¿Sería posible hacer una hipótesis preguntándose qué quedaría y poder ademas contestarla?

Según nuestra tradición racionalista occidental, Dios es garantía de la existencia de la realidad en la que vivimos (Descartes), ya que Dios es la Verdad y da origen a la realidad. Si, nos ceñimos a una interpretación antropológica como haces tú, en la que el concepto de realidad es antropológico y no religioso, entonces la no realidad lo es todo, en el sentido de que la realidad es una interpretación humana de las cosas y los acontecimientos, del mundo en el que vivimos. Fuera de esta interpretación quedaría lo que se ha denominado el no ser. Si ese "no ser" consideramos que es Dios, la Naturaleza, el Noúmeno kantiano, etc, entonces la realidad humana es limitada, antropológica y cultural. El problema viene cuando pensamos si esa idea de no realidad también es antropológica y cultural. Según mi opinión, tanto los conceptos de realidad como el de no realidad son antropológicos y culturales, no se pueden exceder esos límites. La realidad es el conjunto de racionalizaciones propio de una cultura y dicho concepto es sobrepasado por la realidad en sí misma que es un pluralidad, es decir una pluralidad de realidades o abismos. Por lo tanto, según mi pensamiento, no hay una realidad única (muchos me acusarán de relativismo). Si no hay realidad ni no realidad lo que queda es un vacío cultural, ya que toda cultura configura dichos conceptos y sus límites. Si te refieres a si no hay Ser ni Nada, entonces lo que queda es una pluralidad inabarcable tal y como lo interpreté en mi libro "Filosofía de los abismos". Si la postura que defendemos, por el contrario, es monista, entonces podemos hablar de Dios, pero interpretaciones de Dios hay muchas, casi infinitas, tantas como culturas, religiones e interpretaciones. No creo que ninguna religión defienda que Dios es una energía con fuerzas infinitas, al menos ninguna que tenga en cuenta a la Física. Decir que Dios es una energía es limitar el concepto de Dios, y Dios es justamente algo ilimitado, tal como lo conciben las religiones. La idea de Dios se ha convertido en algo muy relativo, ya que con la desacralización de la sociedad y la religión individualizada que da origen a un Dios personal, se ha dado lugar a múltiples interpretaciones de dicho concepto.