Permiso de obras y minusvalía.

Mi familia y yo vivimos en una casa vieja dentro de un pueblo. Por tema económico hemos decidido reformar poco a poco la casa nosotros. En una ocasión me enseñaron el impreso de permiso de obras en el ayuntamiento, y es demasiado farragoso porque hay que poner datos como el de presupuesto, nombre de aparejador, tiempo de ejecución de obra, datos a cumplimentar que me parecerían correctos siempre y cuando la obra la realizaran terceros con factura de por medio. En caso a que me decidiera a pagar dicha tasa al ayuntamiento, ¿cómo se estima el total de lo que yo me voy a gastar para aplicar luego el debido porcentaje con el que graba mi ayuntamiento? Y ahora otra cosa, tengo un hijo con minusvalía del 67% y movilidad reducida, ¿estoy obligado a pagar la tasa al ayuntamiento? Y si no estuviera obligado, aún así, ¿tengo qué solicitar el permiso de obra?

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Primeramente decirle que la legislación urbanística de una manera muy general al Estado pero, de una manera más concreta, a cada Comunidad Autónoma. Como comprenderá entonces, no puedo precisarle la respuesta porque desconozco la norma aplicable a su localidad de residencia. Dicho esto, la práctica totalidad de la actividades urbanísticas (desde la construcción de obra nueva a la rehabilitación) están sujetas a la correspondiente obtención de la licencia (en este caso municipal) que la ampare y la regule. El objeto de solicitar datos del aparajador, presupuesto, etc. viene dado porque se entiende que uno no se hace la casa como le viene en gana; sino que tiene que hacerse con unas garantías de seguridad, etc. Para estos menesteres existen los técnicos en la materia (aparejadores, arquitectos...). Imagínese Vd. que su vecino modifica una pared de su casa que resulta que es una pared maestra; que para más dificultad la casa no tiene pilares sino que se asienta sobre muros de carga. Finalmente, la casa de su vecino se viene abajo y, a la vez, provoca graves daños estructurales en la suya (incluso con la perdida de alguna vida). Para eso existen las licencias de obra. También decirle que no es lo mismo cambiar un tejado o aumentar un piso la edificación, que poner unas ventanas de aluminio para sustituir unas viejas de madera. Me explico. Además, la realización de la reforma sin la correspondiente licencia municipal (en caso de que fuese necesaria su consecución), le podría acarrear una sanción económica bastante superior a lo que tuviese Vd. la intención de gastarse. Incluso más que habiendo hecho la obra conforme la ley. Para finalizar decirle, respecto de la minusvalía de su hijo, también debe consultar las leyes de su Comunidad Autónoma. Podría influir el hecho de que las modificaciones previstas fueran para adecuar la vivienda a las circunstancias propias de la minusvalía que sufre. Incluso podrían existir ayudas para ello (que posiblemente exigieran la consecución de todos los permisos).

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