Hola eloisa y de antemanos gracias por tu predisposicon a ayudar a los demás. Lo que quiero preguntar es como puedo ayudar a mi hijo de 5 años el cual ha desarrollado un miedo importante a los animales, es especial a las moscas (aunque parezca absurdo) y a los perros también a otros animales pero especialmente a éstos. La verdad que para nosotros y para el es bastante serio por el gran temor que le invade cuando se le acerca un perro por muy pequeño que sea, lo de las mosca lo hemos aminorado un poco pero no ha dejado de quitarsele. Tratamos de hablar con el y comprenderlo y de alguna manera ayudarle, pero la verdad no vemos una fácil solución salvo la de quitarle importancia y dejar pasar el tiempo esperando que como le vino se le valla. Pero necesitamos la opinión de algún profesional. Gracias de antemano
Las fobias en los niños comienzan a desarrollarse alrededor de los 5 0 6 años. Ahora bien, hay que diferenciar entre un miedo racional que sería adaptativo, y un miedo irracional, el cual implica ansiedad y sus manifestaciones clínicas correspondientes (llantos, nerviosismo, ganas de huir, palpitaciones, sudoración) Tienes que investigar si su temor a los animales y los insectos, tiene que ver con alguna experiencia anterior (algún perro grande lo ha asustado, algún perro ha mordido a alguien cercano, en alguna película hubo una escena donde un perro podría haber tenido conductas agresivas, aunque sean dibujos animados), tuvo algún sueño atemorizante. Con las moscas ocurre algo similar, algún comentario vuestro (las moscas son malas, contagian enfermedades, hay que matarlas, etc) Normalmente las fobias van desapareciendo a medida que los niños crecen. Pero si tu niño siente un miedo excesivo, tienes que ir hablando del tema no directamente, por ejemplo a través de cuentos donde los animales temidos sean personajes buenos e inofensivos, y además escenificar las partes del cuento, ej: mamá es el perrito bueno, tu eres el niño que paseaba por la calle, el perrito bueno se acercó y movió su colita muy contento, entonces el niño lo acarició y fueron muy amiguitos. Tu te vas inventando distintos cuentos, que puedes también escenificar con animales de peluche. Siempre en un clima festivo y cerente de toda connotación atemorizante. Otra cosa es la aproximación paulatina a los animales temidos, si ve un perro por la calle, no cruzar de acera, si no pasar cerca del perro, diciendo que los perros son buenos y aman a los niños, y que está mamá, por lo tanto nada le sucederá. La aproximación no debe ser forzada, si el niño llora, pues lo levantas, lo acaricias y vuelves a tu camino. También son útiles las visitas a un zoo, para que vaya familiarizándose con los animales. Dibujar los animales temidos es otra cosa importante, si el niño no quiere, los dibujas tu y le dices que el le agregue algo, por ejemplo las orejas. Si fuera posible, la compra de un pequeño gatito o perrito, sería ideal. Entonces la consigna sería decirle que será su compañerito, que el le pondrá la comida y el agua y armará su camita todas las noches. Nunca decirle al niño que es tonto, ni burlarse de su miedo, aceptar que siente miedo y trabajar con él a partir del miedo. El proceso puede ser largo, de tres a 6 meses, porque hay que ir con mucha cautela. Si pasados 6 meses, el miedo sigue, pues tendrás que llevarlo a una psicóloga infantil. Por ahora veremos que pasa con estas indicaciones.