¿Cómo puedo educar a un hijo pequeño agresivo que desobedece sin tener que pegarle?
Pondré un ejemplo para que resulte más comprensible:
Un caso de los tantos que me pasa con mi hijo ... Me pide el boli para pintar, se lo dejo, se pone un ratito a pintar hasta que me doy cuenta que se está pintando la mano, le digo que como lo vuelva a hacer le quito el boli y por supuesto que lo vuelve a hacer y esta vez desafiándome, le quito el boli y empieza el caos, golpes a la tele, al radiador, tira de la cortina, lo castigo en el rincón y cuando vuelve lo hace con más fuerza hasta que a mi se me va la mano, ¿cosa qué no me gusta... Como solventáis este problema si lo tenéis?
Decir que tiene 2 años y medio y yo estoy embarazada por lo que me pongo muy nerviosa.
Un caso de los tantos que me pasa con mi hijo ... Me pide el boli para pintar, se lo dejo, se pone un ratito a pintar hasta que me doy cuenta que se está pintando la mano, le digo que como lo vuelva a hacer le quito el boli y por supuesto que lo vuelve a hacer y esta vez desafiándome, le quito el boli y empieza el caos, golpes a la tele, al radiador, tira de la cortina, lo castigo en el rincón y cuando vuelve lo hace con más fuerza hasta que a mi se me va la mano, ¿cosa qué no me gusta... Como solventáis este problema si lo tenéis?
Decir que tiene 2 años y medio y yo estoy embarazada por lo que me pongo muy nerviosa.
Respuesta de ce_jan
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Entre los dos y los tres años, están en plena etapa del no a todo, según los expertos para reafirmar su personalidad y su individualidad, por lo que es completamente normal.
El comportamiento posterior de rabieta también responde al deseo de llamar la atención, por lo que lo mejor para que poco a poco lo vaya dejando es no darle lo que busca, es decir, tu atención, cuando se comporta de esa manera. Incluso pegarle, que creo que deberías evitar siempre (tú te sientes mal y él aprende a resolver los problemas a golpes), es una forma de prestarle atención.
A mi hijo, que tiene la misma edad, cuando tiene una rabieta, le decimos que vaya a llorar a un cuarto en concreto (no el suyo, para que no lo relacione con algo malo), y que vuelva cuando se calme. Siempre que no se haga daño, le dejamos ahí y no le hacemos caso hasta que se tranquiliza solo. Al principio se puede estar mucho tiempo llorando, gritando y pataleando, hasta una hora, pero después de unas cuantas veces y comprobar que no logra nada, al rato se va tranquilizando.
En cuanto notamos que se tranquiliza, le preguntamos, ¿ya has dejado de llorar? El dice que sí, le damos un abrazo, le explicamos qué ha estado mal de su comportamiento y seguimos como si nada.
El comportamiento posterior de rabieta también responde al deseo de llamar la atención, por lo que lo mejor para que poco a poco lo vaya dejando es no darle lo que busca, es decir, tu atención, cuando se comporta de esa manera. Incluso pegarle, que creo que deberías evitar siempre (tú te sientes mal y él aprende a resolver los problemas a golpes), es una forma de prestarle atención.
A mi hijo, que tiene la misma edad, cuando tiene una rabieta, le decimos que vaya a llorar a un cuarto en concreto (no el suyo, para que no lo relacione con algo malo), y que vuelva cuando se calme. Siempre que no se haga daño, le dejamos ahí y no le hacemos caso hasta que se tranquiliza solo. Al principio se puede estar mucho tiempo llorando, gritando y pataleando, hasta una hora, pero después de unas cuantas veces y comprobar que no logra nada, al rato se va tranquilizando.
En cuanto notamos que se tranquiliza, le preguntamos, ¿ya has dejado de llorar? El dice que sí, le damos un abrazo, le explicamos qué ha estado mal de su comportamiento y seguimos como si nada.
