Moho en ropa armarios empotrados

Vivo en un ático nuevo; la construcción tiene ahora 2 años. En invierno sin calefacción suele ser una vivienda bastante fría, a veces esta en unos 7-8 grados, y a la calefacción (gas natural) le cuesta un montón calentar todo el piso tarda mas de hora y media en ponerse en unos 22 grados; en verano hace bastante calor, y en un día soleado normal de primavera se alcanzan unos 20-22 grados tranquilamente.

El problema que tengo es en los armarios empotrados, en dos de ellos (uno da a la fachada y otro da a una pared que separa una vivienda de otra. La ropa, como un abrigo de piel o determinados objetos que deje guardados acaban cogiendo verdín y moho. Por ejemplo si estoy dos días fuera del piso y dejo en un armario unas toallas secas por ejemplo, al regresar las toco y se notan ligeramente húmedas. En el piso no tengo problemas de filtraciones ni humedades, ni manchas. Mi pregunta es porque se produce ese moho en los armarios y en lo que guardo dentro ¿es un problema de condensación?, ¿Es algo habitual en los áticos? ¿Es un problema del armario? En teoría es un piso nuevo y bien aislado.

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Normalmente ésto se corrige forrando interiormente los armarios con plancha de corcho, y poniendo en todas las puertas, arriba y abajo, sendas rejillas de ventilación. El corcho lo venden en ferreterías o grandes superficies como Aki y L&M en rollos y con un espesor de 4 mm o más. Se pega con pega de contacto, y se puede luego pintar o barnizar, o dejar tal cual. En cuanto a las rejillas de ventilación, que también venden en estos mismos sitios, las hay de muchos modelos; es cuestión de escoger un tipo que agrade a la vista. La medida que no sea de menos de 20 x 10 cm. Hay que hacer, naturalmente, unos agujeros en las puertas, y poner en ellos las rejillas. No me extraña que la calefacción tarde lo que dices en calentar el piso; ello es totalmente normal. Lo que sí debéis hacer, cuando os ausentáis, como dices, un par de dias, es no apagar la calefacción dejándola prendida pero con el termostato puesto a 16 grados. Parece que así gastaréis más, pero está demostrado que cuesta más calentar que mantener caliente. Lo mismo debéis hacer durante todo el invierno: no la apaguéis nunca; bajad solo la temperatura en el termostato en las horas que no lo necesitáis, especialmente al acostaros y hasta el mediodia siguiente.

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