Mi sexualidad con mi pareja

Lo que pasa es que mi pareja se siente incómoda a la hora de realizarme sexo oral, ya que le da fastidio porque ella dice que la sensación se siente incómoda, además no le gusta por el loquito que lubrico, a mi me gusta que ella me lo haga. Pero somos nuevos en este tema y la verdad me gusta sentir una sensación de esas, pero más aún me gustaría que mi novia no se sintiera incómoda, o lo llegara a hacer por obligación.

Enserio me gustaría que me ayudarán, si es mejor no volverle a decir, recurrir con otras cosas y dejar eso de lado, o que debería hacer, porque lo que yo más quiero es que ella disfruté y se sienta bien.

3 respuestas

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Hola Tiago vamo

No todas las personas tienen los mismos gustos, así que deben encontrar actividades que satisfagan y disfruten ambos.

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Extraña pregunta, solo te diré una cosa, hay personas, tanto hombres como mujeres, que no les gusta el sexo oral, como se lo llama hace un tiempo, no puedo por ética y pudor, extenderme más en el tema, pero eso es lo principal, no es que no quiera a su pareja, no es que pueda ser un matrimonio feliz, los he visto, pero no gustan de este tipo de sexo, eso es todo.

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. L ml Buenas joven, la realidad en toda relación, es aprender a crear ese interés hipnótico en nuestra pareja, esa emoción, y sentimiento desbordante, de pasión, adoptar y sacar a relucir, ese rasgo de alfa, es lo que a toda chica atrae, ha hacer aquello, a lo cual nunca se atrevería.

Si a su chica no le gusta, es por que siente repulsion/asco, escasa atracción física. Situación muy común en las parejas noveles, no obstante, se puede arreglar.

Por ejemplo, haciendo uso de un pincel suave, y de una crema de helado, o crema de maní, pinte con suavidad, el cuerpo de su pareja, tal cual pulcro lienzo de ensueño, enfocado principalmente en las zonas erógenas, entre ellas la entrepierna.

Para luego con el cálido tacto de su lengua limpiar delicada, detallada y amorosamente, como un gran artista que esculpe con zaña la mayor de sus obras, disfrute del tibio y dulce cuerpo de su pareja.

Sensación tan única e inigualable, que la hará adicta a tan gran exquisites, de la cual deseara formar parte, cada día, provocando en ella el adiente deseo, a llevar acabo tan ardua tarea, a la cual usted la convertirá en su cómplice, seduciéndola, para más tarde, aprendida su labor, no desee dejar de repetirlo, con usted.

Aprenda a dominar joven, la exquisita y curiosa mente de su pareja. Tarea la cual, si logra su completar, nunca se arrepentirá.

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