¿Se puede cancelar la reserva de una casa en una inmobiliaria por falta de información en la venta?
Buenos días,
He reservado en una inmobiliaria una vivienda, he hecho un pago de 3.000 €. El banco ha llevado los papeles a la gestoría para preparar todo para la firma en el notario, y ésta ha solicitado al registro de la propiedad una nota simple en la que figura una hipoteca previa sobre el inmueble, que ya conocía, y un embargo judicial.
La inmobiliaria me dice que ellos no sabían nada porque el embargo es de hace tan solo un mes, casualmente el mismo tiempo que hace que pagué la reserva de la vivienda. El banco dice que tampoco lo sabía, cuando ellos son los que venden la vivienda (a través de la inmobiliaria). Y supongo que al constructor se le ha “olvidado” decírnoslo a todos.
Ahora no sé si tengo derecho a que me devuelvan los 3.000 € de la reserva de la vivienda o si tengo que comprarla. El banco dice que no se firma hipoteca hasta que se levante el embargo, pero ¿cuánto tiempo es necesario para levantar un embargo y que quede anotado en el registro de la propiedad la cancelación del mismo? ¿es seguro hacer esta compra sin un contrato previo en el que quede claro cómo y quién se hace responsabiliza de las cargas? ¿Como demuestro yo que es información no me la dieron cuando hice la reserva para solicitar la devolución? Es su palabra contra la mía? Yo tengo la sensación de que todos sabían qué estaba pasando y no han dicho nada para que se llevara a cabo la venta.
Espero que pueda ayudarme. Un saludo y muchas gracias.
1 respuesta
Vaya inmediatamente a que le devuelvan el dinero íntegro. No se pueden negar, puesto que no es verosímil que alguien debidamente informado compre en esas condiciones, ya que la reserva es un acto que por su naturaleza provisoria no requiere en general el examen de la documentación relativa al inmueble en cuestión, bastando con haberlo visto y quedándose a la espera de los trámites más detallados, consultas jurídicas y comprobaciones.
La reserva, por tanto, ha de estar presidida por la buena fe. No caben las sorpresas, y no se puede amparar a quien ha recibido un dinero en su establecimiento abierto al público para que exija al comprador el estar al día de los problemas del inmueble, pues se supone que el mismo no tiene ningún problema, o no lo tendrían a la venta sin esa información capital.
Por tanto, que le devuelvan hasta el último céntimo, o dígales que los denunciará por ocultación y estafa (ya verá cómo se lo devuelven).
