Problemas Gatita

Hola, tenemos una gatita de un año y pocos meses de edad que nos encontramos en la calle cuando era muy pequeña, la adoptamos y llevamos ya casi un año con ella. Tras las pertinentes consultas al veterinario, vacunas, esterilización y demás, la detectaron un soplo en el corazón y tamabien hernia de hiato. Toma medicación diaria para ambas cosas. Cuando está acostada es un primor, se deja hacer de todo, pero si está despierta la verdad es que es un poco traviesa (suponemos que el ser aún joven la hace ser así), no se deja coger, se sube por todos los sitios, araña sillas, sofás y colchas de las camas... Tengo varias preguntas al respecto:
1) ¿Cómo podemos hacer para enseñarle "disciplina"?, es decir, que no arañe las cosas y no se suba al encimera de la cocina por ejemplo.
2) Es posible que por su enfermedad no la guste que la cojan y la "mimen" o es común en los gatos ese comportamiento.
3) Nos vamos a cambiar de domicilio y me gustaría saber como hacerlo para que sea lo menos traumático para ella. ¿Qué podemos hacer? Nuestro veterinario nos aconsejó feromonas en el nuevo domicilio, es correcto.
4) ¿Existe alguna guía o libro en el que apoyarnos dedicado al comportamiento de los gatos?
Gracias.

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En primer lugar, enhorabuena por vuestra gatita. Tenéis mucha suerte de que "os" haya adoptado. Respondiendo a tus preguntas te diré que:
1) A los gatos no se les puede enseñar disciplina. Básicamente porque son gatos, no perros. Ahí reside parte de su encanto, en su independencia. A veces pueden respetar reglas muy básicas, pero no siempre. No obstante, la gatita aún es jovencita. Poco a poco se le irá pasando tanta euforia. Ten en cuenta que en este momento de su vida sólo piensa en jugar, así que juega con todo lo que puede. Si vosotros jugáis con ella más a menudo, menos necesidad tendrá de "jugar" con las sillas y los muebles. Yo he conseguido que mis gatas respeten todo menos el sofá (gajes de tener gatos, qué le vamos a hacer).
Así pues, intentad cansarla más jugando con ella, y no la emprenderá con el resto de la casa. Pero mentalízate: el sofá es irresistible para ella. No obstante, la próxima vez que vayas al veterinario pregúntale si tiene un spray llamado "Keep off", y dile que te enseñe a utilizarlo. Es un repelente local, pero a mí no me funcionó con el sofá, la verdad.
2) A tu gata no le gusta que la cojan y la achuchen no por su enfermedad, sino por su misma naturaleza gatuna. Debemos acordarnos de que no son como los perros, sumisos y obedientes. Los gatos son unos cabroncetes que sólo aceptan mimos cuando a ellos les apetece. Si ella quiere mimos, ya irá a pedírtelos. Otra cosa es que tú quieras "incitarla" a pedirte mimos. Prueba a sentarte en tu sofá más cómodo con su golosina preferida. Cuando se abalance sobre ti para comérsela, hazle unos cuantos arrumacos en su pescuezo. Poco a poco puede que vaya asociando "sofá" a "momento placentero".
3) Mudanza = momento de estrés para los gatos (y para los humanos también). Lo de las feromonas es correcto, puede ayudar (Feliway). Pero lo ideal sería que pudieras llevarla con su transportín a hacerle una visita a la nueva casa, pongamos un par de horitas. Que husmee, que la vaya impregando con sus feromonas, que curiosee pero contigo siempre cerca. Si llevas alguno de sus juguetes o de sus mantas, mejor. De este modo, cuando llegue la mudanza definitiva no será tan traumático. No te extrañes de que se pase un día entero debajo de la cama cuando os mudéis. Ya saldrá. Mucho ojito esos primeros días a puertas y ventanas abiertas... puede sentir tentaciones de huir.
4) Libros sobre felinos hay muchos, y la mayoría buenos. Puedo recomendarte un par de Santiago García Caraballo, que es de mis autores favoritos: "El lenguaje de los gatos" y "Gatos felices, dueños felices".
Buena suerte !

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