Nerviosa, impotente

Buenas noche, quiero plantearle mi caso, tengo 21 años, y por cuestiones de necesidad, me vi envuelta en trabajar en servicio sexuales 4 ocasiones por dinero, lo deje pues tenia lo que necesitaba para salir de mi problema económico, y ahora me siento muy ulpable, paor nerviosa, noc que hacer, me estreso con facilidad, no puedo concentrarme en los estudios, en nada casi. Alguien me molesta un poco y me exalto facilemnt, noc que debería hacer, no kiro que nadie se entere pues me da mucha vergüenza, mucho menos mi enamorado pues el me adora, me tiene en un pedestal y yo lo amo muchísimo, haría lo que fuera por el, de por si me arrepiento de lo que hice, me gustaría haber encontrado otra manera de obtener ese dinero pero, noc que hacer ayúdeme por favor

1 respuesta

Respuesta
1
Creo que te sientes mal por la culpa que te auto impones y porque sientes temor de que alguien se entere de lo que has hecho.
En principio, para que te tranquilices, no debes sentirte tan culpable, al fin y al cabo no has hecho daño a nadie, ni has cometido un delito. Simplemente has tenido sexo por dinero en cuatro ocasiones. Bueno, ya está, ya pasó. En un momento determinado de tu vida lo viste como una salida y elegiste ese camino.
Si te equivocaste, te habrá servido como experiencia para no volver a cometer ese error. Pero culparse desde el punto de vista moral por ello, a esta altura del siglo XXI, no merece la pena. Hay tanta gente que hace tanto daño!, que tener sexo consentido con un señor a cambio de dinero, te repito, fue una decisión personal, pero que no le ha hecho daño a nadie. Todas las personas a veces hacemos algo de lo cual nos arrepentimos. Lo importante es que no te sigas haciendo daño con una culpa que debes dejar de lado.
Con respecto a tu pareja, te sugiero que no le cuentes la verdad, cada uno tiene sus motivaciones personales en determinado momento de la vida, y posiblemente él no pueda entenderte, entonces, para que dañar una relación bonita que te hace feliz. No siempre es necesario contar todo, a veces hay cosas que debemos guardarnos para nosotros, que pertenece a nuestra intimidad y que nadie tiene porque saber.
Si surge alguna mala persona, que quiera hacerte daño y llega a oídos de tu pareja, pues tu lo niegas rotundamente, y en ningún momento modificas tu relato.
Tranquila, en último caso, si eres católica, pues te confiesas delante de un sacerdote, que tiene la obligación de no revelar nunca los secretos de confesión.
O acudes a un psicólogo, que también deben guardar el secreto profesional por ley.
Pero yo en tu lugar, trataría de disfrutar el presente, ser feliz y dejar el pasado atrás.
Te repito, no has hecho algo tan grave, por lo menos yo como psicóloga lo veo así.
Ojalá en un futuro no vuelvas a optar por una solución parecida, pues como estás comprobando te ha hecho mucho daño a ti misma y lesiona tu autoestina.
Mira, lo hecho, hecho está, es pasado. Ahora te toca vivir el presente y espero y deseo que lo hagas con paz y tranquilidad.
Un abrazo

Añade tu respuesta

Haz clic para o

Más respuestas relacionadas