Hice mal en reclamarle a mi esposo que no es cariñoso?
Tengo un problema y me siento muy mal. Yo me casé hace un poco más de un año y al mes de haberme casado empecé a tener problemas con mi esposo. El empezó a tomar y nos empezamos a llevar muy mal… yo no quería divorciarme pues me acababa de casar así que decidí aguantar y las cosas solo se fueron poniendo peor hasta que hace un mes tuve que irme de la casa. Estuve 10 días en la casa de mis papás y bueno el habló conmigo y me prometió cambiar, dejar de tomar, meterse a rehabilitación, buscar ayuda etc etc. Así que regresé y durante este mes todo a estado muy bien. El no a tomado nada y a cambiado ahora lo veo más alegre y optimista. Ahora paga cosas que antes no pagaba. En fin… todo estaba bien por ese lado pero yo siento que el no es cariñoso conmigo. No me considero una persona súper melosa pero en las noches yo quisiera sentir su afecto solo un abrazo o que el esté cerca de mí. Pero lo siento distante no sé si yo sea la mal pensada. El se mudó a mi país y yo sea que se levanta cada día para trabajar por nosotros pero no se xq me hace falta ese contacto físico no hablo de tener relaciones pero de sentir cariño físico. Y así que ayer le comenté que sentía que dormíamos juntos pero en realidad era como dormir separados. Fue algo así y se molestó mucho yo solo quería afecto y que él respondiera de manera positiva y hoy le volví a hacer un comentario tonto como q tal vez había alguien más y se molestó mucho. En resumen se fue y volvió a tomar….😞 ¿En pocas palabras arruine todo de nuevo para q le comente eso? Ahora me siento mal xq todo estaba bien. ¿Pero cómo voy a hacer cuando necesite expresar mis emociones o sentimientos? No buscaba pelear solo buscaba que el me diera cariño porque es para el eso tan difícil. El me reclama que el vive en este país solo por mi. ¿Pero de nada sirve si las cosas no están bien … que puedo hacer? Me aterra q ahora siga la fiesta y que mañana siga tomando.😞 ¿Yo había pensado que si volvía a tomar me iba para siempre y ahora después de este tiempo de haber estado bien va a ser tan difícil pero tal vez este mes no fue real… que hago? ¿Debería dejarlo?
1 Respuesta
Si has contraído un matrimonio válido, te habrás comprometido a amar y respetar a tu marido en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, es decir, en todas las situaciones; y hasta que la muerte os separe, y, por supuesto, estando dispuestos a traer hijos al mundo, y educarlos; las dos condiciones imprescindibles es que se haga para toda la vida, y estando abiertos a la vida.
Entonces, en la vida suceden muchas cosas, pero siempre se puede amar, que es a lo que uno se compromete; y con este amor uno nunca pierde, sino que gana. Uno no se compromete a algo que ya no depende de uno, y así, uno no se compromete ni a encontrarse a gusto, etc., sino que se compromete a lo que sí depende de su voluntad, por supuesto que con la gracia de Dios, y mejor con la gracia que específicamente para ello proporciona el Sacramento del Matrimonio, es decir, una ayuda especial para cumplir con todos los deberes del Matrimonio.
Amar siempre cuesta esfuerzo; cuesta esfuerzo, pero es lo que más vale, y lo único con lo que podrás ser feliz. Nadie fue feliz siguiendo el camino engañoso del egoísmo.
Y el amor sobre todo tiene que ser una realidad; no una mera manifestación. Y uno tiene que comenzar por amar uno, por mejorar uno; y uno tiene que ver al otro para mejorarlo, para que viva las virtudes y se encamine hacia Dios; no hay que utilizar al otro para alimentar las vanidades; por supuesto que se podrán pedir cosas, pero generalmente no siempre es oportuno una petición que ya presupone una recriminación. Así como el amor es para todos; el cómo se concreta esto ya difiere, siempre dentro de lo bueno.
Yo te recomendaría primero asegurarte, dentro de lo posible (es decir, asegurarte de poner los medios), de estar en gracia de Dios. Ayudarte de los Sacramentos, y hacer oración, pidiendo a Dios luz y fuerza para amar de verdad. Ten una vida con sentido; y ayúdalo a él a lo mismo; guíate por hacer el bien, como último objetivo, no por meros intereses temporales.
No te quejes por nada, porque además las situaciones siempre pueden empeorar, como incluso ya ves de lo que cuentas; procura mirarlo todo generosamente, no pensando en tus intereses, sino que más bien que como una oportunidad para hacer el bien.
