Quiste en la glándula pineal.

Hace poco me encontraron un quiste en la glándula pineal de 12 mm al hacerme un RM. Esto me lo hicieron porque siento una presión en el ojo izquierdo que no llega a dolor pero que es bastante molesta y que me impide concentrarme. La sensación anormal aumenta con el estrés y agobio, de hecho no pude presentarme a ningún examen de la carrera las ultimas fechas de exámenes. El neurólogo no se atreve a confirmar que sea causado por el quiste, aunque tampoco lo rechaza; pero no habiendo ninguna otra cosa (me hicieron radiografías de la cara, cervicales, RM, análisis de sangre, etc) me mandó llevar una vida activa y tomar cipralex. También dice que seguramente lo tenga desde hace años, y la cuestión es que creo que empecé a notarlo unos meses después de dejar de hacer ejercicio regularmente.
Lo que me preocupa es:
1) Que pueda ser otra cosa.
2) Que esta sensación no se me pase nunca, ya que llevo con el "tratamiento" un tiempo ya (1 mes aprox) y no se me ha pasado.
3) Llegado el caso de no poder hacer vida normal, ¿se podría operar?, ¿Es peligrosa la operación?
Muchas gracias de antemano. Uns saludo.

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2
Continua con el cipralex que empieza actuar luego de un tiempo
En cuanto a operar pienso que no es necesario.
Aunque no sea necesario me sentiría más tranquila si supiera que, en caso de ser necesario, se puede operar. ¿Sería peligrosa la cirugía?
Gracias.
Hay una importante controversia sobre el tratamiento más adecuado. Hay varias pautas:
1.- Dar radioterapia, sin biopsia previa, si hay indicios de ser germinoma. Cuando se ha dado la mitad de la dosis, se realiza nuevo TAC o RM. Si el tumor ha disminuido de tamaño, estamos ante un posible germinoma muy radiosensible, por lo que se completa el tratamiento radioterápico y se plantea la quimioterapia.
2.- Abordaje quirúrgico, con la finalidad de resección completa y diagnóstico anatomopatológico definitivo. Parece la más consecuente, aunque conlleva una mayor morbi-mortalidad inmediata. De acuerdo con el resultado quirúrgico y anatomopatológico, se plantea el tratamiento ulterior complementario.
3.- Biopsia endoscópica y radiocirugía según resultado, incluso en los pineocitomas (que se han considerado radioresistentes) de pequeño tamaño (7, 8, 14)
El papel de la radioterapia complementaria en el pineocitoma no queda definido de una forma clara.
Hay que tener en cuenta que en el seguimiento de estos pacientes hay que explorar el eje craneoespinal en busca de siembras, para su tratamiento oportuno con radio y quimioterapia.

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