La prueba de embarazo con sangre ( o prueba de fracción beta o subunidad beta )mayormente fiable a partir del 5º día tras la posible concepción (el positivo sería totalmente fiable y el negativo sólo sería fiable en algunos casos, siendo necesaria una segunda confirmación al cumplir el 10º día) y completamente fiable a partir del 10 día en adelante.
Los análisis de sangre, a diferencia de las pruebas de orina, detectan la hormona HCG del embarazo por lo que es sumamente difíl que arrojen resultados falsos. Se pueden realizar dos tipos de pruebas.
La prueba de HCG cualitativa en sangre, ésta mide si existe o no HCG en la sangre, es decir, dará un resultado positivo o negativo. Su exactitud es parecida a la de las pruebas de orina de alto rango por lo que es muy fiable.
La prueba de HCG cuantitativa en sangre, ésta segunda mide la cantidad exacta de HCG en la sangre. Las pruebas de HCG cuantitativas pueden detectar niveles muy pequeños de esta hormona por lo que son pruebas muy exactas y difícilmente puedan arrojar error.
El resultado será definitivamente positivo si la concentración de la hormona HCG en la sangre supera los 25mlU/ml.
Si la fecha de posible embarazo es inferior a 10 días y la prueba arroja resultados iguales o ligeramente superiores a 5mUI/ml sin llegar a 25mlU/ml habrá que repetir la prueba pasados unos días para verificar el negativo.
En todo caso, siempre que los niveles son inferiores a 5mlU/ml es incompatible con el embarazo.
Aunque exista la leyenda urbana de que estas pruebas en sangre se pueden alterar con la toma de hormonas (bien sean anticonceptivas o estimuladoras del embarazo), es algo sumamente raro y por lo general tanto el laboratorio como el profesional de la salud que solicita dicha prueba ya está teniendo en cuenta la variación de niveles.