Comunicar cese en empresa

Quisiera saber cual es la mejor forma para comunicar el cese en mi empresa teniendo en cuenta las siguientes circunstancias:
- Se que el convenio marca la comunicación del mismo con 15 días de antelación pero como estoy pendiente de que me llamen de una bolsa de trabajo, no puedo arriesgarme a anticiparlo con tantos días. ¿Puedo comunicarlo dando el plazo de 1 mes y por lo menos asegurarme el margen de 15 días de diferencia?
¿Cómo debo comunicarlo por escrito de la mejor forma posible?.
En el caso de comunicarlo y tener que abandonar mi trabajo actual en el plazo de 3 o 4 días, a parte de la penalización económica por los días de diferencia, pueden tomar algún tipo de represalia y en dicho caso, ¿cómo debo actuar?
A parte de estas preguntas.

2 respuestas

Respuesta
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El trabajador tiene la obligación de comunicar el cese en la empresa con 15 días de antelación, sino lo hace, ¿qué es lo que le pasa?, pues que los días de vacaciones no disfrutadas que no se las paguen.
La forma de comunicarlo es dando una carta al jefe de personal o jefe superior, en la que le dices tus motivos, te firmará el en la parte inferior derecha con fecha y firma y en la parte izquierda el trabajador, una carta para el y otra para ti.
  Yo te aconsejo que no des el aviso, si no lo tienes seguro, no tendrías derecho a indemnización ni a paro, en caso de que la otra empresa, no te llamara.
Respuesta
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Cómo y cuándo comunicar el cese en la empresa
Protocolo aconsejable
En condiciones normales, a la hora de abandonar un trabajo habría que seguir los procedimientos y canales que existan en la empresa. Lo más lógico es comunicar la decisión, en primer lugar, a los jefe más directos y después al responsable del área de Recursos Humanos. En cuanto al modo de comunicarlo, según los expertos, no es aconsejable expresarlo sólo verbalmente, sino que es conveniente dejar constancia de forma documental. El procedimiento más recomendable, como explica Begoña Valero, es el siguiente:
El trabajador deberá presentar, junto a la carta original en la que manifieste su voluntad de extinguir su relación laboral, una copia de la misma. Ambos documentos tendrán que estar firmadas por el propio trabajador, así como firmados y sellados por la empresa, para poder acreditar que se concedió el plazo de preaviso fijado en el contrato o convenio colectivo.
El trabajador puede también optar por remitir un burofax a la empresa, dirigido a Recursos Humanos, ya que el mismo constituye una prueba fehaciente de su voluntad de rescindir el contrato, y de haber manifestado dicha voluntad concediendo a la empresa el plazo de preaviso estipulado.
La comunicación de baja voluntaria debe contener el nombre y apellidos de la persona que desea resolver el contrato, la fecha en la que se realiza y la firma del trabajador interesado.
La comunicación de baja debe contener, además, la fecha en la que se desea que la baja sea efectiva, respetando el tiempo de preaviso fijado por contrato o convenio. Si en estos no se estipula nada, es conveniente que la fecha en la que se pretenda que la baja sea efectiva sea, al menos, de 15 días naturales posteriores a la comunicación.
Incumplimiento de preaviso
Pero no todos los trabajadores siguen esta línea de actuación. ¿Qué consecuencias puede tener el hecho de que no se solicite el cese en los plazos de tiempo establecidos? Ésta es una cuestión que no está regulada por ley, como indican Ainhoa Ros y Elena Crespo, abogadas de Bressers Advocaten, por lo que el trabajador "deberá remitirse a lo establecido en su contrato de trabajo o, en su defecto, al convenio colectivo que le sea aplicable para saber las consecuencias de no preavisar con la suficiente antelación".
Es habitual, según señalan, que los convenios colectivos establezcan que si no se comunica el cese con la suficiente antelación, "la empresa pueda descontar de la liquidación que le corresponda al trabajador los días no preavisados, entendiéndose que la misma renuncia al descuento si no procede a realizar el mismo en el momento de la liquidación".
Modelo de carta de dimisión
Estimado señor Gutiérrez:
Como bien sabe, durante los últimos cuatro años he desempeñado mi trabajo de forma satisfactoria en la compañía que usted dirige. Le estoy muy agradecido por la confianza que, en todo momento, me ha otorgado para desempeñar mi labor.
No obstante, después de un largo período de reflexión, he tomado la decisión de dejar la firma para iniciar un nuevo camino profesional ajeno al sector en el que he trabajado hasta ahora.
Le reitero mi satisfacción por la inmejorable relación laboral que hemos mantenido y por los lazos de amistad que me gustaría seguir teniendo con usted en el futuro.
Gestionar bien la salida
El trabajador no tiene ninguna obligación de especificar el motivo por el que se marcha de la empresa. Sin embargo, los expertos afirman que no está de más seguir una serie de pasos para que la salida se produzca de forma elegante y sin malos modos. Algunas recomendaciones al respecto son:
Tener una buena lista de argumentos: en muchos casos y para evitar problemas, es conveniente tener preparado algún argumento. Por ejemplo, cuando el trabajador se siente infravalorado y no encuentra sentido a su trabajo en la empresa, resulta especialmente difícil dar explicaciones a la misma. En este caso, los expertos aconsejan alegar razones personales o plantear la necesidad de reorientar la carrera profesional; cualquier jefe responsable entiende este argumento como una razón lógica. Ante dicha circunstancia, algunos jefes hasta puedan llegar a ofrecer ayuda buscando alternativas y facilitando contactos para encontrar un nuevo trabajo.
Ser lo más discreto posible: hay motivos que, aunque poco comunes, pueden llevar a una persona a tener el deseo de marcharse de la empresa como pueden ser: discriminación racial, política, cultural, de género, acoso sexual, etc. Ante estas circunstancias tan delicadas, conviene mantener la confidencialidad y contactar inicialmente con el responsable de Recursos Humanos y plantearle el motivo de la marcha con cautela, y de una forma veraz y creíble.
Prever posibles enfados: a veces, puede ser que el jefe se tome mal la marcha de un trabajador y le pida explicaciones. Para este tipo de reacciones inesperadas hay que estar preparado y, aunque no se esté en la obligación de dar explicaciones, sí es importante mantener la calma. Es importante hablarle con cortesía e incluso agradecerle todo lo que se ha aprendido en la empresa.
¿Es posible negociar una indemnización?
Si un trabajador se marcha voluntariamente de una empresa, legalmente no tiene derecho a indemnización alguna. Sin embargo, hay fórmulas para negociar la salida de forma ventajosa. Son habituales los casos de profesionales que plantean a la dirección que se encuentran desmotivados y que ya no están a gusto en la empresa, aunque continuarán en la misma. Como es lógico, a las empresas no les interesa mantener a un profesional en esta situación y, en muchas ocasiones, pueden acceder a negociar una indemnización parcial.
También puede darse la situación de que el trabajador sospeche que a la empresa le interesa que se vaya. Si así fuera, podría intentar llegar a un acuerdo, y ofrecer una salida pactada, con una indemnización justa según su antigüedad y salario, exenta de conflictos. Por otra parte, si el momento de irse coincide con alguna regulación de plantilla, es otra buena oportunidad para pedir una indemnización. En este caso conviene, antes de precipitarse, indagar si se está elaborando alguna lista de posibles afectados, así como el tipo de bajas (incentivadas, prejubilaciones, etc.) y de indemnizaciones. Con esa información, hay que dirigirse al jefe más directo o al responsable de Recursos Humanos para exponerle el ofrecimiento de ser incluido voluntariamente entre las bajas incentivadas.
Dos documentos importantes
La carta de dimisión y la carta de recomendación son dos documentos muy útiles para todo trabajador que ha decidido dejar una empresa.
Carta de dimisión: es preferible hacerla breve y escueta. En ella se puede alegar, si se estima conveniente, la causa que lleva a solicitar el cese. Sin embargo, se hará más extensa cuando el motivo de la salida sea por "mobbing" o acoso moral en el trabajo, o por acoso sexual, con objeto de constituir una prueba que sirva para su presentación en un tribunal. Conviene siempre entregar la carta en mano.
Carta de recomendación: no está de más solicitar al jefe una carta de recomendación y la posibilidad de dar nombres de personas que faciliten buenas referencias, en caso de que se necesiten de cara al futuro. Puede ser de gran utilidad en una posible selección de personal.
Modelo de carta de recomendación
Estimados señores:
El señor Eduardo Romero ha desempeñado su trabajo en esta firma, entre 2003 y 2008, de forma profesional y con un óptimo rendimiento. A lo largo de estos años ha realizado a plena satisfacción tareas especializadas en el área de Marketing, como corresponde a su profesión.
Así lo afirmo, para que conste a cualquier efecto, relación laboral o profesional que sea necesario.
Pedro Gutiérrez
Director de RR. HH.
Conserveras del Mediterráneo S.A.
Ok, buena respuesta y buena bibliografía ..(del emprendedores creo.., aunque de todas formas más importante que saberlo todo es saber donde encontrarlo). Gracias por la ayuda

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