¿Cómo puedo integrar una perrita callejera que recién acogí y que tuvo crías una semana después?

Recogí una perrita callejera (cruza de maltés), y mi perra salchicha (de 8 años) al principio la tolero, la recién llegada se comportaba muy sumisa con la perra salchicha; sin embargo, una semana después de ser acogida, tuvo crías (dos hermosas cachorras); desde entonces quiso agredir a mi perra salchicha y ésta no lo permitió, hubo una intención de pelea que genero la perrita callejera; afortunadamente, no se mordieron, pese a que estuvieron a punto de hacerlo, sin embargo, pude evitarlo. Me gustaría quedarme con la que recogí, pero para ello necesito que tenga una buena relación; ¿Cómo puedo integrarlas?.

Es probable que sea útil comentar que la callejera es muy tímida (me tarde poco mas de un mes en poder agarrarla, pese a que me ubicaba, por que diario le daba de comer, generalmente huía en el momento en el cual quería capturarla), desde que llego a casa es muy amorosa conmigo y un poco recelosa con mi marido, yo estuve con ella en el momento en el cual tuvo a sus crías y jamas se ha molestado por que este cerca de ellas.

La perra salchicha es muy consentida, algo berrinchuda pero nunca ha peleado, pese a que es un tanto territorial.

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Acabo de leer tu problema y lo entiendo bastante bien, posiblemente sepas muy poco de tu ultima perra, pero si puedes observarla para que te de pistas de cuál puede ser su problema. Por lo que me dices posiblemente la perra ese sintiese amenazada por tu perra salchicha, mi consejo es que observes a la nueva perra todo sobre su comportamiento, si gacha las orejas, si saca los colmillos, cuando los saca, si la ves insegura, si la ves dominante, todos esas cosas me gustaría que me lo dijeses para poder darte una solución y poder tener un seguimiento.

Hola, primero que nada mil gracias por el apoyo. Te comento un poquito más de la nueva perrita; me tarde un mes en poderla atrapar, diariamente le llevaba de comer dos veces al día, pero siempre terminaba huyendo, el día en que se descuido un poco, la tome por atrás y la cargue, no lucho para nada, se quedo totalmente quieta; de ahí nos fuimos al veterinario y posteriormente a la casa.

El primer día en casa, estuvo en un rinconcito y no se movía de ahí; mi salchicha la olio pero no la agredió. El segundo `día se atrevió a salir y lamia el hocico de la salchicha y de ahí todo iba relativamente bien, sin agresiones; pero a partir de que tuvo su camada, se volvió agresiva con la salchicha; en cuanto la ve le ladra y ya en dos ocasiones ha querido atacarla; muestra sus colmillos y se le va encima; afortunadamente en ambas ocasiones he cargado a la salchicha y con ello evitado la pelea; pero la salchicha ya muestra síntomas de molestias hacia la nueva perrita.

La nueva perrita es tímida y muy desconfiada, conmigo ya tiene confianza y me busca y me sigue mucho, ya ladra ante los ruidos o la presencia de la salchicha, suele agachar mucho su cuerpo como protegiéndose de un posible golpe, su colita suele tenerla baja y esconderla entre sus patitas; sin embargo también busca marcar el departamento, se frota en los muebles, el piso y las paredes.

Tiembla de manera impresionante si la saco a la calle, a pesar de traerla cargada.

Nuevamente mil gracias.

Desde aquí sin ver a los perros es muy difícil ver esas pistas que nos dan los perros para saber que le ocurren. En estos casos de agresividad lo primero que hay que hacer es descartar cualquier tipo de agresividad por causa orgánica, digamos por la existencia de alguna enfermedad. Todo pinta a que es una conducta de agresividad por miedo, pero si puedes realizar un chequeo mejor que mejor.
Por lo que me cuentas la perra puede tener un problema de agresividad por miedo, el que se escondiese en un rinconcito y no se moviese de ahí, el que se suela agachar mucho su cuerpo como protegiéndose de un posible golpe, el que su colita suele tenerla bajada y esconderla entre sus patitas. Son indicios de inseguridad y miedo. En este caso la postura del perro incluye claramente señales de miedo como orejas y cola bajadas, temblores, grupa agachada e intentos de retirada y huida. Ten en cuenta que un perro que se encuentra con estímulos que le provocan miedo y sin posibilidad de huir es posible que muerda y sobre todo si en las últimas veces el hecho de morder ha motivado que el estímulo desaparezca. Así que ten cuidado al manipular el perra ya sea para darla de comer o para ponerla la correa.
¿Cómo la tratamos? Nosotros solemos trabajar en varios puntos:
- Supresión de cualquier forma de castigo físico, no forzar a la perra a hacer las cosas, sino invitarla a hacerlas. Evita de momento todo acto que pueda darla miedo hasta una segunda fase que haremos que se enfrente al miedo, pero eso más tarde aún no está preparada conseguiríamos todo lo contrario.

- Hacer ejercicios de desensibilización y contracondicionamiento. Aquí también tenemos en contra que acaba de tener cachorros, entonces te aconsejaría que para estos ejercicios crees un lazo entre dueño y perra. ¿Cómo son estos ejercicios? El paseo, es una de las herramientas que tenemos los educadores para crear un vinculo con el perro, pero hazla salir a la calle con un juego, prácticamente sin que se dé cuenta. Otro ejercicio es sentarse en un banco con ella viendo pasar a la gente y a otros perros, eso reforzara la confianza. Todo lo que se te ocurra para ganar la confianza sin forzar a la perra y si es posible distraerla. El objetivo es enseñarle nuevas tareas que le ayuden a afrontar situaciones, personas o lugares que le dan miedo, la ponen ansiosa o hacen que se comporte de forma no deseable. El primer paso es que pueda estar relajada ante una orden verbal ya que los animales (incluido el hombre) no pueden aprender si están emocionalmente excitados. Reconocer la escala de exposición al estímulo antes de comenzar. ¿Cómo varía la respuesta según las características del estímulo? Tales características pueden ser distancia, tamaño, velocidad de acercamiento, cualidades de una persona (usar sombrero, andar en bicicleta, tener cierta edad, etc.).
·Luego, el estímulo de detonará desde la forma que menos probabilidades tenga de causar la respuesta indeseada hasta la que más probablemente la provoque. Establecer una escala de recompensas. Buscar recompensas muy valiosas para el animal, algunas de calor un poco menor, y finalmente las menos deseadas. Usualmente, las de mayor valor son premios de comida . Estas recompensas muy deseadas deben reservarse sólo par las sesiones de entrenamiento, y no usarse en ningún otro momento.
Realizar una sesión de entrenamiento cada día, de unos 10 minutos cada una.
·Exponer a la mascota al estímulo, en un nivel más bajo que el que provocará la reacción.
· Recompensar al animal por estar calmado y obediente en ese momento. Las recompensas pueden incluir juegos, elogios, golosinas, etc.
· A medida que se vaya teniendo éxito, aumentar gradualmente la intensidad del estímulo, hasta que se pueda usar en toda su intensidad sin causar la respuesta no deseada.
· Si e animal manifiesta ansiedad, miedo, agresión o cualquier comportamiento no deseado, es porque el estímulo es demasiado fuerte. En este caso, no se le da la recompensa ni se lo regaña, sino que se disminuye la intensidad del disparador hasta que la mascota esté calmada.
· Tratar de terminar cada sesión con una exposición exitosa.

Los siguientes elementos dificultan el progreso; se debe tratar de eliminarlos:
·Evitar todas las situaciones que se sabe causarán la respuesta indeseable, a menos que sean parte del entrenamiento controlado. Esto puede significar restringir las caminatas, encerrar al animal cuando vienen visitas, no dejarla estar afuera sin supervisión y sin correa, no dejarla mostrar agresión en puertas, ventanas y rejas.
·No realizar sesiones de entrenamiento cuando la mascota está distraída, agitada o molesta.
·Si el animal se pone muy reactivo, es porque el estímulo es demasiado fuerte. En este caso, la siguiente sesión se comienza con una intensidad menor. Se pueden necesitar alejarse bastante del animal para que éste pueda volver a calmarse. Tener siempre en cuenta que la mascota aprende mejor cuando está tranquila.

. Progresar lentamente y tener expectativas conservadores. Se desea que la mascota logre el objetivo y terminar cada sesión con una respuesta positiva.

. Sé que te va a resultar difícil, yo te ayudare en todo lo que pueda, es un problema que es mejor que no vaya a más. Me gustaría que me fueses contando cómo va evolucionando para darte indicaciones.

Hola!

Las cachorritas ya tienen un mes, en un par de semanas partirán hacia su nuevo hogar, afortunadamente ambas tendrán dueños responsables que las esperan con amor. La mamá ya no pelea con mi salchicha y se muestra sumisa con ella, pese a las salidas a la calle (la llevo cargada todo el tiempo, por dos razones 1) Evitar que levante bichos que puedan enfermarla a ella o a los cachorros y 2) el miedo que le da, no le permite caminar. Salvo las salidas a la calle, ella ya se muestra mucho mas calmada y segura, es muy tierna y fiel conmigo y en segundo lugar con mi esposo, las visitas no le agradan mucho, pero conforme tus recomendaciones, procuro que la intensidad de la experiencia no sea muy elevada, esto es, a las visitas les pido que en primer momento la ignoren y se sienten, ante ello, la perrita deja de ladrar y poco a poco se acerca a las visitas, sin ladrar y entonces se deja acariciar.

Te agradecería muchísimo un par de consejos para el momento de separarla de sus cachorros.

Mil gracias por todo el apoyo, tus consejos han sido sumamente importantes y valiosos.

Cuanto me alegro! Bien pues en lo referente a separarla de sus cachorros lo mejor para la madre es quizás que la empieces separando poco a poco, me explico, un día la separas cinco minutos y vuelve con ella otro día 10 minutos y la vuelves a llevar junto a la madre, de esa manera iras evitando una situación de hiperapego tanto para la madre como para el cachorro.

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