar cansadas por la preparación para la celebración, igualmente estarían felices e impacientes a que llegue el día de su boda.
Así mismo, el hecho que estés peleando mucho con tu novio, es algo serio para reflexionar – si es que ahora lo ves como un problema, no esperes que con el hecho de formar un matrimonio se arregle...
En fin, creo que la intuición es muy importante, así como es muy importante detectar si estás haciendo algo porque lo quieres hacer o por los miedos (el miedo a no encontrar a una otra persona, el miedo a causarle daño a tu novio, el miedo de la opinión de los demás, etc). ¿Estarías más tranquila y feliz si ahora podrías dejar las cosas tal y como son – tú, viviendo en la casa de tu familia, y sin planes de boda dentro de un mes?
Para tomar esta difícil e importante decisión te recomiendo lo siguiente:
Empezar por una buena Confesión Sacramental, y durante unos 7, 10 días hacer una especie de Retiro Espiritual, aunque sea sin moverte de casa, frecuentando más los Sacramentos e intensificando la oración; con alguna lectura espiritual, etc.
Por supuesto que la decisión que tomes tiene que ser desde Dios, guiada por la caridad, que es el amor de verdad. Hay que tener en cuenta que a lo que uno se compromete con el matrimonio es al amor, lo cual siempre es posible.
En la oración me imagino que podrás ir viendo lo que son unas dudas rectas, razonables, depurándolas de las que pudieran ser dudas irracionales, o bien guiadas por factores menos rectos.
Y si esto no es suficiente para despejar las dudas, procura hablar con algún sacerdote, que puede ser el confesor, al que ya habrás podido comentarle algo, u otro.
Si las dudas, al menos en la intensidad que refieres, no ceden, siempre podrías aplazar la boda, suspenderla hasta verlo razonablemente claro, etc.
Con tu novio procura no discutir, para lo cual por supuesto que te ayudará la oración. Guíate por hacer el bien y que esto esté siempre por encima de los intereses vanos o desordenados, por encima de los intereses meramente particulares. Lleva todos los asuntos a la oración, y así también podrás adelantarte a los acontecimientos en alguna medida.