Tengo una inquietud. Podría irme a vivir a un país limítrofe con mis dos hijos menores.

Quizás el se ponga negativo, aunque es comprensible. Tengo miedo a que no me de el permiso. Iría a brasil, ya que allí vive mi hija mayor de edad. La cual se estableció allí hace dos años. Tengo la posibilidad de trabajar y poder progresar, aquí, estoy estancada, pasando mala situación y en muchos conflictos con el padre de mi hijos menores. Quiero un mejor futuro para ellos. Acá con el padre pasamos necesidades y siento que no podré progresar si sigo en esta relación, cual es de agresión y sometimiento. Se que si me decido de ir, el me hará la vida imposible. Pero si me quedo también me la hace y eso lo van a padecer mis hijos aedida que crezcan. No quiero vivan en un hogar no sano psicológicamente para ellos.

Por eso quiero irme, pero no se si un juez toma en cuenta esos conflictos. Por supuesto no pretendo que no los vea nunca. Es su padre. Pero mi posibilidad esta allí.

Que tendría que hacer, como comenzar los tramites. Aunque me da mucho miedo su reacción, temo me haga daño antes de permitirme dejarlo.

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Antes de pensar en cambiar las circunstancias, te recomiendo el mejorar las cosas por dentro, desde el interior, por el bien de todos; lo cual también ayudará a poner las cosas en su sitio, a mejorarlas, y a tomar las mejores decisiones posibles, no desde intereses vanos o desordenados, sino que guiándose por el bien de verdad, que siempre es bueno de verdad para todos.

En este sentido, por supuesto que te recomiendo el suspender de inmediato cualquier convivencia fuera del matrimonio. En este sentido puedes hablar con un Sacerdote, y pensar en la Confesión Sacramental. Por supuesto que confía al hacer lo que Dios manda, lo cual también a ti te dará mucha seguridad (sabiendo que es lo mejor para todos).

No vivas para ti misma, sino que ten una vida con sentido, por supuesto que con la gracia de Dios. Y ayuda al padre de tus hijos pequeños, y a todos, a lo mismo. Si ambos estuvierais solteros, podrías pensar en un noviazgo serio, como Dios manda. Date cuenta de que las cosas no funcionan sin amor de verdad; esto no es ninguna novedad; pero sí pueden hacerlo con amor del de verdad (por supuesto que si al menos uno de los dos tuviera un matrimonio, habría que respetarlo; y quizá podría reanudarse la convivencia, etc.). En este sentido te recomiendo que en tu relación con él siempre pienses en su bien de verdad, no guiándote por intereses vanos o desordenados ni propios ni ajenos (es decir, por ejemplo, no actúes meramente para complacer, o para no enfadar, etc., sino que guíate por lo que consideres que es bueno para las personas, lo cual, sin duda, aunque te requiera un esfuerzo, es bueno para ti). No temas un enfado fuerte si actúas justamente, ya que la justicia normalmente frenará el que la situación traspase ciertos límites, en este contexto. Eso sí, tú pase lo que pase, sigue actuando correctamente, y siempre pensando en hacer el bien de verdad, por supuesto que estando en gracia de Dios. En absoluto des un paso que sea injusto.

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