Mi esposa debe de hacerse cargo de su madre, siendo 7 hermanos?

A raíz de que a mi suegra ingresó en el hospital por una fuerte anemia, hoy en día está en casa de una hija, recuperándose. Dicha recuperación, por lo visto es larga y más en edades como la de mi suegra 83 años.

Su hija, voluntariamente decidió llevársela a su casa, pero hace unos días, en una consulta con su traumatólogo, la han dicho que la van a operar de la espalda, por lo que ya no puede cuidar a mi suegra.

Y ahí, viene el dilema.

Son 7 hermanos y dos hermanas, a una de ellas la van a operar, como ya he dicho, la otra hermana es mi mujer, que no trabaja y el resto son 5 hermanos que todos están casados y trabajan.

Mi pregunta es: ¿Tiene mi mujer más obligación que los demás por no trabajar?

Yo opino que No.

No sé si tengo razón o no, pero me gustaría que me dieseis razonamientos jurídicos para poder basarme en algo ( si es que tuviese razón)

Desde mi punto de vista, creo que todos tienen la obligación de cuidar de su madre, independientemente si se trabaja o no, ya que si mi mujer se fuera a casa de su madre a cuidarla, el perjudicado en este caso sería yo y mi mujer ( ya que los demás seguirían con su rutina)

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Ni tu mujer se perjudicaría de cuidar a su madre, ni tú tampoco; en cambio, al contrario, os perjudicaríais los dos. No confundas comodidad con lo que es realmente bueno. Tu esposa es la única que en principio puede cuidar directamente a su madre, ¿qué mayor alegría para ella que hacerlo? Y yo te animaría a facilitárselo por todos los medios. Todo esto ya está dentro de las obligaciones del matrimonio. El amor de verdad exige esfuerzo, pero vale muchísimo la pena. Las cicaterías en este tema son realmente indignas, y no deben ni mencionarse. Por supuesto que no se puede amar a la fuerza, ya que el amor requiere una decisión libre de la voluntad, por supuesto que con la gracia de Dios.

No se trata de sentimientos ni temas parecidos, es la calidad que tengo ahora y que luego no tendré por lo antes comentado.

Habiendo más gente con las mismas obligaciones que mi esposa

Por supuesto que todos los hermanos tienen las mismas obligaciones, pero por circunstancias no todos tienen la misma disponibilidad.

Crees que cumplir con esta obligación tan sagrada te hará perder calidad de vida, pero te aseguro que no, sino que al contrario (además está asegurada larga vida al que honre a su padre y a su madre). Bríndale de corazón a tu mujer esa posibilidad y seguramente se le alegrará la cara. Y no creo que una falta de generosidad en este sentido te llevase a felicidad alguna, sino que podría ser fuente de resentimiento, etc. Por supuesto que te lo digo todo para tu consideración.

Pero esa "generosidad", supondría estar varios meses con la "carga" antes mencionada.

En el caso de mis padres, que también están enfermos, mi hermano y yo ( los únicos hermanos que somos), también trabajamos y como no tenemos esa "disponibilidad" que comentas, hemos contratado a una persona para que cuide de mis padres.

Mejor la carga de la generosidad, que la carga de lo mal hecho.

Por supuesto que cada caso es distinto, y depende de la decisión de cada uno de los intervinientes, etc. Está el mandato de Dios de honrar al padre y a la madre, y cada uno verá qué tiene que hacer en atención a todas las circunstancias que se presenten. Uno tendrá que ver en conciencia lo que tiene que hacer en cada caso.

Ahora se te presenta una situación. Ya no es posible volver al momento anterior, sino que aquí hay que decidir, y cualquier decisión tendrá unas consecuencias. No pienses que vas a volver al momento anterior si sencillamente rehuyes esta circunstancia, ya que no es así. Lógicamente habrá que tener en cuenta lo que diga tu suegra y lo que diga tu mujer (para lo cual no necesariamente hace falta preguntar, claro, ya que puede ser más que evidente). En este caso, tu mujer no trabaja, y por supuesto que depende de lo que ella realmente quiera (para lo cual, como te decía, no hará falta preguntar, y menos con el deseo de que diga lo que no sea).

Tu suegra es joven y realmente es posible que ella quiera estar en su casa y hacer su vida, con los cuidados que necesite. Desde luego que la tranquilidad vale mucho, así como la sana independencia, y también la privacidad (por supuesto que esta en ningún caso puede faltar, ya que es un derecho fundamental de acuerdo a la dignidad humana), etc.; y desde luego que no se trata de hacer inútil a nadie.

El caso es que tú respondas generosamente, sin rehuir lo que pudieras pensar que es una carga. Para decidir yo te recomiendo no pensar en lo que creas que es más cómodo para vosotros, sino que piensa en el bien de verdad de todos los intervinientes. Y si me lo permites, toma esta decisión delante del Santísimo Sacramento, por supuesto que estando en gracia de Dios. Es posible que encuentres a algún sacerdote que te pueda aconsejar en tu caso concreto; como te digo siempre pensando en el bien de todos, y por supuesto que descartando lo que está mal en sí mismo. Y tranquilo, cuantas veces uno cree que una circunstancia no es favorable, y luego uno descubre que ha sido lo mejor que hubiera podido ocurrir.

Entonces, según lo leído, esta reflexión, la tendrían que hacer todos los hermanos, para compartir entre todos la responsabilidad de cuidar a una madre, y cada uno en su medida, ¿no?

Este reflexión es individual; cada uno tiene que cumplir con su obligación. Y no se le puede exigir a nadie meramente por intereses particulares. Tampoco se le puede exigir a nadie que haga tal y tal cosa en lo concreto, meramente porque a uno le interesa que lo haga; a la persona siempre hay que tratarla para ayudarla a ir hacia Dios, no para que satisfaga los intereses particulares de uno.

Yo te recomendaría hacer tú tu parte, sin en principio involucrarte en nada más (lo que propones sí que creo que te podría traer mil contratiempos; el hacer algo lógicamente no te daría derecho a querer controlar la conducta de los demás). Y la auténtica buena intención, no la guiada por intereses particulares, te irá indicando lo que hay que hacer. Todo guiado por la caridad, no por el interés. La caridad ya actúa con la prudencia, y siempre acierta. No se trata de que tu mujer se enfade con todos los hermanos por este asunto. Y siempre es desagradable lo impuesto en este sentido. Respeta la libertad de cada cual.

Lo que hagas que sea siempre con recta intención. Te recomiendo hacer tu parte y no iniciar ninguna batalla.

Haz tu parte, y no se trata de mirar lo que hace el otro para ver si hace más o menos por propio interés; eso siempre sería desagradable (incluso para tu suegra); cada uno ayudará a su forma; respeta eso; no quieras ser juez de todos ellos.

Sé generoso, da con alegría. Ayuda a tu suegra a estar más cerca de Dios. Respira hondo, no quieras problemas innecesarios, acude a la Iglesia. De lo que des y de lo que hagas bien, el primero que ganas eres tú.

Se me olvidaba mencionar que con mi suegra vive un hijo soltero, el cual es el que está "obligando" a mi mujer a realizar lo dicho.

También repetir, que no es egoismo lo que yo expongo, simplemente digo que si mi mujer se marcha de casa por la mañana pronto y vuelve por la tarde-noche, sus "obligaciones" de ama de casa, quien las realizaría?

Ya que como he comentado, yo también trabajo

Por supuesto que a tu mujer no la obliga lo que su hermano diga, sino que ella tiene que ver lo que es mejor ante la necesidad que se le pueda presentar, por supuesto que siempre actuando con recta intención, y viendo todas sus circunstancias.

No te recomiendo ponerle trabas a tu mujer para hacer lo que considere al respecto. Tú tienes que querer a tu esposa como Cristo ama a Su Iglesia; fíjate, hasta dar la vida por su salvación. Yo te recomendaría anteponer el bien de tu esposa, el que ella actúe rectamente, tal como tenga que actuar, a ciertos intereses particulares (que si se antepusiesen al bien de verdad, sin duda serían vanos, malos, o bien desordenados, es decir, aquellos que sin ser malos en sí mismos pretenden anteponerse a algo más importante). Hay que respetar siempre un orden en las cosas, orden que se dirige a Dios, y esto es bueno realmente para todos, aunque pueda exigir algunas renuncias.

Por supuesto que toda ayuda tiene que ser auténtica, bien intencionada, siempre respetando a las personas. Es posible que tu suegra con poco se pueda organizar ella sola, lo cual le puede venir muy bien.

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