El miedo no es un buen consejero, porque muchas veces no es racional. Si dices que odias a tu trabajo, creo que lo deberías de haber dejado hace años, y si es que no lo has hecho - por el miedo - antes, ahora tienes una buena oportunidad para hacerlo.
Mucha gente tiene miedo a los cambios; sin embargo, solo saliendo de la llamada zona del confort puedes avanzar en tu vida, crecer personalmente y ser feliz. El miedo a dejar lo que ya tienes no te permitirá disfrutar de todo lo que esta vida te puede ofrecer. Temer a los cambios es temer a la vida misma.
Lo que dices que no quieres dejar tu trabajo “porque llevas muchos años fija” es una muy mala razón para quedarte allí, sobre todo, que el trabajo ni siquiera te gusta.
Ten en cuenta que si abandones tu ciudad, si algo no va bien, siempre puedes volver – tu familia estará allí, y el trabajo que tienes ahora, no es algo que te debería dar pena de perder sino al revés – debería darte pena que hasta ahora no lo hayas dejado (pensar que no encontrarás un otro empleo igual de bien pagado --entiendo que solo esto te puede mantenerte allí - es un pensamiento muy toxico, muy negativo que muestra tu gran desconfianza en ti misma).
Eso sí, muchas veces no es posible estar junto con tu familia y con tu pareja. Entiendo que ahora debes estar echando de menos a tu novio, pero si crees que ese sentimiento es menos fuerte de que tu necesidad de estar al lado de tus padres o/y hermanos, entonces, quizás deberías de quedarte allí donde vive tu familia…
De todos modos, incluso si decidieras a rechazar la nueva propuesta en la empresa de tu novio, creo que deberías de buscar un otro trabajo, porque estar tantos años en un lugar que odias, es muy malo para tu salud (tanto emocional como físico), además, no te hace disfrutar de la vida como lo podrías hacer.
No dejes que el miedo tome decisiones por ti, que controle tu vida – es un monstruo que se come tus oportunidades y tu felicidad.