Mi hijo de 20 años es adicto a los videojuegos

Desde muy pequeño y entrando en la era de las nuevas tecnologías mi hijo ha tenido todo lo que ha querido (móvil, ordenador, play-station, nintendo etc...). Tal fue nuestro error (mi mujer y yo) que no hay quien le quite ese vicio.

Vive en su mundo y se relaciona muy esporádicamente con nosotros y su hermana. Es una persona que ha tenido buenas notas en sus estudios y ahora que esta cursando una carrera de Ingeniería Informática no aprueba las asignaturas porque suponemos mi mujer y yo que no estudia lo suficiente. Nos estamos gastando un dineral con el (Piso compartido en Valencia, profesores de apoyo, comida y otros).

Hablar del tema con el puede resultar muy violento. Ya hemos tenido muchas riñas.

No le vemos capacitado para afrontar la vida (trabajo, familia etc...)

¿Que nos aconsejan

4 respuestas

Respuesta
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Es verdad que nunca es tarde para componer todo lo que arruinamos..., pero esa posibilidad se da solamente cuando uno entiende lo que descompuso, y lo que esta perdiendo, te quiero decir que todo el tiempo que el no entiende su situación no hay lo que hacer...,

En tus palabras escribes que el recibió todo y sigue residiendo, en mi forma de ver las cosas de aquí se puede empezar, tu como padre tienes que decir le las obligaciones que existen en esta vida, es decir que sin trabajar no se puede vivir sin plata no hay "juguetitos", sin pagar la electricidad no hay juguetitos etc., en la manera mas tranquila le puedes explicar la verdad que para la mayoría de la gente es muy clara...,

Para la próxima ves si te pide un juguete dile que el se lo compre demuéstrale poco a poco que la vida no es ningún juego, tiene muchas obligaciones,

"sierra un poco a la llave" es decir no le des todo lo que pide, dile "no tengo dinero" aun que tienes, o puedes decirle hoy no te doy,

Cuando el entienda que la vida no es un juego de allí se puede empezar a salir adelante,

Busca en algo que le saques que le haga reflexionar, sin pelear con el, acuérdate que tu eres el que manda, es decir tu eres el que tiene la plata y el necesita de ti, así cuando te pida algo no le des!, pero explícale porque no le das decirle que no hay dinero, aun que se escucha cruel, pero si el no va a entender las obligaciones de esta vida va hacer mas cruel...

Mira en este foro es medio difícil de explicar como hay que hacer, pero con lo que te escribí se puede empezar, y como ves en mis palabras, todo depende de el, y que el entienda que esta mal, todo el tiempo que el no llega a eso no hay lo que hacer...

Hola David,

Muchas gracias por tu información. Ya hace bastante tiempo que estamos haciendo esto. Como esta estudiando fuera, le pagamos el alquiler del piso compartido, el agua y la luz y le damos 50 euros por semana para comer. De ahí se paga internet. A el le da igual, sigue suspendiendo.

¿Como lo ves?

Seguro que lo veo digamos mal!, porque como ya escribiste tu mismo que no lo ves capacitado etc. y en verdad es un problema porque todo el tiempo que el no entiende esto no hay con quien hablar...,

Que quisiste decir con: A el le da igual

Quizás escríbeme como trataste de hablar con el, desde cuando esta así, cuando tu le explicas sus obligaciones el que te contesta

Mira te pongo aquí mi mail si es que quieres hablar más abierto, de mi parte ami me gustaría más por medio de mail pero como tu quieras: [email protected]

Mucha suerte!

Hola David,

Te sigo hablando por aquí porque de la otra manera no he podido.

Siempre le gusto jugar pero todo se descontrolo el primer año de carrera que coincidió con la pandemia. Intentamos hablar con el y razonar. A el le da igual todo lo que le decimos. Nos dice que si pero hace lo que quiere o se pone a la defensiva y a gritar.

La pregunta es:

Hasta que punto podemos presionar diciéndole que se tiene que ir de casa y buscarse un trabajo para pagarse el alquiler y que siga jugando todo lo que quiera. Es una medida muy tajante pero como hacemos que tome consciencia.

Ademas el viene solo un fin de semana a casa. El resto esta en su piso compartido y no podemos controlar las horas que pasa jugando.

Gracias por tu interés.

Querido amigo te contesto: 1. puedes decirle que le das una ultima oportunidad para que agarre sus obligaciones, tu estas dispuesto a pagar todo lo que el necesita pero con la condición que el cumpla con sus obligaciones es decir sus estudios, todo el tiempo que el llena todas sus responsabilidades no tienes ningún problema de pagarle todo, pero si el no cumple con esas obligaciones tu no estas dispuesto a seguir manteniendo lo, dile todo esto, y que el desidia, y le das 2 - 3 meses de prueba, y en verdad si ves que no va sácale poco a poco todos esos lujos, aun que es cruel pero si el no entiende eso va hacer mas cruel...

2. Aun que no lo puedes controlar cuando hables con el dile que tu lo único que quieres, es el bien para el, y el se tiene que ayudar así mismo, que no deje por completo los juegos pero en lugar de jugar 5 horas que empiece a bajar la primera semana a 4, después a 3 etc.

Otra cosa tu también tienes que estar disidido que lo que estas asiendo es lo bueno para el

Yo opino que le tienes ofrecer llevarlo a un tratamiento psicólogo de adicciones, yo pienso que en verdad necesita algo así, porque si no tiene ayuda de un profesional que le despierte la conciencia de cuanto esta equivocado, y que le diga como hacer va a ser muy difícil que salga de eso solo, porque cuando uno es adicto en ese tipos de cosas si no se tiene una desision muy clara y fuerte es muy difícil salir, y mas en su caso que no se ve que empieza a entender su problema...

Respuesta
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I. Apreciado amigo, puedo entender muy bien tu preocupación y de verdad que ser adicto a los videojuegos es algo que hace tanto daño al que lo hace como a todo los que rodean al jugador. Sin embargo, todo no está perdido. Entre las primeras cosas que puedo aconsejar es asegurarse de si tu hijo quiere ayuda, ya es adulto y debe reconocer que tiene un problema.

Trata de invitarlo a salir a caminar a un parque para que tenga una conversación tranquila donde por medio de preguntas bien pensadas puedas saber cómo se siente y qué desea hacer al respecto. Te comparto una información útil sobre lo que implican los videojuegos.

¿Tienen algo de malo los videojuegos?

“LOS videojuegos son lo máximo —dice Brian—. Puedes hacer cosas que nunca harías en la vida real sin meterte en problemas.” A Deborah también le gustan, aunque reconoce que “quitan mucho tiempo y pueden causar adicción”.

Hay quienes opinan que los videojuegos son tan solo un vistoso producto de la alta tecnología. Pero seguramente para ti sean más que eso. Además de combatir el aburrimiento y poner a prueba tus destrezas, algunos mejoran tus reflejos, e incluso te ayudan con las matemáticas y la lectura. Y si has probado el último que ha salido al mercado, también tendrás de qué conversar con tus compañeros, que probablemente no hablan de otra cosa.

Entre todos estos juegos, seguro que encuentras alguno divertido y, al mismo tiempo, apropiado para un cristiano. Eso sí, tienes que buscar con cuidado. ¿Sabes por qué?

El lado oscuro

Desgraciadamente, no todos los videojuegos son inofensivos. Muchos de ellos promueven abiertamente lo que la Biblia llama “obras de la carne”, es decir, prácticas que Dios condena (Gálatas 5:19-21).

Según Adrián, de 18 años, en uno de los juegos más populares hay “peleas de pandilleros, drogas, palabrotas, además de escenas de sexo, violencia extrema y muchísima sangre”. En otros se presenta el espiritismo como algo muy bueno. Y cada nuevo juego es más crudo y violento que el anterior. Muchos pueden jugarse en línea a través de Internet, lo que le da a este tipo de entretenimiento una dimensión totalmente nueva. “Desde tu propia computadora puedes competir con personas del otro lado del mundo”, señala James, de 19 años.

Los juegos de rol en línea también están muy de moda. En estos, cada jugador crea un personaje (o avatar), que puede ser un ser humano, un animal o una combinación de ambos. Miles de avatares viven en un mundo virtual donde hay todo lo que uno pudiera encontrar en la vida real: casas, automóviles, tiendas, discotecas... y hasta burdeles. Además, los jugadores pueden enviarse mensajes instantáneos mientras sus personajes interactúan.

En estos mundos virtuales hay mafiosos, prostitutas, extorsionistas, falsificadores, asesinos y otros personajes sin escrúpulos. Los jugadores hacen cosas que nunca harían en la vida real. Con tan solo unos clics, un jugador puede ordenarle a su personaje que tenga relaciones sexuales, a la vez que intercambia mensajes eróticos con el otro jugador. Algunos incluso hacen que sus avatares realicen actos sexuales con otros avatares con aspecto de niño. No es de extrañar que haya quienes pongan el grito en el cielo al ver cómo hay gente capaz de convertir ese tipo de perversiones en un simple juego.

¿Qué puedo hacer si mi hijo vive pegado al celular, la computadora o el MP3?
¿Pasa su hijo mucho tiempo conectado a Internet? ¿Envía y recibe demasiados mensajes de texto? ¿Le parece que le tiene más cariño al MP3 que a usted? ¿Qué puede hacer?
Una opción sería quitárselos. Pero no piense que todos los aparatos electrónicos de hoy son cosa del Diablo. Lo más probable es que usted mismo use algunos que no existían en tiempos de sus padres. Así que, en vez de sencillamente confiscarle a su hijo los suyos —a no ser que haya una buena razón para hacerlo—, enséñele a emplearlos con sensatez y moderación. ¿Cómo?
En primer lugar, explíquele con calma qué es lo que le preocupa. Luego escuche bien lo que tenga que decir (Proverbios 18:13). Y finalmente, traten de hallar juntos alguna solución práctica. No tema fijarle límites, pero sea razonable. “Cuando tuve un problema con los mensajes de texto —cuenta Ellen—, mis padres no me quitaron el teléfono; lo que hicieron fue ponerme normas. Así me enseñaron a controlarme y a no mandar tantos mensajes; ya no hace falta que ellos estén pendientes.”
¿Y si su hijo se pone a la defensiva? No piense que sus palabras han caído en saco roto. Sea paciente y dele tiempo para pensar. Es muy probable que en el fondo sepa que tiene que cambiar. A muchos adolescentes les pasa lo mismo que a Sandra, quien confiesa: “Me ofendí cuando mis padres me dijeron que me había hecho adicta a la computadora. Pero luego, después de pensarlo un poco, me di cuenta de que tenían razón”.

Espero te ayude lo que he compartico y si necesitas más puedes escribirme a mi correo [email protected] ten mucha paciencia para que mantengas la paz con tu hijo y el resto de la familia.

Respuesta

Tendrán que suspenderle todos los servicios que le proporcionan hasta que no cambie de actitud y al igual que con un hijo drogadicto todos tiene que asistir a terapia familiar en un centro de atención para drogadictos.

Respuesta

¿Pues a quien sale? Bueno otra invención eres Multinombres y no tienes niños !

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