Hace mes y medio mi hija se puso un piercing en el ombligo, y hoy le empezó a salir un líquido espeso con sangre como moco.

I. Hola Lizeth, creo que el enrojecimiento en la zona inmediata del piercing sí es muy normal y frecuente,

Aunque tendríamos que ver la zona para poder opinar mejor, no parece existir una infección, la presencia de un líquido o 'pasta' blanquecina (a veces semi amarillenta), es en principio completamente normal, se trata de líquido linfático, que tiene la función de curar y cicatrizar, no debe preocuparse,

Por ejemplo muchas personas cuando se hacen el piercing, enseguida apiican una gasa tapándolo y echan todos los dias cristalmina o betadine para ir desinfectándolo.

Dentro de mi ignorancia le diría que sólo continue realizando los pasos que le indicaron, aplicando un suero a diario y realizando las demás indicaciones que le hayan dado. Mientras no exista un dolor intenso/prolongado y una inflamación clara de la piel, no existe ninguna anomalía.

En estas otras consultas puede ver el tema tratado por la experta Mari Luz, por favor revíselas cuando le sea posible, como podrá ver, de momento no hay un motivo de peso para pensar que la cicatrización no sigue un curso normal. De todas formas si le fuese posible, sería muy útil poder valorar mejor el estado de la zona mediante una imagen de la zona, suerte y mucho ánimo.

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Me duele el piercing del Ombligo

¿En el piercing del ombligo, hay riesgo de que se infecte o que mi piel lo rechace si es de titanio?

Hola Lizeth Rodriguez P

Los piercings, junto a los tatuajes, son actualmente uno de los tipos de decoración corporal tendencia en todo el mundo.

Es normal que durante los primeros días, dos o tres semanas, la zona en la que se ha hecho el piercing esté enrojecida. No obstante, tu hija lleva más del doble de ese tiempo.

Lo primero y más importante antes de curar el piercing es lavar y desinfectar las manos. Lo mejor es limpiarlo con agua tibia y jabón antibacteriano; mejor evitar otros productos como el alcohol o el agua oxigenada porque resultan demasiado fuertes. Las cremas o pomadas tampoco son una buena idea porque asfixian la piel, evitando que el piercing respire.
Mientras se limpia se debe girar y/o mover la joya con suavidad para que la solución entre por la perforación.
Limpiar el piercing en exceso no es bueno ya que la piel se puede irritar, perjudicando así el proceso de cicatrización.

Como en este caso la infección va a más por la secreción de pus (mucosidad como sangre coagulada), es recomendable acudir al médico.