Incapacitación de una anciana en contra de su voluntad
Mi abuela y yo vivimos en un piso a su nombre. He estado viviendo con con ella los últimos quince años. Su relación sus hijos, mi madre incluída es bastante nefasta, y ellos nunca han visto con buenos ojos que yo viviese con ella, habiendo tenido muchos roces entre nosotros a lo largo de los años. Recientemente he sabido por medio de un familiar, que mis tíos están pensando poner una denuncia para someter a mi abuela a un control que la declare incapacitada para encerrarla en una residencia bajo excusa que no se encuentra bien de salud, y de paso dejarme a mi en la calle. Mi abuela, que se encuentra perfectamente en sus cabales y es perfectamente capaz de ser autosuficiente, ha dejado claro a su familia que nos olviden y no piensa dejarse encerrar en ningún sitio. Pero estoy bastante segura de que aún así seguirán en su empeño por hacernos daño.
Mi pregunta es, si finalmente ellos iniciaran este proceso, ¿cuán lejos podría llegar? ¿Tengo algún tipo de ventaja sobre ellos aunque sea nieta? Llevo década y media con ella mientras sus hijos sólo han hecho visitas anuales. Mi abuela no tiene problemas de movilidad( da paseos, visita sus amistades y hace compras por sí misma) ni tampoco problemas mentales. No damos problemas en el edificio. Sólo quiero que nos dejen en paz y me preocupa lo que pueda suponer que inicien algún proceso.
2 respuestas
Si su abuela se encuentra perfectamente, tal como usted describe, no será incapacitada.
Un proceso de la actualmente llamada "modificación judicial de capacidad" no es una novela de Dickens, en la que unos aviesos familiares encierran en la bodega a la abuela y se reparten sus bienes mientras a ésta la comen las miasmas, sino un episodio judicial solemne, veraz, muy estrictamente vigilado por el Ministerio Fiscal, en que unos especialistas clínicos totalmente solventes emiten un dictamen, en que la persona sobre la que recae el pleito es necesariamente interrogada por su Señoría, quien aquilatará directa y personalmente su apariencia de capacidad y dictará una sentencia verosímil y sólida, que tiene como propósito disponer lo mejor para la persona en cuestión.
Los mecanismos de respuesta y protección para evitar acciones insidiosas por parte de familiares son contundentes: designación de un defensor judicial si es preciso, planteamiento de este procedimiento como cuestión litigiosa (no de jursdicción voluntaria) y, en fin, puede decirse que su abuela será muy justamente tratada y evaluada y los parientes codiciosos recibirán su merecido.