El celo
Hola nelidama, mi pregunta creo que será sencilla para ti. Tengo un boxer de 7 meses y creo que está empezando a hacerse mayor (ya sabes, engancharse a mi pierna,...) y quiero saber cuando puede tener su primera monta.
Ya aprovecho también a decirte que creo que cometí un error, porque le he llevado a todos lados conmigo, y ahora cuando se queda solo en casa me prepara cada "estropicio" que es increíble.
¿Me puedes decir como corregirlo?
Muchas gracias por anticipado.
Ya aprovecho también a decirte que creo que cometí un error, porque le he llevado a todos lados conmigo, y ahora cuando se queda solo en casa me prepara cada "estropicio" que es increíble.
¿Me puedes decir como corregirlo?
Muchas gracias por anticipado.
Respuesta
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La mejor edad para la monta es a partir del año y medio, que es cuando el perro ha completado su desarrollo.
En cuanto al otro problema, es una pena no haberle acostumbrado a quedarse solo desde pequeño, ahora se costará un poco, pero no es imposible.
Este problema se llama síndrome de ansiedad por separación. El perrito cree que cuando te vas no vas a volver y lo destroza todo y hace sus necesidades por la casa. Cuando vuelves no retiene en su mente el hecho de la ida y el regreso, por lo que volverá ha hacerlo.
Lo que tienes que hacer es reeducarlo y engañarlo un poquito. Es algo un poco pesado pero hay que ser constantes y dedicarle tiempo.
Comienza con tu ritual de salida delante de él: vístete, péinate, prepara tus cosas... Cuando veas que se pone nervioso porque ve que te vas a ir, siéntate en el sofá un rato. Es importante no hacerle mucho caso durante estos ejercicios, no ponerse a jugar con él ni nada, simplemente seguir en casa con él.
Después de unos días, cuando veas que eso ya no le asusta, haz lo mismo pero coge las llaves y sal unos segundos de la casa y vuelve a entrar y te sientas y te quedas con él.
Más adelante ve incrementando el tiempo: 5 minutos, 10, media hora...
Así hasta que comprenda que vas a volver y que no pasa nada por quedarse solo un rato.
Es importante que realmente no tengas que salir durante el proceso de reeducación, ya que si te vistes, te sientas con él y después te vas, no habrá servido de nada. Hazlo en tu tiempo libre, pero tampoco unos días exactos, ve alternando porque ellos son capaces re distinguir los días que te marchas de verdad y los que no.
Durante este proceso, cuando realmente tengas que marcharte, nunca te despidas de él ni hagas un dramón, ya que luego le dará más rabia quedarse solo. Márchate sin a penas mirarle, como si nada.
Poco a poco verás cómo se va solucionando tu problema. Suerte!
En cuanto al otro problema, es una pena no haberle acostumbrado a quedarse solo desde pequeño, ahora se costará un poco, pero no es imposible.
Este problema se llama síndrome de ansiedad por separación. El perrito cree que cuando te vas no vas a volver y lo destroza todo y hace sus necesidades por la casa. Cuando vuelves no retiene en su mente el hecho de la ida y el regreso, por lo que volverá ha hacerlo.
Lo que tienes que hacer es reeducarlo y engañarlo un poquito. Es algo un poco pesado pero hay que ser constantes y dedicarle tiempo.
Comienza con tu ritual de salida delante de él: vístete, péinate, prepara tus cosas... Cuando veas que se pone nervioso porque ve que te vas a ir, siéntate en el sofá un rato. Es importante no hacerle mucho caso durante estos ejercicios, no ponerse a jugar con él ni nada, simplemente seguir en casa con él.
Después de unos días, cuando veas que eso ya no le asusta, haz lo mismo pero coge las llaves y sal unos segundos de la casa y vuelve a entrar y te sientas y te quedas con él.
Más adelante ve incrementando el tiempo: 5 minutos, 10, media hora...
Así hasta que comprenda que vas a volver y que no pasa nada por quedarse solo un rato.
Es importante que realmente no tengas que salir durante el proceso de reeducación, ya que si te vistes, te sientas con él y después te vas, no habrá servido de nada. Hazlo en tu tiempo libre, pero tampoco unos días exactos, ve alternando porque ellos son capaces re distinguir los días que te marchas de verdad y los que no.
Durante este proceso, cuando realmente tengas que marcharte, nunca te despidas de él ni hagas un dramón, ya que luego le dará más rabia quedarse solo. Márchate sin a penas mirarle, como si nada.
Poco a poco verás cómo se va solucionando tu problema. Suerte!