Lilith

Quisiera que me hablaras de Lilith y por que no aparece en el genesis que conozco, por que me dicen que en el Genesis Hebreo si aparece

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Para entender "que" o "quien" es Lilith debemos saber que pensaban los judíos al nombrar/la.
Para ello transcribo la argumentación del Prof. Y. Ribco, judío y que explica el tema que le interesa:
Entre los numerosos dioses y demonios de la mitología babilónica se hallaban Lilu y Lilitu, (varón y hembra respectivamente) que eran unos (en su creencia) entes malignos que perjudicaban a los humanos, en especial incitando sexualmente a los varones, y dañando a las mujeres encinta o a ellas y a sus hijos neonatos.
Evidentemente estas supersticiones no tienen fundamento dentro del judaísmo, ni relación alguna con la Torá, pero cuando los judíos fuimos deportados a Babilonia (586 AEC), algunas de sus creencias impregnaron nuestra cultura. Una de éstas parece ser la de la diablesa Lilith.
Esta palabra es mencionada por el profeta Ieshaiá (Isaías): "Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas. El chivo salvaje gritará a su compañero. La lechuza (Lilith) también hallará allí sosiego, y hallará reposo para sí." Como puedes ver es traducida como lechuza, un ser -a veces- misterioso, que puede asustar, depredador certero, habitante de noche (en hebreo: laila). Y esta descripción es semejante a la imagen de la Lilith que pasó a formar parte de CIERTO folclore judío como ser mítico, (en lugar de permanecer -como hubiera sido mejor- en el panteón de las divinidades mesopotámicas), con rostro de mujer, pelo largo y alas (Eruvim 100b, Nida 24b).
Como notarás remarqué el "cierto" folclore, pues, a pesar de que entre los jajamim hubo aquellos que consideraban su existencia como posiblemente real, no deja de ser la creencia de algunos individuos, y no materia asimilada por el judaísmo. Sin embargo, quizás en verdad deberíamos tomarla como alegoría de aquellos deseos que pugnan en nuestro inconsciente por aflorar o por realizarse, y que no siempre son acordes a la vida civilizada, o que son fruto del instinto poco domeñado. Y, esa es, casi seguro, la intención de nuestro pensadores al usar su imagen, en algunos pasajes (ejemplo: Shabbat 151b), como incitadora y tentadora.
Es decir, Lilith puede ser tomada como una realidad pero no externa y demoníaca, sino interna y muy humana.
Te lo explicaré utilizando dos midrashei agadá -narraciones legendarias- que nos brindan distintas versiones acerca de la relación de Lilith con el primer varón de estirpe humana, conocido como Adam.
Adam estuvo separado de su contraparte, Java, por espacio de 130 años durante los cuales copuló con espíritus femeninos, y engendró una especie mixta de humano y demonio. Algunos suponen a Lilith como la madre de buena parte de estas criaturas.
Otro midrash (Otzar hamidrashim 34:4) nos cuenta que Lilith fue la primera criatura femenina humana, creada junto a Adam, pero no lograban armonizar. Disputaban constantemente -en especial en lo referente a la sexualidad- en procura del poder. Hasta que ella utilizó el Nombre Inefable para evaporarse en el aire, convertirse en un ente no denso. Dios se apiadó por el sufrimiento causado por la soledad del varón (que sólo atinó a rezar), y envió tres emisarios para que hicieran entrar en razón a la rebelde Lilith. Ella se enfrentó rudamente a los mensajeros de Dios, y decidió que el objetivo de su existencia sería el de dañar a los recién nacidos descendientes de Adam.
Como se podrá ver, la mitología y la cultura babilónica impregna muy fuerte estos relatos, que no tienen base en el texto del Tanaj, ni en otras fuentes de la Torá Oral. Por lo que es menester el que las debemos considerar en su faceta alegórica, no de relato de hechos acontecidos en la realidad.
Entonces, ¿qué se nos quiere instruir por medio de estas alegorías?
Lilith se nos representa como una mujer atrayente sexualmente y dominadora.
Capaz de satisfacer por largo tiempo los deseos masculinos, y de engendrar especies mixtas. Sumamente poderosa, incluso más que el varón, pero, que de ver frustrados sus propósitos dedica sus energías a corromper o dañar.
Por eso no es de extrañar que cuando alguno de los rabinos moralistas del Talmud quisieran explicar (para rechazar) la práctica de la masturbación masculina, argumentaran que los varones eran seducidos por Lilith, para que derramaran el semen, y de esa manera ella poder utilizarlo para procrear (en su mundo espiritual) nuevos engendros mitad humanos y mitad demonios.
¿Es esta una visión negativa del género femenino?
Los quisquillosos -y poco avezados- pueden argumentar que así es, aunque no sería arduo el trabajo para rebatirlos, pues tan solo preguntemos: el considerar que el Diablo se transforma en macho cabrío para seducir y copular con mujeres, ¿es denigrar al género masculino?
Lilith sería la personificación mítica de tendencias muy poderosas de la persona (sin distingo de género). La propensión al dominio, principalmente a través de la sexualidad. La impulsión a lograr los propios objetivos, sin miramientos de métodos.
Me parece que a algo con características muy similares Freud le dio otro nombre: Ello.
Pero, como en el tema de Lilith estamos en el plano de las opiniones de algunos maestros, sin dudas hijos de su época y situación, es mejor que pasemos a lo que efectivamente la Torá explica con claridad meridiana (Bereshit (Génesis) 1:27; 5:2) y los jajamim enseñan con precisión (Midrash Tehilim 139:5), que es que el primer ser humano era andrógino, macho y hembra.
Y el profesor estimado "darcketo" concluye diciendo:
Realmente Lilith no es ni por asomo un punto relevante, central o fundamental en el judaísmo.
Se puede ser judío, activista en el modo de vida del judaísmo, estudioso constante en Torá (digamos que es lo que Dios ha revelado al mundo), y sin embargo, jamás haber oído hablar de Lilith.
De hecho, la mayoría de los que conozco, quizás han oído hablar de esta figura, pero le prestan 0,0 puntos de atención.
¿Qué es Lilith? (¿Advirtió qué pregunté qué, y no quién?).
Una figura alegórica empleada para comprender procesos que ocurren en el ser humano.
Es decir, Lilith no es real, ni material ni espiritual; Lilith vive en el pensamiento de aquellos que la emplean como explicación de procesos naturales humanos.
Es como decir Edipo (supongo que habrá oído hablar de él, y su complejo tan mentado por Freud y los psicoanalistas). Cuando se menciona a Edipo y su complejo, no estamos hablando de un ser real (aunque quizás el Edipo rey del drama de Sófocles haya existido hace muchos siglos atrás), ni nadie en sus cabales le atribuye vida concreta actualmente. Se emplea al personaje de Edipo, y su historia personal, como UN modelo para comprender lo que acontece en la psique de ciertas personas, y en el desarrollo de los infantes (esto es muy general, ya que no estamos interesados en Edipo ahora).
Ahora bien, la figura de Lilith, ¿qué intenta explicar?
Es UN modelo, elaborado por los sabios de hace unos 2000 años, para describir el irracional poder que el deseo sexual humano parece tener, particularmente en el varón.
Quizás hace milenios existiera un mujer llamada Lilith, o quizás que se llamara de cualquier otra forma, lo importante es su actitud que impulsaba a los varones de su entorno a comportarse como irracionales buscadores de gozo sexual.
Lo cierto es que, haya existido el ejemplo vivo o no, Lilith actualmente es tan sólo un modelo conceptual, una herramienta para comprender una porción del mundo, nada más (y bastante útil para el entendido cuando está analizando la conducta sexual de los hombres).
El mentado Freud denominó en su lenguaje profesional a algo parecido (en ciertos aspectos) a Lilith como el Ello.
En resumen, Lilith es una conceptualización por lo cual la mayoría de las personas no debieran preocuparse, tal como la gente no va a la feria y charla del Edipo.
Esta argumentación, coincide con la exégesis católica.
Bendiciones.

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