Medicamentos y sus contraindicaciones

El tratamiento más "saludable" es a través del aprendizaje mediante técnicas, ejercicios que debes aprender para reconocer tus sensaciones y tratar de controlarlas.
El tratamiento farmacológico sólo se utiliza como última opción y en casos muy seleccionados.
Todos los fármacos por más benéficos que sean tienen consecuencias adversas para el organismo (la aspirina por ejemplo, es un excelente análgesico pero aumenta la incidencia de úlceras gástricas) y siempre hay que hacer un balance entre riesgos y beneficios.
Se han utilizado cremas con analgésicos (lidocaína, prilocaína), pero se ha visto que este método es doloroso y no debe ser de primera opción. También se han usado antidepresivos (IMAO, fluoxetina) que también tienen efectos secundarios como pérdida de la libido, ausencia de la eyaculación, insomnio, ansiedad, mareos...
Debes de acudir con un especialista para que revise tu caso y te diga si es necesario recurrir a los fármacos.