La estabilización de la rótula tiene lugar por medio de estructuras contráctiles (músculos y tendones, como el vasto interno) y no contráctiles (ligamentos). Si los ligamentos son insuficientemente fuertes, es muy difícil que tonificando la musculatura se llegue a estabilizar la rótula convenientemente. Por otra parte, habría también que determinar qué grado de inestabilidad rotuliana padece. Todo esto es importante que sea determinado por un fisioterapeuta, a quien aconsejo que visite, así como para que le enseñe a realizar fortalecimiento muscular en el caso en que él lo prescriba. Sé que los médicos lanzan la idea como si fuera algo muy sencillo, pero le aseguro que el aprendizaje de los ejercicios no es tan simple como para poder explicarlo por escrito con garantías de que lo que interprete tenga algo que ver con la realidad. En suma: visite a un fisioterapeuta y verá que merece la pena.