Coste económico de impugnar testamento
La mitad de mis hermanos quieren impugnar el testamento de mi padre porque lo dictó cuando fue diagnosticado con alzheimer en fase leve moderada y con mejoría clínica posterior. ¿Los qué aceptamos el testamento y no dudamos de la capacidad para testar tendremos que ponernos también en manos de abogados? No tenemos dudas de que no les darán la razón porque fue hecho ante notario y con testigos. Pero si ellos quieren iniciar un pleito, largo, caro y doloroso, nos podremos ahorrar los que aceptamos el testamento, por lo menos, ¿lo de caro?
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Respuesta de jaiter
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El problema de la impugnación de un testamento, es que todos, incluidos los que están a favor del mismo deben de personarse para que sus derechos no se vean menoscabad; la impungación del testamento al fin y al cabo afecta a los herederos y son ellos, o por lo menos los que están conformes, los que tienen que defender la validez del mismo. Lamento no poder decirle otra cosa; ya sé que para ustedes es algo doloroso, pero no quedará más remedio que afrontarlo si sucede.
Si quiere nuestra atención profesional, puede contactar en [email protected]
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Muchas gracias por la respuesta. ¿Y se podría solicitar la justicia gratuita para mi madre para defender el testamento de su marido? ¿Nos aconseja estos servicios para defender la validez de un testamento?
Por otra parte, mi padre hizo en vida 4 testamentos, mis hermanos niegan la validez de los dos últimos. ¿Hay qué impugnarlos de uno en uno, verdad? Y otra cosa; el penúltimo lo hizo, ante notario y con dos testigos, un mes después de haberle diagnosticado alzheimer leve moderado, y en su historial dice que hubo mejoría clínica. ¿Qué opina de esa situación a priori? Según he leído el diagnóstico de la enfermedad no obsta para testar válidamente, y creo que no podrán demostrar lo que no era, ya que mi padre ni deshereda a nadie, ni hace un testamento excéntrico sino en consonancia con la realidad del momento. Saludos
Por otra parte, mi padre hizo en vida 4 testamentos, mis hermanos niegan la validez de los dos últimos. ¿Hay qué impugnarlos de uno en uno, verdad? Y otra cosa; el penúltimo lo hizo, ante notario y con dos testigos, un mes después de haberle diagnosticado alzheimer leve moderado, y en su historial dice que hubo mejoría clínica. ¿Qué opina de esa situación a priori? Según he leído el diagnóstico de la enfermedad no obsta para testar válidamente, y creo que no podrán demostrar lo que no era, ya que mi padre ni deshereda a nadie, ni hace un testamento excéntrico sino en consonancia con la realidad del momento. Saludos
En cuanto a la justicia gratuita le recomiendo que se dirija al colegio de abogados del lugar de residencia de su madre, y le orientarán; es un tema que depende de cada comunidad autónoma; y si es o no un buen servicio, yo confío siempre en la profesionalidad de la gente, mientras no se demuestre lo contrario; el que le salga bien o mal es algo que no le puede decir, pero tampoco se lo diría con un abogado contratado sin dicho beneficio; una vez que se acude a juicio puede pasar cualquier cosa.
También le digo que es bastante difícil impugnar un testamento por falta de capacidad; es el notario cuando se hace el testamento el que lo decide y el que tiene la potestad de decidir; máxime cuando una persona incapaz puede hacer testamento en un intervalo lúcido, y es igualmente válido; y es una valoración que hace el notario en ese momento, y poder probar lo contrario y que un juez se moje, no es fácil; pero no imposible, pues en esto del mundo del derecho no hay nada seguro cien por cien.
Si se impugnan ambos testamentos, se pueden acumular ambas acciones judiciales, para garantizar la economía procesal, es decir, el menor coste.
También le digo que es bastante difícil impugnar un testamento por falta de capacidad; es el notario cuando se hace el testamento el que lo decide y el que tiene la potestad de decidir; máxime cuando una persona incapaz puede hacer testamento en un intervalo lúcido, y es igualmente válido; y es una valoración que hace el notario en ese momento, y poder probar lo contrario y que un juez se moje, no es fácil; pero no imposible, pues en esto del mundo del derecho no hay nada seguro cien por cien.
Si se impugnan ambos testamentos, se pueden acumular ambas acciones judiciales, para garantizar la economía procesal, es decir, el menor coste.
