¿Podemos garantizar que el universo fue creado por Dios?

En primer lugar no creo que tus reflexiones sean una pérdida de tiempo, cuando la humanidad lleva planteándose estas cuestiones desde que existe. Te daré mi opinión acerca del tema que tocas no punto por punto sino en general y verás en aquello en lo que coincido y en lo que no.

El ser humano tiende a una conducta existencialista, es decir, actúa por quien es, tratando de revelarlo en todas las facetas de su vida. Por lo que resulta evidente que todo cuanto tenga que ver con ese significado formará parte de su quehacer y de su pensamiento. No por ello, se debe ver uno obligado a soportar ese análisis sino que se puede "ser" sin más, que es lo que hacen muchas personas que no entran en estos temas y puede que acertadamente para ellos, pues cada uno ha de dedicarse a aquello para lo que vale y hay que respetar las cualidades de todos y cada uno ya que en suma, hacen que en el mundo pueda haber de todo.

Opino que todo análisis debe tener un fin práctico, es decir, no podemos llegar a una teoría para vivir luego de una manera distinta a como dice esa teoría. Si hacemos esto, la teoría era falsa y el tiempo ha sido perdido.

Uno ha de vivir en primer lugar con lo que sabe y extrae de sí mismo. Esa debe ser su principal fuente de conocimiento. Para ello estamos dotados de la razón. La persona es un sistema de vida cerrado que vive dentro de otro sistema de vida cerrado que es la humanidad que a su vez vive en otro sistema de vida cerrado que es el mundo. Por "cerrado" hay que entender que,

1. No se puede cambiar
2. Está en equilibrio, lo que indica que es una resultante de fuerzas.

El problema del ser humano es que hay algo en él que le hace creer que puede escapar de estas condiciones que el resto de los cuerpos y seres vivos aceptan sin problemas.

El ser humano puede escoger.

Esto abre una pequeño margen en los puntos antes citados, haciendo visible la posibilidad de un cambio en el equilibrio que determina las relaciones humanas, que básicamente está determinado por nuestras necesidades y por nuestras diferencias y toda la subsecuente variedad formas virtuosas y malsanas en que puede mutar la razón.

El problema reside en las opciones. Nuestras necesidades no se limitan solo a satisfacer las necesidades que la naturaleza nos impone, sino que parte de esas necesidades inciden en el modo de satisfacerlas. Lo cual crea una paradoja pues todas las condiciones que se pongan a satisfacer las necesidades van a ir en contra del propósito de satisfacerlas. Lo que condiciona el modo de satisfacer las necesidades, tiene a su vez sus propias necesidades, que van más allá de lo físico o natural y es en este elemento donde realmente reside el problema.

El ser humano no es esencialmente un ser vivo como los demás que hay en la naturaleza. En la naturaleza las necesidades van parejas a aquello que las satisface. La vida natural se desarrolla con arreglo a este principio. Sin embargo, en el ser humano hay necesidades que nada de este mundo puede abastecer. Por esta razón cabe pensar que la razón no es de este mundo o no pertenece a la naturaleza como tal, ya que su naturaleza es distinta.

La razón, para nutrirse precisa de elementos que solo existen en un mundo conceptual. Para que la razón se pueda diferenciar de la sin razón, debe sustentarse en algo que le permita hacer tal distinción, un plano de referencia con el que nacen "lo correcto" y "lo incorrecto". En el mundo mecánico, lo correcto se limita a lo que funciona. Es un análisis fácil, pues cuenta con la evidencia para establecer la verdad. Es el campo de la ciencia. Del mismo modo, la razón precisa de una evidencia para subsistir y establecer la verdad, pero a diferencia de la ciencia, no dispone de un medio sobre el que poder experimentar para establecer sus leyes. Su evidencia reside en otro "concepto" que separa lo que es verdad de lo que no lo es. Ese concepto Constituye la razón en sí misma y la une para darle forma y movimiento. Se trata del Bien, el concepto supremo. Al igual que la naturaleza tiene sus leyes, la razón tiene las suyas. Como seres racionales estamos sujetos a la razón como las fieras salvajes a la ley de la selva o los cuerpos a la ley de la gravedad. Cuanto menos entendamos la razón, más problemas nos ocasionará porque lo que no podemos es librarnos de ella. Para ver el Bien en la razón hay que entender primero la razón. Podemos usar una parte de la razón como podemos usar una parte de cualquiera de los sentidos. Cada uno ve hasta donde le alcanza la vista y oye hasta donde le alcanza el oído.

Lo que importa es lo que hay, se llame como se llame. Lo importante del fuego no es su nombre, es que quema.

Hay que perder la noción de los nombres y comprender las cosas por lo que son. Es quizá más correcta la vida de quien vive sin pensar en nada pero haciendo lo que debe que la de quien se pasa la vida pensando en lo que debe hacer y no hace nada, porque tal vida no cumple con su principal propósito que es el de velar por el ser que habita. No hay que pasarse la vida sufriendo por no resolver el problema de la vida en el mundo. No es vida útil, aquella que se entrega a tal tarea y se olvida de vivir la suya. La vida ante todo hay que vivirla, el acertijo que encierra es solo un pasatiempos. La filosofía solo sirve si ha de tener un efecto positivo en la vida real. El caso es que lo tiene porque de las consideraciones filosóficas salen conceptos que han de implantarse en la sociedad a través de políticas nuevas y eso incide en el progreso.

Ahora más que nunca hace falta que el pensamiento se centre en lo que somos y no por lo que representamos en el sistema. El papel del ser humano está desvalorizado frente a otros valores tangibles y mundanos que por pérfidos que sean funcionan pues pertenecen al mundo real de lo mecánico. Una mecánica por supuesto humana que se basa y deriva de los principios asumidos acerca de las sociedades y de los individuos. Todo ello consecuencia del concepto que de las personas se tiene en vigor en ese momento. Una cadena que gira y gira y que por sí misma no conduce a nada bueno para el ser humano pues para ella solo existen elementos muertos con un potencial y un consumo.

La sociedad precisa de elementos renovadores acerca del concepto de lo que está formada que es de individuos, actualmente sepultados por las etiquetas de los puestos que desempeñan.

Una sociedad más humana no tiene que ver con dios o no dios, el poder está en nuestra mano y en nuestra voluntad. La voluntad de desviar nuestro destino de la vida salvaje y llevarlo al camino de la razón, atendiendo a los valores supremos de lo que somos. Solo así, dejando de ser animales, podremos ser algo más. Una sociedad más digna, más inteligente, más respetuosa con sigo misma.

Hola, he leído tu respuesta. Una respuesta al nivel de lla razón basándose en ciertos hechos, convertidos en pautas para comprobar por uno mismo. Yo (como ser humano que deja a un lado la opinión propia ) apuesto a que sí hace falta un Dios:

1. SI, ya que es «el Jefe» de la realidad y establece una norma. Tú dices que no importa el nombre del fuego, pero quema; esto es una realidad que a mano desnuda tocas el fuego y te quemas ¿Quién puede a mano desnuda cambiar esta realidad? . Por tanto el universo, su orden revela ciertos puntos quede se manifiestan en lo que conocemos por «Dios» (hablando a nivel científico, no digo que sea el Dios de tal religión, pero si un ser consciente de si mismo). El Ser huamni está aquí plantado, y eciste una normativa para todo, que lo. Único que forma es unel camino de orden y luz, pero esto no da felicidad.

2. Y la razón siguiente es que no considero que haga falta que Dios descienda, es decir, esto es faena nuestra. Dios tiene una faena, nosotros otra. No nacemos para mantener un mundo, sino a nosotros mismos ya que el mundo sin nosotros es mantenido de todas formas. Llevo desde mis 5 años estudiando de todo, y todas las religiones, y existen muchas razones para apoyarse en la biblia. La falta de fe ha existido siempre, lor eso ni aun viendo la generación de hoy cree. Niños sanados, gente mayor enferma dañada por elel poder desde Dios, profecías bíblicas o actuales a través de personas, consideraciones científicas de fuerzas sobrenaturales dominando un cuerpo y ganar a esta fuerza en ella nombre «de un tal Jesús». Yo como seguidor de la verdad, nunca veo a Dios, no lo siento siempre, me surgen muchos problemas, he padecido enfermedades, muchas cosas... y no he abandonado mi fe en Dios porque lad pruebas bíblicas, las experiencias (ya que todo se conoce oor su Fruto) y el estudiar el universo refutan que existe un Dios de orden, inteligencia, poder y por nuestras relación humanas, de amor.

Creo que si en algún lugar hay que buscar a Dios, no es en el universo ni en la perfecta armonía que lo sustenta, aunque todo ello es digno de consideración y nos puede ayudar a entender. La cuestión de Dios reside en uno mismo y es ahí en el único sitio donde puedes reconocerlo o no. Si no reconoces a Dios en tu persona no tiene sentido que lo veas en las estrellas o en la perfección del universo. La opinión, en esta materia, de hecho es lo único que cuenta. La opinión aquí se convierte en conclusión, a la que te lleva tu entendimiento, más allá del conocimiento convencional. Se basa en la razón y la intuición, que bien empleadas, constituyen prueba de la verdad. Por decirlo de otra manera, cuando amas a alguien, lo que estás haciendo valer es tu opinión. Tu opinas sobre algo con tal intensidad que vas a obrar de acuerdo a ello, te dejas llevar por una serie de cosas que ni entiendes pero que te llevan a esa conclusión. No hay ninguna ciencia ni razón en ello. Hay un concepto y una naturaleza que actúan.

He mencionado que la base de la razón es el Bien. Esto ya dice bastante por sí mismo sin necesidad de ponerle nombre. En efecto, el poder está en nosotros. La existencia de Dios no debe tomarse como punto de partida para obrar de un modo u otro, lo que importa, es lo que pensamos acerca de lo que debemos o no hacer. Es a partir de ese ejercicio que empieza a desprenderse la idea de Dios. Una persona puede creer o no en Dios, pero lo importante es lo que piense y su modo de obrar. A esto me refería con lo del fuego. Si obra en conciencia poco importará su fe en Dios, quizá tenga un elevado sentido de su deber como ser humano y eso inevitablemente le estará haciendo actuar como lo que es. Lo importante son las acciones y la fuerza que las dirige no el nombre que le pongas a esa fuerza.

No se debe actuar conforme a Dios por si existiera o porque se crea que existe, se debe obrar conforme a uno mismo y debe resultar que esa forma de obrar es conforme a Dios. Si se obra de acuerdo a Dios porque lo dice un libro y no se comprende en uno mismo el motivo al instante, no es que sea malo pero los actos carecerán de sentido y llegará un día en que surgirá la pregunta de porqué se actúa así. Necesitamos un motivo duradero para hacer las cosas y que nos permita estar bien con nuestra conciencia y sostenernos ante el resto del mundo.

Creo que equivocadamente se inculca la fe como si de una ciencia se tratara y no lo es. A la fe se llega mediante la comprensión del ser humano y de valores humanos no divinos. Uno ha de ver su fe por sí mismo, experimentar el significado de obrar de una manera o de otra. Creer es un acto propio y voluntario y uno debe tener sus propios motivos, no los motivos de otro.

Aunque creo que existen diferencias diría que tu punto de vista no es opuesto al mío.

Sobre tu pregunta acerca de la creación. Tengo una teoría algo más larga que sustenta racionalmente que el ser humano no es una causa natural, por lo que podría coincidir con lo que dices. Pero esa teoría se fundamenta en un razonamiento respaldado por una experiencia que no se traduce en palabras. Sin esa experiencia de comprensión el razonamiento no sirve.

No es que quiera tener la razón, la razón me tiene a mi, yo no la inventé. Pero te puedo decir, que has dicho que una persona debe obrar diferenciando el bien y el mal, aportando al mundo y no «desparramando» y que si todos constituiomos con nuestras decisiones, obras sabias y buenas, no sería necesario el estar pensando «si tal cosa agrada o no a Dios». Usted considere que Dios en la lógica del tema que hablamos, se supone que juega el papel de «el que está al control» así que es como querer crear la regla dentro de una fábrica; pues llegará el jefe y verá cambios sinen su autorización y no se agradará: Dios es perfecto y no tiene que modificar nada ya que no falla (obvio, se supone que es Dios). Es importante resaltar que la vida del ser humano sin Dios, queda como algo «temporal» vivimos experiencias unas situaciones las decidimos otras pasan sí o sí y está la generación bajo la enseñanza de: «mientras vivas, deja huella; sonríe siempre, se buen hijo, padre y ciudadano, se honrado en tus faenas» . Este estilo de vida no es malo, pero si corto. Quitar a Dios de la tabla de la ceeacion esen un suicidio . Todos sabemos que el mundo en donde vivimos cada vez se echa más a perder, y la vida misma del hombre que camina fuera de la verdad de Cristo es la evidencia de una «verdad absoluta y irreprochable». Muchos se encierran en quela «el justo por fe vivirá» y que debido a esto no es posible demostrar la existencia dey Dios, cuando la Biblia dice todo lo contrario en ««Hebreos 11:3»». Fíjate que podemos hacer la prueba: una casa donde hay 5 Cristianos que se rigen a unos pasos ordenados (leyes) los que están en la biblia (En los 10 mandamientos, Los Proverbios de Salomón y Eclesiastés, de Salomón) tendrán una casa deseable, un ejemplo de casa y relación familiar. Si en vez de ser 5 fueran 45 millones (una nación algo habitada) esa nación seria el ejemplo, y la evidencia perfecta de que el ser humano nació con unos pasos a seguir ya que ciertas leyes estaban ya establecidas que vienen de la Justicia y el Amorestudiar, que es lo que define la personalidad de este Dios, que es lo que define que fuimos hechos a su imagen y semejanza. Amigo, la vida sin el Señor se queda inútil, es unun pasatiempo. Querer demostrar la NO existencia de Dios es acabar comporbando la SÍ existencia de Dios, otra cosa es que nadie lo acepte, (cosa ya advertida proféticamente en la bibliasobre unos tiempos en específico). Lueho, habéis gente que decís que es inutillo que todo se sujete a lo que diga un libro; también las Matemáticas son una realidad y están plasmadas en hojas, ¿De qué valió la bibliarealidad? De lo mismo que el libro matemático; pues podrás leer las verdades matemáticas, y en la biblia podrás leer la verdadrealidad absoluta. Estudios han demostrado los años de nuestra galaxia, otro fuerte punto(ya que se demostró que lleva 6.000 años o así) como dice la biblia. El arca de Noé, encontrada estacionada conforme al texto bíblico, que confirma la fiabilidad de este fragmente de la narración. Científicamente podemos decir que Adan y Eva, eran del tiempo del Paleolítico, Neolítico.. etc son las únicas etapas en las que cuadran con proceso de 6.000 años, etapa hasta hoy, y la explosión de tecnología y modernidadel, cuadra. Son muchas evidencias amigo

¿Qué opino?

a)Tienes 18 años. Te falta experiencia en la vida. Cuando cumplas los 30 seras mas realista y veras las cosas de otro modo. Cuando cumplas los 50 te daras cuenta que estuviste perdiendo el tiempo en tonterias indemostrables.

b)Varios de los conceptos que tienes son erroneos ."Vienen de otra dimension"... las dimensiones son "medidas": como largo, alto, ancho, NO LUGARES. Ese es un concepto erroneo transmitido desde la Ciencia Ficcion "blanda": La que no respeta la realidad.

c) Si el OUIJA es una prueba... lo es de la facilidad con que el ser humano se deja engañar por su propia mente.

d) El dia que existan pruebas de existencia de "otros seres", el que las logre se hara super-famoso, no sera nombrado como "existen cientificos...", de los que no das nombre de ninguno serio.

e) Ya que eres creyente, los mismos Evangelios dicen "Bienaventurado el que CREA SIN HABER VISTO"... Y tu no lo eres: aparentemente necesitas como Santo Tomas "Ver para creer". La FE EN DIOS no tiene nada que ver con la existencia o no existencia de "seres magicos" o "seres malignos" o "La Teoria del Big Bang". Los grandes cientificos supieron mantener las cosas separadas: Newton, Einstein, Bohr fueron creyentes en Dios... pero no se pusieron a buscar "Pruebas de su existencia".

Fin de una discusion sin sentido. Aunque me dejes comentarios, no los voy a responder. Ya pase los 60, y ya VI que todo eso es una discusion inutil, sin sentido, y perdida de tiempo. No desperdicies tu vida buscando cosas que no deben ser buscadas... porque no se pueden encontrar. O acaso crees ser "Mal inteligente que Dios", ¿qué oculto las pruebas de la creacion?

Deberías dejar de pensar en estas chorradas.