A que se debe este transtorno?
Antes era una persona valemadrista, desde hace como 2 años que empecé a sentir culpas y remordimientos cuando yo sentía que hacia algo malo (mentirle a mi madre, a mi novio, o simplemente tener relaciones sexuales con mi pareja) incluso me sugestiono de las cosas a un grado muy alto de llegar a mal viajarme a los extremos. Fui con un psicólogo pero no me supo dar respuesta. Un ejemplo es que por ejemplo hoy tengo relaciones, hoy en la noche ya tengo remordimiento y me siento culpable, a demás de pensar que puedo estar embarazada...
2 Respuestas
Si tantas conductas aparentemente normales te generan culpa, posiblemente sea tu inconsciente que tiene material reprimido y está forzándote a sacarlo. Tu tarea o la de tu psicólogo debe ser analizar tu historia personal para conocer qué experiencia es la que realmente te generó la culpa, porque es esa la culpa que está generalizándose a otras conductas.
Ese material se quedó en el inconsciente porque no lo integraste ni entendiste bien cuando la experiencia traumática ocurrió. Debe salir a flote de nuevo y revivirla mediante imaginación guiada, asociación libre del psicoanálisis, taller vivencial en grupo u otra técnicas que te ayude a expulsar lo reprimido. Mientras siga reprimida esa experiencia, tu inconsciente seguirá presionando con más culpa u otros síntomas como ansiedad, problemas físicos... Te sugiero también que trates de analizar tus sueños. A veces este material inconsciente reprimido sale mediante los sueños, cuando no hay censura consciente.
Te dejo uno de mis artículos sobre el tema. Espero que te sea útil. Ánimo.
http://experienciascumbre.es/del-inconsciente-y-los-suenos-recurrentes/
Algunos rasgos de impulsividad en la personalidad pueden hacernos propensos a relaciones, decisiones y formas de actuar que luego nos hacen sentir culpables. Si la manera de interrelacionarse con sus iguales no es meditada y obedece más a un impulso no reflexivo es probable que a la postre se encuentre usted desencadenando escenarios en los que sufre por no haber sopesado lo suficiente un acto que haya realizado. Actuar y luego meditar no es conveniente. Pregúntese la razón (o al menos una de ellas) que es la que guía como se relaciona usted con otros y con usted misma. Piense en las consecuencias pero sin hacerlo cuando está ya en una situación o decisión en marcha. Si luego de hacer este ejercicio sigue usted sintiéndose culpable, impotente o retractándose de lo que antes ha hecho, sería necesario aportar más datos para poder orientarle mejor.