Cachorra boxer 3 meses

Tengo una cachorrita boxer de 3 meses que ha estado con nosotros ya casi 1 mes y medio. Es muy cariñosa y juguetona, pero tiende a morder al jugar con nosotros y mi miedo más grande es con mis niñas, ya que tengo una pequeña de 2 años. Todos me dicen que los boxers son amantes de los niños pero igual me da miedo que si ahora muerde, cuando crezca más muerda más fuerte y lastime a mis niñas o alguna amiga. También llora cuando la dejamos afuera o solita cuando salimos, es difícil a veces y me da lata por mis vecinos que se quejen de los ladridos y llantos. No puedo dejarla suelta abajo porque ya me ha roto un sofá. Por eso te escribo, para que me ayudes con este tema.
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Los cachorros muerden al jugar porque es su única "herramienta" de juego. Lo que si es importante es que no le permitáis que se emocione mordiendo. La cachorra es muy pequeñita aún como para llegar a hacer daño, pero desde ya deberíais enseñarle a no morder aunque te aviso que hace falta mucha paciencia y estar pendiente.
Cuando ella esté jugando y os muerda tenéis que apartaros y decirle NO firmemente. Ella insistirá una y otra vez, es lo normal. Cuando se ponga pesada hay dos actuaciones que siempre funcionan: una es sujetarle el hocico si os muerde y repetirle el NO y otra, cuando de verdad siguen poniéndose pesados, es sujetarle la mandíbula inferior introduciendo el dedo pulgar en su boca. Esto no le hace daño pero la inmoviliza y como no le gustará en absoluto, pronto relacionará esta acción con los mordiscos que da y se irá cortando un poco más a la hora de morder. Como ella quiere jugar, si la ignoráis cuando se pone pesada se dará cuenta de que esa no es la forma de conseguir vuestra atención.
El boxer efectivamente es un perro equilibrado y sociable, muy buen compañero de juego para los niños porque es activo y juguetón. Eso si, tened en cuenta que es un perro que necesita mucho ejercicio y la falta de éste hará que tenga más necesidad de haceros algún desastre por casa, debido a la ansiedad.
El tema de llorar cuando se queda solita también requiere mucha paciencia. En primer lugar ella debe saber cual es SU sitio. Tiene que haber un lugar en la casa que ella sepa que es su habitación, como la cocina, un baño, etc... ese tiene que ser el lugar donde ella pase la noche y donde la dejáis cuando no estáis en casa. Dejar a un perro suelto por la casa es un error recurrente que induce a malos comportamientos. Nunca os debéis "despedir" de la perrita cuando os vais a la cama o a la calle sin ella. Simplemente dejarla en su sitio y que ella sepa que se tiene que quedar ahí porque si. Cuando nos despedimos de ellos y notan tristeza en nosotros, piensan que algo malo pasa y esto es peor. Una vez cerrada la puerta, si llora lo que tenéis que hacer es entrar y reñirla, que sepa que eso no le va a hacer salirse con la suya sino todo lo contrario. Con los perros al igual que con los niños cometemos muchas veces el error de hacer lo que ellos quieren con tal de que no lloren y no molesten a los vecinos.
Una herramienta muy útil es una revista o periódico enrollado. El ruido que esto produce les resulta muy molesto y si se acostumbra a que cada vez que ladra entráis con el periódico enrollado, se lo enseñáis y decís NO al tiempo que hacéis ruido con él, también dejará de hacerlo. Luego, con que le hagáis NO o SHHHH desde fuera sobrará.
Cuando se quede solita es importante que tenga también juguetes para entretenerse. Hay unos que se llaman Kong, que se rellenan con una pasta especial, galletas o comida y esto les mantiene entretenidos durante horas. Los huesos de cuerda también les gustan mucho. Con esta edad no le deis aún juguetes de cuero porque se puede atragantar.
Si la acostumbráis de pequeñita a seguir ciertas pautas conseguiréis una perrita dócil y obediente, pero tenéis que ser firmes y estar todos de acuerdo. Y sobre todo, tened en cuenta que es solo una cachorrita y ciertas cosas son inevitables, procurad no dejar a su alcance cosas que pueda romper.
Y si el tema de los ladridos más adelante os sigue trayendo de cabeza, hay unos collares con un spray que se dispara cuando el perro ladra y son totalmente inofensivos para ellos. Se recargan con un spray sin olor y hay otros con olor a citronella, una planta que los perros odian. El precio de estos collares es bastante elevado, pero se pueden conseguir por internet sobre unos 30 - 40 euros y es una solución definitiva, permanente e inocua tanto para la perrita como para los niños.

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